China -en realidad el Partido Comunista Chino- tiene claro que su enemigo es el resto de la Humanidad.
Tu colega no se enterará de eso como de muchas otras cosas que ocurrirán no lejos de él en China.
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Cierto, no me gustan los gente de izquierdas, pero con los chinos podría vivir. Los progres y gente de izquierdas occidentales son la basura de la basura.
Toda esta hez que has escrito es mentira. No se prohíbe viajar en tren exclusivamente a los que " han provocado problemas en el tren". Hay gente que ha hecho cosas que al Partido no le gusta y por eso son expulsados de estaciones y aeropuertos.
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Eso lo dices porque no tienes ni idea de qué hablas. Y no es por defender a los progres y gente de izquierdas occidentales.
es que yo no he dicho que en China no repriman a disidentes políticos, lo que digo es que no a cualquier pringado, y no por hablar de política en un bar . Este tío al fin y al cabo se está enfrentando públicamente al gobierno, diciendo en televisión y en las redes lo que no se puede decir, siendo una persona famosa e importante.Toda esta hez que has escrito es mentira. No se prohíbe viajar en tren exclusivamente a los que " han provocado problemas en el tren". Hay gente que ha hecho cosas que al Partido no le gusta y por eso son expulsados de estaciones y aeropuertos.
Retorciendo los hechos para ocultar cosas consigues dejar al descubierto tu falta de conocimiento o tus mentiras.
Mira, tienes un caso muy célebre por lo sonado. El sr. Xu Xiaodong, célebre luchador chino de MMA (artes marciales mixtas) sólo tiene problemas con el PCCh a cuenta de su lucha contra los falsos supercampeones del tai-chi que el Partido promociona "para ayudar a que la gente joven haga deporte".
Resulta que esta señor nunca quiso ser un "disidente", ni tiene vocación política. Pero le gusta su deporte y precisamente la manera en que entiende el deporte de las MMA no le gusta al Partido.
He Never Intended To Become A Political Dissident, But Then He Started Beating Up Tai Chi Masters
On a recent Thursday evening in August, a 40-year-old MMA gym owner in Beijing named Xu Xiaodong activated his VPN, hopped over the Chinese government’s internet firewall, and began his first-ever live YouTube broadcast. He wanted to talk about the ongoing protests in Hong Kong, in which...
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"Cuando era adolescente, Xu comenzó a estudiar sanda, o kickboxing chino, el único arte marcial chino que considera que tie"ne algún valor de combate. (La Escuela de Deportes Shichahai, el centro de entrenamiento cerca de la Ciudad Prohibida donde una vez practicó, lo ha repudiado públicamente). Hacia el cambio de milenio, descubrió las artes marciales mixtas, que en ese momento llegaban a China a través de retornados extranjeros. Inmediatamente se aferró a las MMA por lo libre que encontró el estilo de lucha: se podía patear. Podrías golpear a alguien cuando ya está en el suelo. “Me gusta la libertad”, me dijo enfáticamente.
Cuál es la raíz de los problemas de Xu. Al gobierno chino le gustaría mucho que detuviera su guerra contra el tai chi. En el momento de escribir este artículo, se le ha ordenado a Xu que se disculpe públicamente; tuvo que pagar el equivalente a USD $ 36.000 en multas y honorarios legales; redujeron su puntaje de crédito social después de que se negó a disculparse, lo que le impidió viajar temporalmente en avión o tren de alta velocidad; hizo cerrar uno de sus gimnasios; y visto desaparecer misteriosamente un total de 11 cuentas de redes sociales."
(...)
“Lo que me enoja”, agregó, “es que he tenido mucho cuidado. Todo lo que he dicho ha sido verdad. Si le hubiera estado mintiendo a la gente, claro, puedo aceptar el castigo. Pero no he dicho nada malo. No puedo entender esto ".
Como alguien que ha estado viviendo y reportando en China durante cinco años, la creencia de Xu en el poder de la verdad y la sinceridad me tomó por sorpresa. Aunque era plenamente consciente del hecho de que había cosas que podía decir que lo harían desaparecer mañana, que el partido gobernante había infligido y sigue infligiendo graves violaciones de derechos humanos a la población, como los campos de concentración de Xinjiang, y que el El Estado censura implacablemente los informes de dichas atrocidades; nunca descartó la noción de que la verdad tenía algún valor.
