Los oscar no los ve ni su querida progenitora, y han cogido al mas obediente (capaz de soportar decir que es un cornudo en público para seguir con la agenda de sus amos) o sea el Will Smith para que monte el númerito.
Y desde luego han conseguido que les prestemos atención durante 3 segundos.
Cosa muy diferente es conseguir que sigamos viendo sus peliculas y no perder influencia, eso con una leche no se consigue.