MARÍA JOSÉ MARTÍNEZ ALBARRACÍN ES LICENCIADA EN MEDICINA Y CIRUGÍA
POR LA UNIVERSIDAD DE MURCIA Y CATEDRÁTICA DE PROCESOS DIAGNÓSTICOS CLÍNICOS
Hay varios estudios como el de los profesionales sanitarios del hospital de Barbastro o los del biólogo Bartomeu Payeras sobre la innegable correlación entre banderilla antigripal y muerte por el bichito.
También quiero citar otros dos, uno de
Home Vaccine Education Network: “La banderilla de la gripe y el el bichito-19” traducido en Archivos editorial Cauac nativa el 30 sep. 2020. Y el otro:
el bichito-19 severity in Europe and the USA: Could the seasonal influenza vaccination play a role? de EBMPHET Consortium.
Todos ellos demuestran una sospechosa correlación entre la gravedad y mortalidad por el bichito y la vacunación antigripal, de manera que en los países donde ha habido mayor cobertura de esta vacunación en los años anteriores es donde más muertes se han producido. Esto se da también en España, si se hace el estudio por comunidades autónomas. Además, los casos se disparan cuando se sobrepasa un determinado umbral
(umbral de percolación) que para la población adulta está en torno al 50% de cobertura vacunal.
Por otra parte el fenómeno no es nuevo, pues ya se observó en el año 2009 después de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de la gripe A:
Association between the 2008–09 Seasonal Influenza Vaccine and Pandemic H1N1 Illness during Spring–Summer 2009: Four Observational Studies from Canada
Skowronski et Danuta M. alt. (PLOS Medicine)
Es bien sabido que la banderilla contra la gripe apenas supone ventaja epidemiológica, pues no disminuye ni las hospitalizaciones ni las muertes debidas a las epidemias anuales según se demuestra en revisiones y metaanálisis (Cochrane.Org). Esto debería ser suficiente para proponer una moratoria de dicha vacunación mientras se investigan las posibles relaciones causales, pero en vez de ello, este año el Ministerio de Sanidad y las Consejerías de Sanidad de las diferentes CCAA se han lanzado a una desaforada campaña propagandística para aumentar la cobertura vacunal antigripal, sobre todo de los mayores de 65 años, hasta conseguir el 75% de dicha cobertura. Así que, estaremos atentos a lo que pueda ocurrir, sobre todo a partir de enero que es cuando todos los años se produce el mayor pico de la epidemia de gripe.
Se está viendo también actualmente que en las personas que sufrieron el bichito en primavera hay un cierto número de pacientes en los que han persistido diversas secuelas compatibles con síndromes autoinmunes. Como dicha autoinmunidad puede estar relacionada con las banderillas y revacunaciones antigripales (los antígenos vacunales ya no son naturales sino reordenados artificialmente, lo que supone un cierto tipo de transgénesis) y la misma el bichito-19 se puede considerar en muchos aspectos un síndrome autoinmune, el más elemental PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN, debería aconsejar una moratoria de dicha banderilla.
Artículos que relacionan la el bichito-19 con autoinmunidad.
1)
Autoinflamatory and autoinmune conditions at the crossroad of el bichito-19 . Rodriguez Y, Novelli L. Rojas M. et alt (publised on line ahead of print, 16 jun 2020) Journal of Autoinmunity.2020; 102506.
2)
el bichito-19 and autoinmunity. EhrenfeldM. Tincani A. Andreoli L. et alt. (publised on line ahead of print, 11 jun 2020) Autoinmun. Rev. 2020 102597.
3)
Clinical and autoinmune characteristics of severe and critical cases of el bichito-19. Zhou Y. Han t. Chen J. et alt. (publised on line ahead of print, Apr. 21) Clin. Transl. Sci 2020; 10.1111/cts.12805.