Pues hala, ya podéis criticar porque yo opino igual.
Aunque no tengo twitter, es inevitable no entrar bastante a menudo si lees periódicos digitales. Cosa que yo hago muy a menudo, de todos los colores. Te referencian a una noticia, entras a twitter y es más difícil salir de ahí que de la droja porque te enganchas. Sin participar.
Ciertamente hace no mucho (tres-cuatro años???) twitter daba miedo. Parecía un país aparte dentro de otro país; no había una voz que no fuera progre, feministas radicales y corrección política. Eran hordas.
Me alegré profundamente cuando eso cambió. Porque no sé si significaba que la gente cambiaba de opinión o (seguramente..) dejaba de tener miedo a que le pegaran una paliza dialéctica continua la masa. Aunque VOX no es santo de mi devoción (ninguno lo es...) ciertamente habrá que atribuirle su punto de mérito a que la gente se quite los complejos.
Pero últimamente, y más durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, ha habido exactamente eso que critica UTBH. A los borregos ABC progres se les ha contrapuesto los borregos ABC Muy de derechas. Que tienen los mismos mecanismos, la misma falta de educación y la misma falta de argumentos.
Pues qué queréis que os diga, me gustaría pensar que igual que en este país lo normal no es (en absoluto) ser feminista radical, lo normal tampoco es ser muy de derechas extremo.
Porque además poco favor hacen. Ninguno; eso no es hacer batalla cultural. Sí, batalla puede ser lo que hace UTBH, os guste más o menos. Lo que hace Agustín Laje, lo que hace Escohotado, lo que hace Fernando Díaz Villanueva, Axel Kaiser y tropecientos más que se enfrentan al monstruo pero para demostrarle que lo contrario a la estupidez es la razón, no una estupidez de otro lado.
Para imponerse a las imbecilidades progres lo que hay que conseguir es que la gente normal piense, razone, se de cuenta del engaño que supone, de la manipulación y el totalitarismo de la izquierda actual. No inventarse un rival que engañe también, manipule y tenga aires totalitarios, puesto que precisamente se trata de cambiar las reglas de juego.
Y es que antes las trolas eran exclusivas del equipo progre. Pero ahora el team muy de derechas se ha subido al carro de la demagogia y no se le queda atrás.
Porque sinceramente, un país donde o eres de Podemos o tienes que celebrar el alzamiento nacional es un país que no da muchas opciones. Eso se parece poquísimo a la gente que conozco.