Llevo unos días sin mucho ánimo para escribir, aunque os leo como siempre.
Cada vez tenemos más cerca todos los no inoculados ése momento en el que se nos puede complicar la vida, bien en lo laboral o en lo personal/familiar por el mero hecho de ser miembros del grupito de adultos que no quieren delegar su salud en manos de gentes de dudosa credibilidad, o mejor dicho, de demostrada falsedad.
Esta semana mi peque empezaba de nuevo en la guardería, después de más de un año sin ir. La antigua guardería finalmente quebró por falta de niños tras el confinamiento, ya lo expliqué.
Pues bien, nos llaman el finde y nos dicen que debido a un positivo la guardería permanecerá cerrada una semana, aún no han vuelto a decir nada...
Lo peor es que nos dicen textual: "Pobrecitos, COMO NO ESTÁN AÚN banderilleados...."
Por otro lado, empresas obesas barajan pedir el nazipass a todos los visitantes externos a partir de Enero. Lo cual también nos puede complicar bastante la vida.
En el puñetero nodo nazipropagandístico van desatados, el otro día indicando el altísimo coste económico que tiene para la seguridad social atender a no banderilleados. Y señalando que lo tienen que asumir los banderilleados de su bolsillo. Delirante, esperpéntico, vergonzoso.... Hay que ser me gusta la fruta para vender esas hezs y iluso perdido o carne de vacunación infinita para comprarlas.
Creo que hay que prepararse para lo peor. No sólo nos tratan como ciudadanos de tercera, con su claramente ilegal nazipass de hez, sino que intentan que la mayor parte de la población (banderilleados) nos repudie como a judíos en el gueto de Varsovia.
Me planteo buscar a alguien que me facilite el salvoconducto emitido por las SS sanitarias, si alguien conoce a algún Schlinder dispuesto a hacer el bien, se agradecerá la info por privado.
En casa tenemos clarísimo que no seremos participes de esta abominación médica y social.