Este caso me parece fascinante desde el punto de vista de la psicología de masas. Todos los participantes estuvieron preparando el desfile durante meses. Estoy seguro de que de haberle preguntado uno a uno por separado un alto porcentaje hubiese respondido: "ufff, si hacemos esto nos cae encima la del pulpo". Sin embargo, el método de toma de decisiones ha desatado una dinámica que permite al grupo hacer cosas cuyos integrantes no harían individualmente. Quizás el elemento cohesionador sea la necesidad de validación/pertenencia: un petulante de alto rango tuvo la idea, todos los demás la siguieron al principio con poca convicción pero terminaron autoconvenciéndose personal y grupalmente de que era una buena ocurrencia. Quizás no hubo un liderazgo claro y la decisión fue tomada de forma asamblearia, lo que provocó la autocensura en público de los individuos mas racionales. Me gustaría mucho rascar en la causa del problema pero es imposible porque en estos casos se impone otra dinámica grupal que es el virtue-signalling y cierra la boca