Estampitas para todos...
La Fed realiza la mayor inyección de liquidez en la banca de la historia: 165.000 millones de dólares
- Solo con el nuevo mecanismo se han ofrecido 12.000 millones de dólares
Credit Suisse recurre al salvavidas del Banco de Suiza y pide un préstamo de 50.000 millones.
Disculpad, a nosotros no nos llegará nada salvo inflación, caída de poder adquisitivo y privaciones.
Hay que rescatar con dinero público a la gran burguesía occidental de sus apuestas lucrativas irresponsables.
Si mi idea no es totalmente equivocada, los bancos centrales van a seguir rescatando a los ricos, y vamos a seguir viendo más inyecciones monetarias record a medida que sigan subiendo los tipos de interés.
No es un problema de falta de liquidez de la banca comercial, sino de insolvencia generalizada provocada por las políticas de los bancos centrales de tipos de interés nulos que eliminan el riesgo crediticio (bueno, en realidad no, pero si de forma aparente).
Si los bancos centrales deciden seguir subiendo los tipos de interés, más cantidad neta de prestatarios pasarán de poder pagar sus préstamos a no poder.
El problema no se queda solo ahí, sino que cuando una cantidad suficiente de prestatarios impague, su quiebra se trasladará a sus acreedores, principalmente entidades de crédito.
Los tipos al alza provocarán quiebras en cadena, hasta que alguna de las quiebras sea de un tamaño irrescatable.
Por eso, en algún momento del futuro, dará igual lo que los bancos centrales hagan, la cantidad de estímulo que provean, lo que depriman los tipos de interés, llegará un momento en que hagan lo que hagan nos encaminaremos al desastre.
Lo que me sigue sorprendiendo y maravillando es como alguien como usted, que aplaudía los artículos de Krugman en los que criticaba la insuficiencia del estímulo y la necesidad de reducción de los tipos de interés, QEs y demás parafernalia moderna de la banca central, ahora le parezca mal una de sus consecuencias.
Bueno, maravillado no, alucinado con la hipocresía de los hekonomistas.
Algunos economistas advirtieron que el Plan de Rescate Estadounidense sería inflacionario. Otros, como yo, estábamos bastante tranquilos.
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