Los escabrosos detalles sensuales de la última amante de Ardines: comparecerá a puerta cerrada para preservar su intimidad
La Voz REDACCIÓN
ASTURIAS
Los acusados del crimen de Javier Ardines sentados detrás de sus letrados al inicio de la vista.
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Los agentes descartan que la mujer cuyo ADN apareció en el cuerpo de la víctima estuviese en la escena del crimen
15 nov 2021. Actualizado a las 18:05 h.
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Agentes que formaron parte de la investigación del asesinato del edil de Llanes, Javier Ardines, han prestado declaración ante el Tribunal. La primera ha sido la investigadora que interrogó por segunda vez a la
mujer cuyos restos biológicos aparecieron en el lugar del crimen, así como en la ropa, el cuerpo o el coche de la víctima. La agente ha asegurado que «dieron por buenas sus declaraciones» porque encajaban con los detalles de la investigación. Además, ha asegurado que la mujer «no tocó la valla» situada en la escena del crimen en la que también se hallaron restos de su ADN.
En este sentido, los agentes «tienen claro que
el ADN llegó a la valla por transferencia». «Ella no lo manifestó y nosotros no se lo preguntamos porque en ese momento no lo consideramos relevante y además, a esas alturas de la investigación, el caso estaba bajo secreto de sumario y esos detalles no se dan a conocer», ha indicado la agente.
«La aparición del ADN llega a través de un informe de criminalística que yo leo, al igual que leí la primera declaración», siguió explicando la investigadora, que ha indicado que ella conocía que en esa primer testimonio «se dejó entrever una relación sentimental entre la mujer y la víctima» que luego no se dejó reflejada para «no hacer más daño» a la familia.
También ha justificado que hubiese ADN bajo las uñas de Javier Ardines ya que la mujer manifestó que
las relaciones sensuales mantenidas «horas antes al fallecimiento habían sido intensas». La interrogada refirió, a requerimiento de las agentes, todos los detalles sobre su relación sentimental y sus relaciones sensuales con el fallecido.
«Ella nos llega a decir que
Ardines le hacía sentir una mujer única, que tenía pareja desde hace quince años y él le hacía sentir única», ha relatado la agente. La mujer está citada a declarar como testigo este jueves y ha pedido hacerlo a puerta cerrada, sin publicidad y sin ser retransmitida para preservar su intimidad. El jurado popular ha considerado que se aceptase la petición y, aun sin ser vinculante, el magistrado ha accedido a que así sea.
Nuevo testimonio
Otro de los agentes que ha prestado declaración se ha centrado en detallar el registro llevado a cabo en el domicilio de Pedro Nieva y cómo se dirigieron después a su
empresa para localizar las armas que dijo poseer. También ha prestado declaración una de las agentes que participó en la búsqueda de pruebas en la casa de uno de los supuestos sicarios, Maamar Kelii.
Asimismo, ha participado como testigo el dueño de las vallas que fueron utilizadas por los supuestos asesinos del edil, que
ha reconocido que las colocadas en el lugar del crimen eran como las que se encontraban en su finca desde hacía ya mucho tiempo. Este testigo comió el día 15 de agosto, día antes de su muerte, con la víctima que «se fue de la comida en torno a las seis o seis y media de la tarde».
Previamente ha comparecido, por videoconferencia y desde Durango, la mujer de Pedro Nieva, que «a día de hoy no cree que su marido fuese el responsable del asesinato» del edil llanisco.
La mujer de Nieva le defiende: «A día de hoy no creo que matara a Ardines»
La Voz
La mujer de Pedro Nieva, el acusado de inducir en agosto de 2018 el crimen del edil de Llanes,
Javier Ardines, ha asegurado en su declaración de este lunes que no cree que su marido sea el responsable del crimen.
B.K, que ha declarado como testigo, también ha negado que su marido estuviese «desesperado» tras descubrir su relación con la víctima. A preguntas de la Fiscal Belén Rico, la esposa de Nieva ha manifestado que
«a día de hoy no cree» que Pedro sea el autor de la muerte de Ardines, aunque ha reconocido que en el momento de los hechos sí lo llegó a pensar.