damnit
hezpaquismo Ilustrado
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Esto me da una mala leche que no te imaginas. Cosas similares he vivido: gente que tiene hijos (y yo no), que se cogen permisitos y liencias por la fruta cara y el jefe diciéndome "claro es que él tiene críos", y yo pensaba: si a mí me parece cojonudo, pero yo quiero disfrutar de ese tiempo también.Cuando estaba allí tocaba mundial o algo de fútbol importante, así que durante los partidos de España todo el que quería podía ir a la sala de reuniones a ver el partido, pregunté si dado que a mí no me gustaba el fútbol podía faltar ese tiempo, me dijeron que como iba a hacer semejante cosa.
Otra muy buena: participé en unas negociaciones de un ERE y el jefe palillero discerniendo quién se tenía que ir y quién no (era una empresa pequeña y si no recuerdo mal el ERE era para el mínimo, 9 personas), y lo que decía era: "a este no le podemos echar que tiene hipoteca; este no tiene familia ni hijos, a la fruta calle". Resultado, echaron a la calle a gente super válida porque en principio "no tenían hipoteca ni familia" y dejaron a auténticos me gusta la fruta por lo contrario, ningún criterio profesional le sirvió. Yo que nunca tuve hipoteca ni familia, alucinaba: si algún día me tocaba a mí, yo estaba dolido, o lo uqe es mejor, tener hijos e hipoteca te da licencia para ser un me gusta la fruta según el criterio del estulto aquel.
En otra ocasión teníamos un tío que era un auténtico malnacido (uno de los que sobrevivió al ERE anterior, qué casualidad!), mal compañero, trabajaba mal o tarde, cambiaba turnos y luego no devolvía nada, se escaqueaba... pero estaba sindicado y los jefes le tenían pavor porque además era el típico matón que a los jefes los acobardaba (cosa que nunca entendí pero bueno). Pues el caso es que había otro jefe superior a este que cuento que ya le habían llegado a sus oídos las fechorías del pájaro, y empezó una pequeña campaña junto con RRHH y el departamento jurídico para ver dónde le podía pillar en un renuncio para echarle con todas las de la ley, ya que al estar sindicado había que hilar fino. No se hizo esperar, en una de estas hizo una cagada subida de peso subida de peso, de que casi se podría haber dado de baja de la suscripción de la vita él y un compañero, y todo porque no tenía ni idea de lo que hacía. Se abrió una pequeña investigación, se adjuntaron fotos, y se redactó un informe con todos los hechos objetivos, listo para adjuntarlo a su carta de despido. Con todo y con eso la empresa le iba a dar su improcedente, con los 45 días para evitar historias, pero todo muy bien hecho con luz y taquígrafos. Cuando le ponen la carta en la mesa al jefe suyo inmediato para que le despache, se lleva las manos a la cabeza y dice: "pero hombre cómo vamos a echar a XXXX, si acaba de nacer su segunda hija y acaba de coger una hipoteca!!". Allí todo el mundo alucinando.
Resultado: echaron al jeta y al jefe al año después. Siempre sospeché que tenían algo turbio entre ambos, porque no era posible esa defensa tan acérrima de alguien tan palpablemente inútil y obtuso.
Y yo, que siempre he sido muy perfeccionista con el trabajo, puntual y siempre intento dar lo mejor de mí, me pregunto: la gente que tiene familia, hijos, hipotecas, abuela enferma, etc., y que son auténticos me gusta la fruta en el trabajo, ¿alguna vez se paran a pensar en sus seres queridos cuando van a atacar a la empresa a mala leche o van a jorobar al personal? me pregunto. Yo no veo nada de malo en luchar por tener buenas condiciones y plantar cara cuando las cosas no son como tienen que ser (he sido miembro en dos comités de empresa), pero antes que nada, lo suyo es dar el do de pecho, y no ser una rata maleante...
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