la expansión urbana, que abarca el terreno necesario para la industria, el transporte y las actividades de recreación en todas las regiones, aumenta la presión sobre los recursos de tierras.
En Estados Unidos, por ejemplo, se pierden cerca de 400.000 hectáreas de tierras agrícolas por año a causa de la urbanización y China perdió alrededor de 5 millones de hectáreas de tierras agrícolas para destinarlas a pueblos y ciudades durante el periodo de 1987 a 1992 (UNFPA 2001). La degradación de tierras, el embanque de los ríos y la contaminación del suelo por la lluvia ácida y los desechos industriales, son algunas de las cuestiones ambientales asociadas con la urbanización y la industrialización.