Artículo Original: Kristina Melnikova El 26 de mayo de 2014 será siempre recordado en Donetsk, porque fue el día en el que por primera vez se bombardeó la ciudad, utilizando, entre otras cosas, avi…
slavyangrad.es
El día en el que la guerra llegó a Donetsk
28/05/2021
Artículo Original:
Kristina Melnikova
El 26 de mayo de 2014 será siempre recordado en Donetsk, porque fue el día en el que por primera vez se bombardeó la ciudad, utilizando, entre otras cosas, aviación de combate. Los ataques se realizaron en la zona del aeropuerto internacional de Donetsk Sergey Prokofiev, que se encuentra junto a la localidad de Oktyabrsky, y quedó destruida la calle Stratovnatov, también cercana al aeropuerto y que se ha convertido en uno de los símbolos de la guerra. En el aniversario de los hechos, la corresponsal de
EADaily ha hablado con residentes de Donetsk sobre qué estaban haciendo aquel día y si comprendían entonces que era el principio de una guerra.
“No podía creer lo que estaba ocurriendo. Las personas susurraban entre ellas en completa incredulidad. Desde el centro de la ciudad, no entendimos lo que pasaba en la zona del aeropuerto, solo escuchábamos los sonidos de la batalla, que personalmente me recordaban a la batalla de dos titanes con espadas. La primera reacción es siempre la negación, pero después se pasa por todas las emociones. En aquel momento, creímos que habría una operación militar, pero nadie habría imaginado que todo ello resultaría en una verdadera guerra prolongada. La revelación llegó más adelante”, explica la conocida poeta de Donetsk Anna Revyakina.
El periodista de Donetsk Denis Grigoriuk, por su parte, recuerda que ya entonces tenía la sensación de que era el inicio de una guerra abierta. “Había seguido lo que ocurría en Slavyansk y comprendí que, antes o después, la guerra llegaría a Donetsk. Es más, habían ocurrido los trágicos hechos de Odessa y Mariupol. Había muerto gente allí. Era lógico asumir que Kiev tomaría medidas para acabar también con lo que ocurría en Donetsk. La ciudad ya estaba bajo control de la RPD, ya se había celebrado el referéndum. Pero, aun así, la realidad resultó ser mucho más dura de lo que había imaginado. Una cosa es usar la imaginación o ver vídeos en internet, pero es algo completamente diferente cuando la gente empieza a morir en las calles de tu ciudad y la sangre fluye por las aceras. Y ahora Donetsk empieza el octavo año de guerra. Ya hemos cumplido siete y no se sabe cuánto tiempo más tendremos que pasar en este estado”.
Anna Ilyasova volaba a su Donetsk natal desde Turquía ese día y su vuelo fue cancelado veinte minutos antes de la salida. “No entendía qué podía haber pasado allí, así que empecé a buscar las noticias. Entonces, alguien saltó y dijo:
Han bombardeado el aeropuerto. Todos le miramos incrédulos. Cancelaron nuestro vuelo, así que volamos en el siguiente vuelo a Dnipropetrovsk y desde ahí fuimos a Donetsk en autobús. El día 27, era el cumpleaños de un amigo. Lo celebramos en Avdeevka y allí vimos la locura de la batalla, estallidos, explosiones. Entonces me di cuenta de verdad de que estaba empezando la guerra. Después de Slavyansk, estaba preparada para ello, pero nunca imaginé que las primeras víctimas llegarían tan pronto”.
En
EADaily, residentes de los territorios cercanos al aeropuerto describieron cómo las tropas ucranianas dispararon contra las zonas civiles aquel día.
Pavel Chuprin, que se alistó una vez que comenzó la guerra, estaba en su casa de Oktyabrsky el 26 de mayo, cuando escuchó los sonidos de una aeronave. “Mi casa está situada casi al lado de la calle Stratovnatov, treinta metros más hacia el centro de Oktyabrsky. La pista de aterrizaje está a la vuelta de la esquina. Vi aeronaves volando sobre nosotros, lanzando algún tipo de bolas de fuego. No era militar, en aquel momento no entendí qué era todo aquello. Más adelante me enteré de que eran trampas de calor contra las defensas antiaéreas. Los helicópteros empezaron a volar muy bajo y en círculos , directamente sobre nuestros tejados. Hay que comprender que los helicópteros militares son enormes y, cuando vuelan veinte metros sobre ti, prácticamente les puedes alcanzar con una piedra y hacen que todo tiemble, la sensación es muy, muy fuerte”, recuerda.
También vivía en Oktyabrsky Olga, que el 26 de mayo, vio cómo los helicópteros ucranianos volaban sobre el pueblo y atemorizaban a la población civil, que salía huyendo mientras les disparaban a las piernas. “Estaban cubiertas de amarillo, como la munición de la OTAN. Claramente recuerdo correr por la calle y ver armas apuntadas hacia nosotros a través de esclusas de los helicópteros y también sonrientes caras de los soldados”.
Así llegó la guerra a Donetsk hace exactamente siete años y nada hace pensar que vaya a terminar pronto. Oktyabrsky, que fue bombardeado por primera vez en mayo de 2014, sigue siendo una ciudad del frente y su población vive allí, y en otras localidades de las afueras, en constante peligro.
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