No, eso es seguirles el juego. Creo que es el cliché que hay que romper.
Simplemente, son babosos con nula capacidad para ligar. Seguramente porque por su posición de profes molones tenían tanto 'ganado' a su alcance que no se cortaban.
¿Y?
Hemos puesto al machismo como causa mayor de los problemas mundiales, y es un error tremendo. El verdadero machismo, de quien se cree superior a las mujeres, no tiene recorrido social alguno. Ni en la familia, ni en los círculos de amistades, ni mucho menos en el mundo laboral se admite el machismo. Es simplemente una actitud que hace décadas que causa repulsa.
El primer puñetero error es intentar confundir machismo con violencia hacia las mujeres. Es decir, una violencia que proviene del entorno de la pareja, y por causa de serlo, se explica con algo que no tiene nada que ver. Nuestros abuelos o bisabuelos eran en su inmensa mayoría profundamente machistas a nuestros ojos, y eso no quiere decir en absoluto ni que fueran violentos ni que no respetasen a sus parejas.
Lo más menso de la mentalidad actual es que cuando inventas causas para determinadas consecuencias, terminas paranoicamente buscando en la sociedad cualquier comportamiento para definirlo como machista para que tu invento mental funcione, que es lo que llevan años haciendo.
Y hemos visto que cuando una mujer en un puesto político recibe una crítica, lo primero que se hace es criticar el machismo de quien la ha hecho. Valiente fruta hez de defensa, parapetarse sobre algo que prácticamente no existe para ocultar tu inutilidad, simplemente porque eres mujer.
Yo he oído a esta mujer contar la anécdota en vídeo y lo cuenta como eso: como una anécdota. Pero resulta que hemos creado una sociedad tan absurda que si lo hubiera contado en tono melodramático con muchas lágrimas hubiera recibido el apoyo de miles de personas que por supuesto no tiene ni idea si es verdad o no, pero se hubieran solidarizado con ella.
Pues yo prefiero a las mujeres de verdad, fuertes, que si un baboso se cruza con ellas lo mandan a la hez y no van arrastrándose para reclamar casito. Porque es la única forma en la que a las que de verdad son víctimas se puedan distinguir perfectamente de toda esa legión de mujeres que hablan de cualquier chorrada como si hubiera sido el final de sus vidas.
