Yo viví en San Sebastián cuando era niño.
Un día a las 9 de la mañana, cuando iba por el barrio de Amara, estalló la bomba que le pusieron a un policía que llevaba a sus hijos al colegio.
Ya lo he contado alguna vez.
El estampido fue tan enorme que reventaron todos los cristales de todos los edificios y de todos los coches . A mi la onda expansiva me tiró al suelo, si llego a ir por el otro lado de la calle me habría dado de baja de la suscripción de la vita.
La madre que miraba por la ventana , bajó corriendo en bata de casa y perdió las zapatillas por el camino.
Nadie se acercaba al coche ardiendo. Los cuerpos de los tres niños estaban tirados en el suelo pues la bomba estalló al intentar abrir la puerta.
La madre lloraba desesperada arrodillada en el suelo todo ensangrentado.
Eso lo vi yo con mis ojos porque estaba allí y no me extiendo más por no recordarlo.
Esos crímenes que ahora son un vago recuerdo del pasado , no sólo mataban gente , causaban verdadero terror a cientos de miles de personas que suponían que cualquier día les iba a tocar a ellos .
Y uno muy señalado era precisamente Abascal que es admirable su valentía y fortaleza para enfrentarse cada día con aquella marabunta de criminales y energúmenos .
Lo que ha hecho Casado insultando tan gravemente a un héroe , no tiene perdón.
Espero que su pantomima le fulmine del escenario político , pero esta vez con el desprecio de sus votantes, no con un coche bomba o un colleja como sentía Abascal que podría pasarle en cualquier momento.