TODOS los casados tras 1978 (Legalización Adulterio)-1981 (Legalización Divorcio) MERECEN LO QUE LES

Saludos Randiano. Solo señalar que el humor (por lo de las pelis de Pajares&company) lo usan para trivializarlo todo. No es bueno ver en clave de humor determinadas cosas, pero es suicida apreciar desde ese prisma la totalidad, que es lo que vivmos hoy día. Y esto no es cosa baladí.
 
El adulterio fue delito en España hasta 1978, castigado con hasta 6 años de guandoca .
 
Los desmanes que se están produciendo en España con mujeres jóvenes que vienen sobre todo de sudamérica y jovenlandia para cazar a los incautos españoles son de echarse a temblar.
vienen con la lección aprendida.
Los ingenuos , incultos e indefensos españoles creen que el matrimonio , que firmar el contrato es una fiesta y un pasaporte para tener la jodienda asegurada, cuando en realidad lo que les espera es que les den bien . Y no me refiero al matrimonio gays que estadísticamente confirma que es una fórmula , al igual que sus compatriotas femeninas, para saquear a gaies viejos que fueron tan crédulos de suponer que un mulato de 20 años se casaba porque " le gustan mayores " .

Es grave. Que se silencie este problema de tamaña envergadura y no se advierta a los panolis da mucho que sospechar.

La interesante historia de mi pariente millonario que dejó todo a una jovenlandés. ES REAL.
 
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Urgente: - Miki Nadal va a votar a la extrema derecha
 
Los únicos divorciados por los que siento cierta compasión son los casados antes de 1978. No quedan muchos, y -lógicamente- muy pocos de ellos se divorcian ya, a estas alturas.

Ahora bien, los divorciados post 1978-1981 (o sea, los divorciados casados desde 1981 hasta la actualidad...o sea, CASI TODOS) no me dan pena alguna.

¿Por qué?

Porque el Matrimonio es un CONTRATO PÚBLICO, pero un contrato TRAMPOSO POR PARTIDA DOBLE, y esto quedó meridianamente claro en 1978-1981. Desde entonces nadie puede decir que "no sabía donde se metía" al casarse..

[...]

La verdadera estafa que metieron en las sociedades es la destrucción de la "buena fe".

Antes, en mi ciudad, por ejemplo, si querías alquilar una casa, contactabas al dueño, visitabas la casa y, si cerraban trato, pagabas y ya podías habitarla. ¿Que si garantías? ¿Que si contratos ante escribano? ¿Que si la mar en coche? Se podía confiar. Había algún que otro caso aislado de problemas, pero la normalidad era la buena fe, la palabra.

Lo mismo en otros aspectos de la vida, y así llegando al matrimonio o la relación conyugal o el noviazgo incluso. Se ha destruido la buena fe, la palabra. Que legalicen el adulterio y legalicen el divorcio no debería haber sido causa para que surjan adulterios y divorcios a mansalva. Pero así fue. Manipularon a la gente para que haga todo eso, que lo que importa es "el aquí y ahora", que carpe diem y su querida progenitora.

Hoy todos buscamos el placer inmediato, las cosas nuevas, cambiar, salir de la rutina. Se entiende que la idea de cambiar de pareja o "probar algo nuevo" es cada vez más atractiva. Incluso ahora, con esto del poliamor o cuckolding del que cada vez se habla más, uno puede probar cosas nuevas sin tener que asumir consecuencias.

Lo que es realmente difícil hoy día es conseguir a alguien en quien, a pesar de las leyes, se pueda confiar.

Siempre hubo adulterio y demás, ya ni puedo estar seguro de cuánto era en el pasado, porque no soy tan viejo, y todos cuentan que "de los cuernos y de la fin nadie se salva", haciendo parecer que era algo normal. Quizá es cierto que nadie se salva, que a todos alguna vez en la vida le ocurrió o le ocurrirá. Pero es que hoy es extremo, hoy te puede ocurrir todo el tiempo. Y más con la internet, que mete a millones de cobardes pata de lana a tu casa virtualmente.

La mala fe también está en quien sabe que una mujer tiene pareja y no la respeta (o lo mismo, una mujer que sabe que un hombre está en pareja), son ambas las partes involucradas. Y es que ese adulterio la mayoría de las veces no es porque se "enamoraron" de una nueva persona, ni cosa, es por pura lujuria.

Y así vamos. Al punto además que es mayor la vergüenza de ser cornudo que la de ser adúltero.

Yo paso de formar nuevas parejas vanas, ya he tenido 2 relaciones conyugales frustradas. Y cuando finalmente encuentre a una para tener al lado, sabré que algún día me clavará los puñales por la espalda, pero no me importa, porque sólo la querré para que me dé descendencia, alguien que se lleve lo que he construido en la vida. Una vez habiéndome dado hijos, que haga de su ojo ciego lo que quiera, si mantiene la buena fe, mejor, si no, cada uno a la suya.

Si sólo fuese el tema del dinero, que al divorciarse se lleva la mitad de tu patrimonio... vaya y pase. El dinero vuelve, uno puede trabajar mucho y recuperarlo. Pero al divorciarse, se llevan la mitad de tu alma también, recuerdos, historias en común, una cultura que crearon juntos, miradas cómplices, bromas, planes, años de tu vida. Eso jamás vuelve. Puede uno encontrar una nueva, mejor, o lo que quiera, pero cuánto mejor hubiera sido la posibilidad de no tener que andar "probando diferentes cosas en la vida" y quedarse con la primera que uno conoció de joven, que no fue la mejor, pero tampoco es que las demás eran mejores. No hay mejores. Sólo retazos de alma que te arrancan con cada separación.