Tal creencia es algo que se ha vuelto casi imposible de mantener en China, donde la verdad hace tiempo que dejó de importar. La semana que fui a encontrarme con Xu en su gimnasio, el Partido había cambiado su política hacia la cobertura de las protestas de Hong Kong del programa habitual de represión a una campaña de desinformación total . Los órganos de los medios de comunicación estatales gritaron con informes sobre la violencia de los manifestantes y un complot secreto de la CIA. Estos informes dejaron de lado la brutalidad desproporcionada infligida por la policía de Hong Kong, y que un manifestante había perdido un ojo por una bolsa de frijoles.
Aquí esta hundiendo en la miseria a un falso "campeón" de Tai-Chi del Partido Comunista:
Y aquí revienta en uno de sus vídeos, cuando le cortan todas las redes sociales. En una sala de chat de la app WeChat hizo algunos comentarios sobre la cuestión del Tai-Chi que no gustaron al Partido. Alguien de arriba anda malmetiendo y haciendo una campaña de desprestigio a Xu en la cual le acusan nada más y nada menos que de ser "un espía al servicio de potencias extranjeras".
En fin, esta es la manera que tienen los bondadosos comunistas de arruinar la vida de un ciudadano "non-grato" cuyo todo delito es derrotar a los que el Partido dice que son los campeones.
Expulsado de los medios de mobilidad, comunicación, financieros y su negocio en serias dificultades (gimnasios cerrados).
Qué guay es el totalitarismo cuando va a favor de uno. Pero cuando va en contra no eres nada.
Pero es que eso es un sistema de crédito social en un pueblo perdido que no está ni entre los 500 municipios más poblados de China.
Koziol no es ningún progre, es un asalariado que recibe indicaciones de a qué tiene que dedicar la semana y en qué dirección. El control de internet, la censura, la represión, los confinamientos están produciendo una sobrecarga psicológica en todo occidente. Solución: les contamos que en China es mucho peor; que sea verdad o mentira es lo de menos.
Este tío, como dices, es un empresario que quiere promocionar la manera en que entiende las artes marciales.
Lo curioso es que este personaje, al contrario de lo que dices, no es un "disidente político". Simplemente su manera de entender el deporte y su negocio lo ha convertido al final en eso. Pero está claro que no es un político, y el problema que tiene (como muchos otros) es con lo que él considera que es mentira.Mientras tanto, se pidió a los grandes maestros de todas las escuelas de artes marciales de China que promocionaran el tai chi en los medios de comunicación. En un programa de 2013 llamado The Showdown Show , el famoso maestro de tai chi al estilo Chen de la duodécima generación, Wang Zhanhai, mostró cómo podía aprovechar su energía para lanzar a cuatro atacantes musculosos en un solo movimiento. En otro episodio del programa , el maestro de puntos de presión ( dianxue ) de 76 años, Zhang Zhenling, mostró a un grupo de jóvenes estudiantes de kung fu escépticos y atados al hacer que uno se doblara de dolor con un solo toque en las costillas. (Zhang luego curó al humilde estudiante tocando un punto de presión en su cuello).
Xu no estaba impresionado por nada de esto. A principios de 2017, comenzó a enfocarse en el joven gran maestro de tai chi al estilo Yang Wei Lei, quien recientemente había atraído la atención nacional gracias a un programa CCTV-4 llamado Real Kung Fu , en el que Wei apareció realizando hazañas como convertir el dentro de una sandía en papilla sin penetrar su piel y evitando que una paloma viva posada en su mano vuele a través de un campo de fuerza personal. Xu llamó a Wei Lei "lavado de cerebro" y "petulante". En represalia, Wei Lei, o uno de sus asociados, publicó la información personal de Xu, incluida su dirección y número de teléfono en línea. Xu, enfurecido, voló a la ciudad suroeste de Chengdu, donde tiene su sede Wei, entró en el gimnasio del maestro de tai chi y exigió que lucharan allí mismo.
