43.470 alumnos contagiados de una enfermedad muy transmisible y cuyas secuelas aún no están claras. Súmale los asintomáticos y los disfrazados. Las escuelas están contagiando núcleos familiares completos, sólo hay que ver los números...
Aumentan los grupos escolares confinados: 125 más en 24 horas
El número de grupos escolares confinados por un positivo de el bichito-19 es de 1.909, eso supone 125 más que los declarados este lunes, según datos del Departament d'Educació. El incremento es del 2,65% del total y ya hay 45.623 personas confinadas, 2.425 más que en el balance anterior
De estas,
43.470 alumnos, 1.963 entre docentes y personal de administración y servicios y 190 personal externo. En los últimos 10 días se han confirmado 3.330, de los cuales 2.985 alumnos, 310 entre docentes y personal de administración y 35 personal externo.
Aumentan los grupos escolares confinados: 125 más en 24 horas
Me parece sorprendente que con el aumento brutal de casos que ha habido en el último mes y medio, y con lo habitual que es que los menores pasen de manera asintomática la enfermedad, todavía se esté diciendo que está demostrado que el caos que se pronosticaba no ha sido tal.
¿Qué cachopo esperaban? ¿niños zombies? ¿qué más prueba queréis? pero es que no es la opinión paco que se puede leer aquí, es que anoche un inmunólogo en la tele afirmaba categóricamente que había quedado demostrado que los colegios no eran un foco de contagio.
Con dos narices, debemos tener las peores cifras de Europa por los bares, esos antros de perdición donde se arremolinan los españoles a partir de las 10 de la noche como commuters japoneses para ahogar sus penas. Menos mal que con el toque de queda se va arreglar todo. Es todo un puñetero DESPROPOSITO. En Navarra se está prohibiendo el DERECHO DE REUNION mientras se sigue enviando a 25 niños a clases cerradas sin ventilación.
Lo que no hay son bemoles para cerrar los colegios y pagar un permiso retribuido a alguno de los padres en vez soltar la ayudita para mantener a una mancha de parásitos por tocarse los bemoles y no hacer NADA, mientras el resto de España trabaja y manda a sus hijos al infectódromo de turno.