Esa historia es más antigua que el soltar, sobre todo entre funcionarios: tío currante que mantiene a la novia mientras estudia/oposita. Consigue la plaza y lo manda a soltar. Habitual en sector sanidad, educación, y funcis en general.
Conozco un par de casos de primera mano de tías que sacaron la plaza de profe de secundaria, y se terminaron liando con otro profesor. A vivir la vida.
El otro estulto que hacía horas para pagar el alquiler del piso, ya que ella quería vivir independiente, que se aguante. Uno incluso le pagaba la academia, el pobre estulto. estulto por la subnormalada, porque es muy buen tío.
Ese es el problema: es muy buen tío.
Pero a la larga es un bucle: la tía busca dejar encarrilada su vida (económicamente), que la preñen, y piensa que irá todo rodado.
Efectivamente la preñan un par de veces, se tira unos años criando, y luego sobre los 40 aparece de nuevo otra crisis.
Se apunta a clase de zumba, de crossfit, de baile, de atletismo.......y vuelta al pilinguiferio.
El otro, por el camino, se hinchó a amar al principio, luego se mató a caricias, y se termina comiendo cuernos y divorcio.
No quiero parecer misógino porque no lo soy, al fin y al cabo tenemos madres, hermanas, primas, amigas a las que queremos con el alma. Y más que nos quieren ellas a nosotros.
Pero siempre me ha dado la impresión que las tías no tienen amig@s, ni aficiones, son mucho más egoístas que nosotros. No perdonan cosas que los hombres sí.
No sé, viven pendientes de sus sentimientos. Por eso con cada crisis buscan otro mono del que colgarse. Esa es su ambición: otro mono que las haga sentir.
A los tíos, a parte de esto, nos hacen felices nuestras cosas. Juntarnos para practicar deporte, cualquier hobbie, juntarnos con los amigos para cualquier tontería.
Si quedas con amigos pocas veces hay problemas. Aunque haya dos que se hayan liado a golpes, dos cervezas y se pasa.
Si quedas con parejas siempre lío, siempre. Una le hizo un mal comentario y no se hablan de por vida.
Estoy bastante metido en el mundo del ciclismo y ves a prejubilados jóvenes, aquí en Valencia, que se compran una bici eléctrica, se juntan 2-3 días a la semana para hacerse una ruta, almorzar, etc.......y les da la fruta vida. Cambian completamente. No quieren saber nada ni de su mujer, ni de amar, ni de nada. Solo salir con gente con quien compartas aficiones, que te alegre lo que te queda de vida.