Solo varias docenas de personas estuvieron presentes en la pelea, que tuvo lugar en el abarrotado sótano del gimnasio, pero millones de personas vieron un video subido al día siguiente. En el video, que desde entonces ha sido borrado de la Internet china, Xu, con los nudillos desnudos en pantalones cortos y zapatillas de deporte de color rosa intenso, se enfrenta a Wei, con los nudillos desnudos y vestido con un traje tradicional de tai chi. Después de un par de momentos tensos, Xu se lanza hacia adelante y golpea a Wei con una ráfaga de golpes. En menos de 10 segundos, el maestro de tai chi está tendido en el suelo, cubriéndose la cara con los brazos.
La derrota de Xu de Wei Lei ahora se recuerda como un evento trascendental dentro del mundo de las artes marciales chinas. Lo convirtió en una figura pública menor y le ganó una legión de nuevos fanáticos, así como una extensa lista de enemigos. Según Xu, más de 100 artistas marciales que buscaban vengar a Wei lo desafiaron después de la pelea. Xu sacó lápiz y papel, clasificó a sus rivales en orden de prioridad y se dedicó en serio a su ahora famosa búsqueda de "luchar contra las falsificaciones" ("falsificación" y "batalla" son homófonos en mandarín). Al momento de escribir este artículo, Xu ha luchado contra 17 de esos rivales en partidas públicas. Los ha derrotado a todos.
Debido a la falta de infraestructura o regulaciones para enfrentamientos tan poco convencionales, las peleas a menudo tienen un ambiente de "hágaselo usted mismo", sin anillo ni guantes a la vista. En varias ocasiones, Xu, que pesa alrededor de 200 libras, se ha enfrentado a hombres de la mitad de su tamaño. Sus victorias no siempre han sido reconocidas oficialmente. Después de la pelea más reciente de Xu, en la que voluntariamente se comió una ráfaga de golpes flojos del maestro de Wing Chun Ding Hao antes de golpearlo sangrientamente frente a una multitud de cientos, el locutor declaró que el combate era un empate y concluyó: "Ya sea en MMA o en chino. wushu, ¡todos estamos de acuerdo en que esta es una victoria para el kung fu chino! "
Estos dos últimos años han sido los más prolíficos en la carrera de lucha de Xu. Hasta el partido de Chengdu con Wei Lei, Xu había peleado en solo tres partidos pagados, todos a principios de la década de 2000. A partir de 2004, Xu, quien, según él mismo admite, es un luchador mediocre en el mejor de los casos, dedicó sus energías al desarrollo de la naciente industria china de MMA desde detrás de escena. Abrió su propio gimnasio, Bitu, en el que fue entrenador de MMA y fue el maestro de ceremonias de una popular promoción de peleas de aficionados llamada "Fridays". Muy pronto, Bitu abrió otras dos ubicaciones. El negocio iba bien. La única razón por la que volvió a pelear, dice, es que Wei lo cabreó.
"Si no me gusta alguien, peleo con ellos", me dijo Xu la primera vez que nos conocimos, en un bar de deportes vacío en julio. "Es realmente así de simple".
Xu se había apresurado a la cercana ciudad de Tianjin ese día para firmar un contrato para luchar contra su decimoctavo gran maestro, Wang Zhenling de la escuela de tai chi Great Dao, y se perdió nuestra primera cita. Se disculpó profusamente. Era una noche bochornosa de verano, y lucía su camiseta sin mangas y su perilla característica. No bebe. Mientras tomaba ginger ale, relató gravemente su "guerra" contra el tai chi. Solo un destello en sus expresivos ojos sugirió que entendía lo claramente simple que era luchar en una guerra así.
He Never Intended To Become A Political Dissident, But Then He Started Beating Up Tai Chi Masters
On a recent Thursday evening in August, a 40-year-old MMA gym owner in Beijing named Xu Xiaodong activated his VPN, hopped over the Chinese government’s internet firewall, and began his first-ever live YouTube broadcast. He wanted to talk about the ongoing protests in Hong Kong, in which...
Lo acabo de poner, pero no lo leéis. Simplemente.
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