Parece que introducir el mensaje antifuncionarios, repitiendo la misma falacia millones de veces, técnica usada para introyectar propaganda en las mentes reptilianas, al uso de la publicidad de TV, cala en el cerebelo de los tarados, para preservar así de la crítica y desobjetivar del ataque a los verdaderos responsables camuflados tras el falso culpable, esos son los verdaderos autores del desastre a que nos han conducido.
No son los funcionarios los culpables, me gusta la fruta, recordad cuando os forrábais, los que no sabíais hacer la o con un canuto, y triplicábais el sueldo de los funcionarios que tuvieron que sacrificarse, estudiar y opositar por un mediocre salario, para ver como un cani, haciendo puertas y cobrando en B, presumía de tener para coca y BMW, casa y pilinguis, ante el funci, que a duras penas llegaba a fin de mes.
Y ahora ese mismo tarado, echa la culpa a los funcionarios, y los que han acumulado tajada llevándoselo crudo, lo jalean.
Pues nó, no es esa la solución, y los que no aportan soluciones, son la verdadera rémora a la que hay que excluir, basura improductiva y lumpen.
Los funcionarios curan, enseñan, defienden, juzgan, organizan,y de un modo no inventado por ellos, sino impuesto por la totalidad social, claro que hay cosas que se podrían simplificar, pero la misma sociedad civil no lo permite, pues exíge con una mano lo que niega con la otra, en una incoherencia creciente de demandas imposibles de satisfacer.