@El_anarquistamualdina es más sencillo de lo que piensas, lo que sucede es que tu cerebro se ha maleado en una sociedad que considera la necesidad de delegar en otros lo que ellos podrían hacer mejor.
Mi hipótesis de gobierno descentralizado es sencilla de entender:
Pensemos en un solo individuo...¿como votaría?...de modo egoísta evidentemente, primero yo, y luego el resto. Bien, esto es correcto.
Pensemos en una familia...al grupo familiar le interesa votar de manera egoísta.
Lo mismo sucedería con una comunidad de vecinos, con los residentes en una manzana, en una región...y finalmente en un país.
Este egoísmo hace que el beneficio del todo se agregue a las partes, y por consiguiente las partes mejoran en función de la mejoría de un todo.
No se trata de votar en contra de nada, que es lo que nos enseña la política actual inútil...se trata de votar a favor de lo más beneficioso para las partes, siendo las partes las que deciden sobre un todo mediante su egoísmo innato.
Anteriormente un compañero ha citado el modelo de confederaciones helvético que lleva décadas demostrando que no hacen falta políticos profesionales para gestionar óptimamente un país.
¿Acaso un ama de casa precisa saber algo a cerca de los cruces IS-LM para cuadrar las cuentas a final de mes?
¿Ha de claudicar un fontanero y resignarse a proponer un cambio para su gremio por que no ha ido a la facultad de derecho cuando ellos son los que conocen sus problemas desde dentro?
Yo os aseguro aquí y ahora, que los políticos como los concibe este y muchos países son prescindibles, y no solo ellos, si no gran parte del sistema de control, supervisión y sometimiento que deriva de estos.
¿Acaso necesitamos que nos digan lo que tenemos que comer, cuando hemos de miccionar, o como hemos de vestir?...aun que lo intenten y a veces lo consigan, creo que la respuesta debería de ser, no, no necesitamos que nos lo digan.
Y tampoco precisamos que nos digan como hemos de generar la riqueza que les mantiene, ni como hemos de gastarla, ya que si sabemos ganarla, nos hemos ganado el derecho de decidir como y cuando la gastaremos, incluida la parte que entregaremos para el crecimiento de nuestra sociedad...he dicho nuestra, no la suya.
Es mi opinión, y para mi lo vale todo y para el resto no vale nada, pero del mismo modo que yo no cambiaré nada exponiéndola, no esperéis que un voto cambie vuestro destino hacia un mundo paradisíaco, dónde todo os lo den hecho a cambio de nada.
En cuanto a huir a otro país o buscar amparo y salvación en la riqueza...eso no impedirá que el futuro de nuestros hijos pueda acabar en un pozo de los horrores...y yo creo que por ellos, vale la pena el sacrificio de intentarlo, o al menos pensarlo.