Y los del mgtow, que toman con tan poca seriedad el asunto, enfocándose en el sesso como objetivo, no hacen más que enervar la situación. Un amigo me cuenta de sus "parejas" de 1/2/3 noches o pocas semanas, ha tenido sesso como 20-30 mujeres este año en mi ciudad. Me espanta la idea de buscarme una aquí. Tan fáciles, tan todas mujeres que parece que practican la prespitación como estos hijos de la gran fruta de lo permiten.

Hombres y mujeres son parte del problema. Pero lamentablemente los hombres somos los que llevamos la peor parte, porque ellas son más proclives a caer en los encantos de la novedad, aunque hayan sido decentes toda su vida, un día te caen vestidas de fruta un viernes por la noche para ir a bailar con las amigas porque conoció a una en el gimnasio muy jovencita y que le insistió para que vaya a probar.

Así es la vida, no queda más que ajo y agua. Que por más que nos quejemos, estamos fuera de época, hay que adaptarse a esta liviandad o dejar el lugar a los que ya se adaptaron.
 
Vaya, Ayn Randiano2, así que a tu tío le quitaron las armas... Es decir, de casta le viene al galgo ;)

Leyendo este hilo -y otros muchos más del foro- parece que solo se divorcian las mujeres. Que ningún hombre ha plantado a su mujer y a sus hijos para largarse con otra más joven o para disfrutar de la vida sin responsabilidades, o que todos los hombres son seres de luz y ellas se divorcian porque son unas caprichosas. Yo he conocido a un tío que se divorció porque había descubierto el sesso tántrico -es decir, llevaba la torta de tiempo poniéndole los cuernos a la mujer- y quería consagrar su vida a ello.
Hay mujeres muy malas, sí.
Pero también hombres iluso e irresponsables.

Opino que cuando en un divorcio hay una vivienda en propiedad, esta debe venderse y el dinero resultante repartirse entre los cónyuges. Y que el mantenimiento de los hijos debe ser al 50%. Y estoy radicalmente en contra de la LIVG.
Pero no puedo evitar ver que en vuestras experiencias y comentarios jamás, jamás, jamás, se habla de esos padres que desaparecen a todos los efectos tras el divorcio. El padre de mis hijos, por ejemplo. Aunque las entendederas me llegan para comprender que el pobre tenía demasiados problemas mentales como para encargarse de nadie, no se me ocurriría decir que todos los hombres son unos me gusta la fruta.

Conozco muchas parejas en las que él ha seguido llevando una buena vida, siempre con una segunda mujer con la que ha tenido más hijos, mientras pasaba completamente de los hijos de su primer matrimonio. Me resulta inconcebible pensar que ninguno conozcáis a mujeres que han sacado adelante ellas solitas a la familia por incomparecencia del padre, porque son legión.

Cuando mi hijo era adolescente, en su pandilla de ocho chavales, tres eran hijos de separados. Y los tres llevaban años sin saber nada de sus padres, uno incluso llegó a poner al primer hijo de su segundo matrimonio el mismo nombre que al mayor del primero, todavía me acuerdo de cómo lloraba el chaval el día que se enteró.
 
Vaya, Ayn Randiano2, así que a tu tío le quitaron las armas... Es decir, de casta le viene al galgo ;)

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Tienes razón en tus apreciaciones: no hay seres de luz ni hombres ni mujeres. El problema es que para el Estado sí los hay y redactan sus leyes de acuerdo a este mentiroso principio: no tiene sentido denunciar que los hombres no son seres de luz, cuando ninguna disposición legislativa estima eso y, en consecuencia, ningún hombre puede sacar provecho del hecho de ser hombre.

Hay otra cosa en la que tampoco estoy de acuerdo: el que ante el divorcio se repartan las cagas y beneficios, y aviados. No, el matrimonio es un contrato derivado del ejercicio de la propia responsabilidad: a nadie le obligan a casarse. En consecuencia, si una de las partes decide romperlo sin que la otra haya propiciado causas objetivas, lo justo es que la indemnice, del mismo modo que se hace en cualquier otro contrato.

Si el matrimonio es un contrato y no un sacramento, de acuerdo; pero que lo sea verdaderamente y no la aberración que es ahora.
 
En la peli The Transporter el protagonista tiene un código. La primera regla es: un trato es un trato. Se dicen expresamente las condiciones y cuando se llega a un acuerdo ya no se puede ni cambiar ni modificar.

Vi esa escena y me quedé pensando que en qué país de cafres, tarados e me gusta la fruta estamos viviendo para que algo tan indispensable y tan obvio se incumpla sistemáticamente. Y me acordé de este hilo.
 
Reclaman a Carmen alopécico que desaloje a los monjes benedictinos del Valle de los Caídos

Firmas un convenio con compromiso indefinido pero luego una ley, unilateralmente y de parte, puede retroactivamente modificarlo para que acabe cuando a la parte le salga de los narices.

Parece de un rigor legal que acojona.

Por desgracia el R78 nos tiene acostumbrado a la modificación retroactiva de contratos particulares desde su fundación.
 
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