Los únicos divorciados por los que siento cierta compasión son los casados antes de 1978. No quedan muchos, y -lógicamente- muy pocos de ellos se divorcian ya, a estas alturas.
Ahora bien, los divorciados post 1978-1981 (o sea, los divorciados casados desde 1981 hasta la actualidad...o sea, CASI TODOS) no me dan pena alguna.
¿Por qué?
Porque el Matrimonio es un CONTRATO PÚBLICO, pero un contrato TRAMPOSO POR PARTIDA DOBLE, y esto quedó meridianamente claro en 1978-1981. Desde entonces nadie puede decir que "no sabía donde se metía" al casarse..
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La verdadera estafa que metieron en las sociedades es la destrucción de la "
buena fe".
Antes, en mi ciudad, por ejemplo, si querías alquilar una casa, contactabas al dueño, visitabas la casa y, si cerraban trato, pagabas y ya podías habitarla. ¿Que si garantías? ¿Que si contratos ante escribano? ¿Que si la mar en coche? Se podía confiar. Había algún que otro caso aislado de problemas, pero la normalidad era la buena fe, la palabra.
Lo mismo en otros aspectos de la vida, y así llegando al matrimonio o la relación conyugal o el noviazgo incluso. Se ha destruido la buena fe, la palabra. Que legalicen el adulterio y legalicen el divorcio no debería haber sido causa para que surjan adulterios y divorcios a mansalva. Pero así fue. Manipularon a la gente para que haga todo eso, que lo que importa es "el aquí y ahora", que carpe diem y su querida progenitora.
Hoy todos buscamos el placer inmediato, las cosas nuevas, cambiar, salir de la rutina. Se entiende que la idea de cambiar de pareja o "probar algo nuevo" es cada vez más atractiva. Incluso ahora, con esto del poliamor o cuckolding del que cada vez se habla más, uno puede probar cosas nuevas sin tener que asumir consecuencias.
Lo que es realmente difícil hoy día es conseguir a alguien en quien,
a pesar de las leyes, se pueda confiar.
Siempre hubo adulterio y demás, ya ni puedo estar seguro de cuánto era en el pasado, porque no soy tan viejo, y todos cuentan que "
de los cuernos y de la fin nadie se salva", haciendo parecer que era algo normal. Quizá es cierto que nadie se salva, que a todos alguna vez en la vida le ocurrió o le ocurrirá. Pero es que hoy es extremo, hoy te puede ocurrir todo el tiempo. Y más con la internet, que mete a millones de cobardes pata de lana a tu casa virtualmente.
La mala fe también está en quien sabe que una mujer tiene pareja y no la respeta (o lo mismo, una mujer que sabe que un hombre está en pareja), son ambas las partes involucradas. Y es que ese adulterio la mayoría de las veces no es porque se "enamoraron" de una nueva persona, ni cosa, es por pura lujuria.
Y así vamos. Al punto además que es mayor la vergüenza de ser cornudo que la de ser adúltero.
Yo paso de formar nuevas parejas vanas, ya he tenido 2 relaciones conyugales frustradas. Y cuando finalmente encuentre a una para tener al lado, sabré que algún día me clavará los puñales por la espalda, pero no me importa, porque sólo la querré para que me dé descendencia, alguien que se lleve lo que he construido en la vida. Una vez habiéndome dado hijos, que haga de su ojo ciego lo que quiera, si mantiene la buena fe, mejor, si no, cada uno a la suya.
Si sólo fuese el tema del dinero, que al divorciarse se lleva la mitad de tu patrimonio... vaya y pase. El dinero vuelve, uno puede trabajar mucho y recuperarlo. Pero al divorciarse, se llevan la mitad de tu alma también, recuerdos, historias en común, una cultura que crearon juntos, miradas cómplices, bromas, planes, años de tu vida. Eso jamás vuelve. Puede uno encontrar una nueva, mejor, o lo que quiera, pero cuánto mejor hubiera sido la posibilidad de no tener que andar "probando diferentes cosas en la vida" y quedarse con la primera que uno conoció de joven, que no fue la mejor, pero tampoco es que las demás eran mejores. No hay mejores. Sólo retazos de alma que te arrancan con cada separación.
Y los del mgtow, que toman con tan poca seriedad el asunto, enfocándose en el sesso como objetivo, no hacen más que enervar la situación. Un amigo me cuenta de sus "parejas" de 1/2/3 noches o pocas semanas, ha tenido sesso como 20-30 mujeres este año en mi ciudad. Me espanta la idea de buscarme una aquí. Tan fáciles, tan todas mujeres que parece que practican la prespitación como estos hijos de la gran fruta de lo permiten.
Hombres y mujeres son parte del problema. Pero lamentablemente los hombres somos los que llevamos la peor parte, porque ellas son más proclives a caer en los encantos de la novedad, aunque hayan sido decentes toda su vida, un día te caen vestidas de fruta un viernes por la noche para ir a bailar con las amigas porque conoció a una en el gimnasio muy jovencita y que le insistió para que vaya a probar.
Así es la vida, no queda más que ajo y agua. Que por más que nos quejemos, estamos fuera de época, hay que adaptarse a esta liviandad o dejar el lugar a los que ya se adaptaron.