Desde que supe de ella, cada vez me parece más interesante la solución de Glen Weyl y Eric Posner al mercado inmobiliario y sus habituaols ineficiencias en su libro
Mercados radicales. Trataré de resumirla de la manera más simple:
-Cuando alguien compra un inmueble o terreno, debe establecer el precio en que valora su propiedad. Algo así comop la tasación del propietario.
-Por ejemplo, yo compro un piso y le otorgo un valor, digamos, 200.000 €.
-Pero la tasación funciona igualmente como opción pública de compra.
-Eso significa que cualquiera que decida ofrecerme esos 200.000 pavos tendrá derecho a quedarse con la propiedad (ejecutará la opciòn). A partir de ahí yo tendré un plazo (pongamos, 6 meses) para desalojar y buscar otro sitio (además, me llevo 200.000 €,claro).
-Obviamente, si valoro mi propiedad, me interesará ponerle un precio alto, para desanimar a posibles compradores.
-El problema es que pagaré impuestos en función del precio que haya decidido poner. Si taso más alto, será más fácil proteger mi inmueble de posibles compradores, pero lo conseguiré a un coste periódico mayor en términos de impuestos.
Hay una reseña sobre ese sistema aquí:
Mercados Radicales
eso sí al que le pille en medio le joroba, pero en algún momento hay que empezar a poner orden y que la vivienda deje de ser un puñetero lujo.
