Empiezo diciendo que nunca he estado en Brasil, pero añado al hilo una serie de ideas. Advierto que va a ser un tocho.
- Idioma:
El portugués brasileño no es tan fácil de aprender como podemos pensar. Lo sé porque he empezado a estudiarlo. Hablo varios idiomas, con distinto nivel de éxito, así que puedo comparar el grado de dificultad.
Con lo que no suelen contar los españoles es con la pronunciación del brasileño. Ven algo escrito en brasileño y piensan que se lee igual que en español y no es así, ni de lejos.
"Rio" y "alto", por ejemplo, significan lo mismo que en español, pero se pronuncian /jiu/ y /autu/.
Y el sistema de conjugación de verbos del brasileño es tan infernalmente complicado como el español, nada que ver con la bendita sencillez del inglés o incluso del ruso.
Resumiendo, aprender el brasileño no es un reto imposible, no es el idioma más difícil del mundo para un hablante nativo de español... pero tampoco lo vas a hablar bien simplemente viviendo allí unos meses.
Como cualquier idioma, hablarlo bien requiere tiempo y esfuerzo. Alcanzar un nivel de supervivencia es mucho más fácil y rápido, pero si quieres vivir allí de forma permanente eso no te basta.
- Burrocracia/ Residencia legal:
Brasil parece que no es uno de los países del mundo con las puertas más abiertas a los pagapensiones. Por ejemplo, Brasil tiene frontera con Venezuela y tiene la cuarta parte de pagapensiones venezolanos que Perú y sólo aproximadamente el doble que Panamá, un país de 4 millones de habitantes.
Como en la mayoría de los sitios, los requisitos para la permanencia se relajan según el nivel de renta del inmigrante potencial, pero si se trata de pensionistas/rentistas parece que los brasileños tienen en mente para fijar el nivel a los gringos.
También tienes que tener en cuenta que en otros países de Hispanoamérica es bastante fácil para un español, tras pocos años de residencia legal, obtener la doble nacionalidad. No he mirado el tema en Brasil, pero creo que será más difícil.
Tener dos pasaportes es ahora una clara ventaja.
En cambio, con un permiso de residencia, aunque sea permanente, siempre serás un huesped, dependiente de la buena voluntad del anfitrión.
- Regiones:
Brasil es una república federal. Eso implica que, además de diferencias en el clima, nivel de renta, composición racial, etc... que habría que esperar en un país enorme, tiene también distintos órganos regionales con capacidad legislativa.
¿En qué te afecta eso?
Así, a bote pronto, se me ocurren dos cosas.
Primero: la dictadura covidiana. Aunque decidan no estirar mucho tiempo más esta esa época en el 2020 de la que yo le hablo, tras unos añitos y viendo el éxito de la primera puede que saquen otra secuela.
Los estados, como las comunidades autónomas aquí, pueden aplicar distintas restricciones y hubo algunos, como Sao Paulo, que intentaron introducir la vakunación obligatoria.
El efecto de que haya taifas regionales que vayan por libres depende de cuál sea la política del gobierno central, pero por lo general es probable que sea negativo. Podrían hacer como en Texas y usar su capacidad legislativa para frenar medidas dictatoriales del gobierno central. Pero creo que es mucho más probable que hagan como en España y vayan por el lado de todavía más restricciones y más presión para vakunarse (y más bonus de Pfizer para los políticos regionales).
Segundo: impuestos. No conozco el sistema impositivo brasileño, pero por lo que veo tienen equivalentes al IVA, Impuesto de Sucesiones, IBI, ITP... cedidos a las regiones (estados) o ayuntamientos, por lo que la carga impositiva varía de unos estados a otro.
En concreto, la zona que el OP menciona está en el Estado de Pernambuco, que tiene un gobernador socialista y un vicegobernador comunista [están como España, al respecto].
En el norte del país suelen votar a los partidos de izquierdas, Lula es de Pernambuco.
Los tres estados del sur que tienen frontera con Paraguay, Argentina y Uruguay: Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul son los que tienen mayor porcentaje de población étnicamente blanca, mayor nivel de renta (tras Brasilia, Sao Paulo y Río) y menor índice de criminalidad. También vivir allí cuesta bastante más que en el norte del país.