El problema con las vacas sagradas españolas del Madrid, sean o no canteranos, es que tienen a la prensa de su parte hagan lo que hagan, en sus años buenos se vienen arriba y pretenden seguir masajeando (y mandando) hasta los 40 y más allá. Le pasó a Sanchís, luego a Hierro, luego a Casillas y ahora a Ramos. Es una especie de maldición que afortunadamente no creo que tenga continuidad cuando se marche el camero, porque no veo a Nacho o a Carvajal en plan niñato filtrando cosas a la prensa y pidiendo aumentos cada año. Y en cualquier caso estos dos no tienen el peso específico de los anteriores.
Los extranjeros (Cristiano, Modric, Ronaldo, Zidane jugador etc) como van a su bola y pasan de los plumillas españoles, no resultan luego tan conflictivos. Cuando tienen que irse se van, sin dramas ni palos.