Si, un potencial bestial, pero no tengo claro que puedan contener a su población, que ya esta catando el capitalismo, y le gusta, ya va a ser dificiles hacerles trabajar en modo semiesclavitud, que era una de sus bazas principales. No hay recursos para todos, o revienta China o revienta el resto del mundo, y si revienta el resto, revienta el principal cliente de China... No veo un final feliz. Posiblemente lo de Ucrania, sea la excusa perfecta para partir el mundo en dos y dejar de depender de China como fabrica del mundo, y volver a producir todo en Europa, USA, y otros paises emergentes.
No hay final feliz, por esas...y por muchas otras razones.
La primera, como bien dices, es que un gobierno autoritario puede mantenerse cuando las cosas van rodadas y creces al 8%. La gente empieza a catar lo que es vivir razonablemente, bien, o al menos la enorme diferencia de la pobreza extrema de la que venían.
Pero es que ahora ya han llegado a un punto en el cual, en caso de frenarse la máquina, van a cabrearse. Ya no son campesinos analfabetos y hambrientos que se mueren de hambre y no conocen el mundo, hay un grueso de gente con formación y con información de lo que sucede fuera de sus fronteras.
Y ese efecto creo que va a explotar en una o dos décadas, porque hay dos claves importantes. Cuando se habla del milagro chino, muchas veces se olvida mirar la totalidad del proceso. Y es que es 'relativamente fácil' coger al pueblo que ha pasado las peores hambrunas de la historia, y hacer crecer su economía fuertemente. Por mucho que siga habiendo una intervención fuerte, la apertura económica hace milagros.
Pero...ojo con ese modelo. Porque en el momento en que tus sueldos han subido, ya no arrasas simplemente porque eres el más barato. Porque ya no lo eres. Se necesita productividad y competitividad. Si cobras la mitad, pero produces la mitad, no hay ventaja competitiva.
Y ahí China está absolutamente atascada, he visto datos que hacen entrever un colapso en no demasiado tiempo. Recordemos que sigue siendo, por mucho que haya mejorado su libertad económica, un país dominado por su cúpula política, y con una burocracia salvaje. Pues bien, ha llegado el momento en que para poder seguir creciendo necesitarían mucha, muchísima más flexibilidad para poder mejorar su productividad, que es ínfima.
Hasta ahora han vivido el proceso de que han cambiado a la gente de trabajar con una azada a trabajar en una fábrica, y eso multiplica la riqueza. Incluso las fábricas y los trabajadores han sufrido el cambio de recibir inversión extranjera, formación, automatización. Todo ello ha hecho que crezcan con dígitos imposibles para un país del primer mundo.
Pero ahora que están en razonablemente cerca de formar parte de ese selecto club de ser primer mundo, se han dado cuenta de que con este modelo es imposible dar esos últimos pasos. Para poder competir de tú a tú, con costes ya no tan bajos, necesitan innovación, flexibilidad, adaptarse al mercado con rapidez. Y todo ello es imposible mientras tengan al politbureau respirándoles en el cogote.
Y para más inri, lo de la burbuja inmobiliaria. No, no es una burbuja como la española, es mucho peor. Se ha dilapidado una cantidad absolutamente absurda de la riqueza creada durante estos años en proyectos que solo un estado comunista es capaz de imaginar. ¡Ciudades enteras!, creadas de la nada, para millones de habitantes, con todos los servicios, que resulta que están completamente vacías o casi.
Y no una, sino varias. Estamos hablando de construir una fruta ciudad, algo que en condiciones normales lleva siglos, con todas sus infraestructuras, viviendas, parques, polideportivos, hospitales, centros de ocio. Desde cero. Han construido varias y han fracasado completamente, porque la gente no quiere ir a vivir allí.
Si estuviéramos en otras épocas, les obligarían a ir a punta de pistola, que es el lenguaje que conocen. Pero ahora el mundo es demasiado pequeño como para dar esa imagen.
La libertad económica ha demostrado, una vez más, que es capaz de sacar cualquier pueblo de la pobreza. Pero me temo (para los chinos...) que la planificación va a demostrar, una vez más también, que es capaz de cargarse cualquier proyecto.