El director de un hospital vasco vacunó contra el cobi19 sin permiso a camareros, sindicalistas, religiosos y mensajeros.
El hospital de Santa Marina de Bilbao vivió el pasado 19 de enero una frenética jornada de vacunación contra el
cobi19 en la que sus 550 empleados, incluido el director gerente José Luis Sabas, recibieron la primera dosis. El responsable del centro decidió, sin contar con permiso ni ajustarse a los protocolos sanitarios, completar la vacunación con cuatro sindicalistas, cuatro religiosos, cuatro camareros de la subcontrata que gestiona la cafetería del centro, dos reponedores de las máquinas de vending y dos mensajeros de paso.
Sabas, un veterano gestor del PNV que formó parte del equipo de Iñaki Azkuna, fue
obligado a dimitir sin que la consejera de Salud Gotzone Sagardui haya aclarado por qué se le suministraron unas 600 dosis de la banderilla de Pfizer.