Yo ni soy catalán ni vivo en Cataluña, pero supongo que al final acabará pasando lo mismo que en el País Vasco.
Al final la gente se cansa, ve un sinsentido seguir así hasta el infinito. Muchos catalanes indepes (jóvenes) que he conocido tienen cierta paranoia persecutoria, se piensan que en el resto de España estamos constantemente pensando en ellos, en el centralismo, etc. etc. no se dan cuenta de que para nosotros Cataluña tan sólo es una región más. Cuando ven que no se les da la importancia que creen que merecen, se quedan algo desorientados, pero como no pueden alargar la situación hasta el infinito y ahora vienen curvas (economía) pues muchos acaban pasando.
En el País Vasco el independentismo ha muerto, pero no porque los exindependentistas se hayan convertido en anti-independentistas, sino por que se la sopla. Es algo así como cuando se produce una ruptura amorosa, se pasa del amor al repruebo y del repruebo a la apatía, después de la apatía se vuelve, si no al amor, al menos al cariño.