Como dice el de arriba la EOI era un desastre y eso que tuve profesores nativos.lo mas complicado ,adivine ,si ,los kanjis, a golpe de memoria pura dura y escribir una y otra vez , llegue a los 300 kanjis ,si espera de un nativo alguna tecnica secreta o algo por el estilo olvídese .Luego tenemos la gramatica que a mi me la dieron con libros en ingles y eso que la jefa de departamento era licenciada en filologia hispanica,tengo que decir que yo di
cuatro cursos el resto de años fueron repeticiones y eran tres años por nivel asi que me quede en el primer año de intermedio a medio camino del N5 y el N4.eso de entender chino viene del hecho de que los kanjis son chinos ,y un kanji tiene varias lecturas foneticas dependiendo de si van solo o con otros o del contexto de uso,unas lecturas son de origen chino y otras japonesas,y una profesora mia me reconoció que si leia un periodico chino podia entender hasta un 60% de lo escrito ,un chino tendria que lidiar con el hiragana y el katakana pero en un texto medio japones ambos son entre el 20 y 30 % de un escrito ,siendo optimista.
Ese es el problema, en España los idiomas se "enseñan" centrándose en la parte escrita y obviando la oral.
Paquismo en estado puro. Parece que es como si el que decidió el plan de estudios pensara "hablar es vulgar, lo importante es escribir".
O simplemente porque el castellano oral es trivial y el escrito es el que tiene dificultad, y proyectamos nuestros problemas y ventajas sobre los demás.
Sea como sea, lo cierto es que cualquier idioma, empezando por nuestra lengua materna, se aprende primero por el oído y después por la boca. La lectura y la escritura vienen después. Eso es lo natural y la forma en la que el cerebro coge velocidad sin frustrarse.
La manía de de empezar por los textos es de frustrados filólogos que han estudiado cómo funciona el idioma, pero no tienen ni idea de desenvolverse en una conversación en la vida real.
Es como si para aprender a usar la lavadora tuviese que venir un ingeniero a explicarte los procesos químicos que intervienen en la limpieza con jabón y los físicos que ocurren para conseguir mover el tambor.
El japonés es extremadamente fácil de escuchar y pronunciar para un español, la fonética es la misma. La gramática es al revés todo y cuesta un poquito más, pero realmente el idioma es muy sistemático y como todos los sintagmas están marcados por una partícula final (salvo el verbo), es muy fácil de identificar al oído, y por el resto de la sintáctica es tan fácil como decir todos los complementos al principio y al final el verbo.
Para los que somos de números es como pasar de una calculadora algebraica a una RPN, es pensar al revés, pero metódico y organizado, no tiene misterio.
Si usted se pone películas en japonés (o se instala en el país), el oído se le hace rápido y empezara a entender los sonidos muy rápido.
El vocabulario, como todo es ponerse con tablas (aunque personalmente prefiero ejemplos de frases enteras), los verbos si acaso lo menos fácil, pero como todo el idioma (y los japoneses en sí) muy sistemático y ordenado.
Ciertamente para agilizar el vocabulario (y la escritura) es un plus saber chino, pues las palabras de origen chino se pronuncian igual o parecido (según cuándo se introdujeran al japonés) y sobre todo las letras chinas siguen el mismo patrón ideográfico que en el chino, los radicales significan lo mismo y ayuda a memorizar el significado.
Una vez uno sabe hablar, el siguiente paso es aprender a escribir (como haría cualquier niño). En japonés no necesita entender letras chinas. Apréndase los dos silabarios y a correr. Cualquier japonés entiende un texto escrito 100% en silabario (y es correcto). Y para leer online puede utilizar aplicaciones que le convierten el texto en furigana (le pone el silabario encima de la letra china). Con eso lee el 80% del japonés que va a ver en su vida. En trenes y espacios públicos si no se añade furigana se añade en alfabeto latino.
Una vez domina el idioma se puede poner tranquilamente a aprender letras chinas, tendrá la motivación de saber hablar y además de entender qué es cada dibujito, no necesitará aprender la palabra pues ya la aprendió en su momento.