Bueno, si se tuviesen que llevar a todos los cornuos que hay en España, se quedaba esto solo, y que con las leyes que tenemos hoy no les queda otra que aguantar o hacer lo que hizo ése.
Pero coge el tío con poca gracia y contrata a dos traficantes de droja. Sicarios son sicarios, expertos, no traficantes de drojas, además, lo que han dicho, que se le mete caña y se le deja inútil la churra, de lo contrario vuelve a las mismas. El que tiene un vicio, si no se mea en la puerta se mea en el quicio.
Yo conozco varios que saben que la mujer se la está pegando. Los cornuos consentidos. Llevan siempre una mala ostra encima, del copón. Claro, sabe que son cornuos, y que encima en un pueblo lo sabe todo el mundo.
Ahora, una cosa voy a decir. Tengo un amigo que sueldo que coge, sueldo que se lo gasta en pilinguis. Vive solo y está soltero. Me dijo una vez: Allí -en el pilinguiclub- nos metemos medio pueblo, pero a ver quién es capaz de delatarse.
La diferencia es que darle un beso de amigos a una amiga le puede costar la guandoca a un hombre, y ellas, mientras el cornuo está partiéndose los cuernos pillando dos duros, están lavando las ropa interior con la leche del amante, y no les pasa nada.
Todavía hay simples, por no decir todos los hombres que tienen narices de separarse, que buscan otra.