Nigeria cumple órdenes del exterior. Las empresas y particulares no pueden acceder a la compra de dólares, por eso cualquier transacción se vuelve un laberinto y han empezado a usar el Bitcóin.
Vengo insistiendo desde hace mucho en que si bien el Bitcóin no se puede destruir sí que se puede prohibir su uso, y por tanto requisarlo bajo amenaza de diez años de guandoca, tal y como ocurrió con el oro en los años 30 en EE.UU. No había registro de quiénes eran los propietarios, sin embargo se hizo; no digamos actualmente una moneda digital, donde es imposible escapar a la vista del Gran Hermano.
Tras el estallido la FED hizo lo contrario que ha hecho ahora; aumentó los tipos de interés y contrajo el crédito, reduciendo en un 30% la cantidad de dinero en circulación. Sin embargo gastaron miles de millones en rescatar a los bancos mientras los banqueros ya se habían puesto a resguardo comprando oro; al mismo tiempo que se prohibió la tenencia privada del mismo a los particulares.. En realidad era una confiscación, ya que quien no entregase el oro se arriesgaba a una condena de diez años de prisión y a una multa de diez mil dólares de los de entonces.
Eso no quiere decir que desaparezca, pero tener que ir a vivir a un país donde no esté prohibido ya dificulta la compra y venta, por tanto su precio descenderá y en ningún caso alcanzará las cotas que algunos esperan y mucho menos se convertirá en alternativa al sistema monetario actual, o al que tengan previsto para el futuro.
El Banco Central de Nigeria (CBN) ha ordenado a todos los bancos que cierren cualquier cuenta que realice transacciones con criptomonedas.
- El CBN dijo que estaba recordando a las instituciones bancarias reguladas que "está prohibido comerciar con criptomonedas o facilitar pagos para intercambios de criptomonedas".
- Como tal, todos los bancos deben "identificar personas y / o entidades" que realicen transacciones con criptomonedas o que operen intercambios de criptomonedas en sus plataformas y "asegurarse de que dichas cuentas se cierren de inmediato".
- Cualquier incumplimiento de la orden enfrentaría "severas sanciones regulatorias", dice la orden.
- La carta de CBN está firmada por Bello Hassan, Director de Supervisión Bancaria, y fechada el 5 de febrero.
Max Keiser y Stacy Herbert eluden el problema central (deben de tener muchos millones, muchos, en bitcoines). Dicen que la minería del Bitcóin arreglaría el problema medioambiental de Nigeria si aprovecharan el gas residual de sus pozos de petróleo para producir electricidad. Ya. Como si eso no costara dinero.
Creo que temen que se use contra la criptodivisa una disculpa muy difícil de rebatir: el desaforado consumo de electricidad en la minería del Bitcóin, que ya es igual al consumo total de electricidad de Suiza. Y creciendo. Max y Stacy son creyentes del cambio climático; los pueden tomar por la palabra, puesto que la producción de bitcoines es enormemente contaminante, y en un mundo de escasez energética se puede considerar un despilfarro inadmisible.
EN RESUMEN: El Bitcóin no se puede destruir, es difícil incautarlo, aunque no imposible, al menos gran parte de él, pero es muy fácil sancionar su uso persiguiéndote como si traficaras con uranio. Solo hace falta un acuerdo internacional y que el Banco de Pagos Internacionales sancione a cualquier país que no persiga el uso del Bitcóin para que todo se venga abajo. No desaparecerá la criptodivisa, pero tendrá que operar en el mercado oscuro. Alguien dirá que eso aumentará su precio, tal y como ocurre con las drojas, pero no lo creo, porque no se pueden producir más de 21 millones de bitcoines y además las drojas operan en dinero fiduciario y proveen de liquidez al sistema bancario, por eso sigue ahí el tráfico de drojas, cosa que no ocurre con el Bitcóin, que es precisamente la competencia del dinero fiat.