Aunque la automoción europea, que sólo es europea en una pequeña medida, se pasase en masa al coche electrico, la fabricación de componentes,motores eléctricos pues, y electrónica asociada, sería masivamente asiática.Es obvio. En España vamos a vivir en una mezcla entre Japón y Venezuela: japonización de la economía y venezolización de la sociedad, que es la forma corta de decir que tendremos tipos bajos para siempre con imprensión de billetes y bits a mansalva, pero con una sociedad que no quiere trabajar y demanda paguitas "porque nosotros lo valemos" y porque "semos un pais rico, pedir una renta básica es un derecho humano".
Este sistema funcionará en España mientras sobre todo Alemania mantenga un sistema de exportaciones fuerte y el resto de Europa nos traiga divisas con el turisteo. A corto y medio plazo tampoco veo madmax, y esto lo he dicho siempre.
Ahora bien, teniendo en cuenta que la industria automotriz es uno de los pilares económicos ya no de España sino de toda Europa, más nos vale que bajo todo este mantra del coche eléctrico y el ecolojetismo haya un plan para rediseñar la industria europea, porque sino sí que veremos el madmax. Y lo dolido es que yo sigo sin ver ninguna alternativa viable, porque los chinos y los yankis sacan mucha ventaja a los alemanes y gabachos en eléctrico y por otro lado los japos apuestan por el hidrógeno.
Yo creo entender que el ecolojetismo es una forma de los burrócratas de Bruselas de obligar a las empresas europeas a pasarse al eléctrico para que puedan seguir exportando a China o USA entre otros países, además de obligar a los paises a invertir en renovable para evitar la dependencia de los amacamellos. Pero es que, como digo, ya se va tarde, así que puede que acabemos con nuestras fábricas cerradas y la población comprando Teslas o chinorri según su poder adquisitivo, con un 10% menos de PIB europeo (hablo de memoria) y una moneda con cada vez menos valor.
Hay que tener en cuenta que un coche eléctrico es mucho más sencillo que un coche de combustión y que sus componentes tienen menos requerimientos relativos al conjunto en el que van a ensamblarse.
Se presta a una mayor estandarización de componentes y por tanto a una economía de mayor escala. Los fabricantes europeos serían pues responsables sólo de la base mecánica de la plataforma más que nada por cuestiones logísticas y - en parte - del estilo. La masa de la producción sería asiática y - en en el caso de algunos componentes - norteafricana para el mercado europeo