correcto, pero hay un pequeño problema (y no es de ahora)
hoy se han apuntado al identitarismo nazionata los de teresa rodriguez (que ya andaban coqueteando con la cosa de que son mu andaluces...) y si la oyes, buen rollo no da, porque menciona hasta teruel y que si ellos pueden ascuasardinear con su terruñito por montera, pues como no en andalucia iban a dejar pasar la oportunidad y desde la izquierda (eso siempre)
ya hasta los murcianos parece que se van a venir arriba y todo
el parto de los montes nos va a dejar un cantonalismo muy siglo xix y una izquierda muy separada de sus orígenes... los anti-casta se han llenado de caspa y se están mimetizando con sus "oponentes"
es un drama... y lo del mwc es solo el principio
si nos fijamos, todo lo malo ocurre en españa pero lo bueno en "cataluña", "euskadi", "valencia", etc los triunfos no son "españoles" son catalanes, vascos, madrileños, etc, pero las derrotas son españolazas
vamos por muy mal camino, quelosepais
El cantonalismo, los reinos de taifas, el cacique...todo forma parte de nuestra cultura. Lamentablemente, pero es así. Esto tiene que ver con el poder y la capacidad de medrar.
Lo interesante, desde mi punto de vista, es lo que comentas en el último párrafo. Yo, porque me lo he comido en primera persona desde...desde que tengo uso de razón, he reflexionado mucho sobre ese punto. Mi teoría es la siguiente.
En ningún lugar del mundo, por lo menos que yo conozca, hay problemas para sentirse un patriota, independientemente de la ideología. Desde los más moderado, casi imperceptible, hasta los más devotos. Francia, Alemania, Uk, China, USA, Japón...
Sin embargo en España, algo falló. Algo se quebró, no sé si con el convulso siglo XIX, el desastre del 98, el convulso periodo republicano o la guerra civil española y la posterior dictadura franquista...Probablemente todo fue sumando, en un proceso histórico de enorme magnitud. El caso es que sentirse español, ser español fue cubriéndose de oprobio. Principalmente para los propios españoles. Pero como la cabra tira al monte, la gente, la gran mayoría, necesita un sentimiento fuerte de pertenencia. Y por supuesto del que sentirse orgulloso, al menos moderadamente orgulloso.
Aquí aparecen los nacionalismos periféricos. Que a base de colocar todo lo negativo en el carácter español y todo lo positivo en el carácter nacionalista han conseguido que en España hoy la gente pegue un respingón si alguien grita Viva España, pero les parezca normal que en por ejemplo el parlament de Cataluña cada dos por tres haya gente con el Visca Catalunya en la boca. Eso cuando no se ponen a cantar el himno a capela.
Es una sublimación de los sentimientos de pertenencia comunitaria. Ya que no podemos sentirnos orgulloso de ser españoles, pues es evidente que es una vergüenza, nos sentimos orgullosos de ser catalanes, vascos, andaluces...Que no solo no es vergonzoso....es la leche. Podemos autoasignarnos todas las cosas buenas que queramos. Y lo que hagamos mal, pues culpa de España. O de los españolazos que siguen entre nosotros.
Esto va seguir avanzando por toda España. En unos sitios se vestirá de nacionalismo y en otros de regionalismo...o cantonalismo en casos más extremos. Es un proceso de socavar la identidad española cargándola de todo lo malo, mientras se crea una nueva sobre lienzo en blanco. Lo que se esta creando no es más que nuevos sentimientos de identidad nacional. Por eso, ya sea en Cataluña, en Andalucía o donde sea, se reescribe un pasado mitificado y separado de lo español. Y si no se tiene, se inventa. Se busca crear un carácter especial y único, se fomenta cualquier cosa que cree diferenciación.
Todo esto bien regado con dinero público por supuesto. Ya que se trata de un proceso impulsado por las "elites" de cada región. Que lo ven como una forma de defender sus intereses y controlar el cortijo. Y me temo que el indudable éxito de esta estrategia en Cataluña no haga más que impulsar por mera imitación estas estrategias en el resto de España.