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En aquella época la mayoría de la gente era hispánica que se había convertido al islam, aunque también había aportaciones norteafricanas.
Eso de que hubo pateras en masa con morunos invasores no parece que fue el caso.
España no existía , pero Abderramán III era español.
Ya lo habéis leído aquí. España no existe excepto cuando hay que decir que un jovenlandés era el más español de los españoles.
Entonces españa increíblemente pasa a existir en el medievo.
Como son gente que construye los argumentarios pars engañar pues se producen estas aberraciones irracionales.
A mí el panfleto de Escolar me resulta fascinante. La mitad de las noticias que publica son sobre la guerra civil y contra la violencia de género, pero después pierde el ojo ciego por defender dinastías de fanáticos religiosos y militaristas que hacían cosas como estas:
"En cualquier caso, la primera infancia de Abderramán III debió de transcurrir en el harén de su abuelo el emir Abd Allah conviviendo con su progenitora y sus tíos menores de edad, con las esposas y concubinas de su abuelo y con un buen número de servidores, esclavas, amas de cría, comadronas y eunucos.3228 Al frente del harén en un momento determinado estuvo su tía, llamada al-Sayyida, es decir, la Señora, hermana uterina del infante Mutarrif, el malo de su padre.33 Se encargó esta infanta de la crianza y educación de Abderramán; lo trató con bastante rigor, y llegó a maltratarlo.33nota 4 En todo caso, Abderramán llevó una juventud silenciosa, entregado a los estudios.1 Al ascender al trono, su experiencia militar y administrativa era prácticamente nula.1 Pese a esto, su abuelo lo había escogido para sucederle por sus dotes: era inteligente, confiado, tenía temperamento y gusto por las tareas de Estado.
Las cronistas relataron minuciosamente sus obras en defensa de la ortodoxia islámica y condena de la herejía, como la persecución de los seguidores de Ibn Masarra y su generosidad con los parientes de un loco que quiso matarlo.37 Según Ibn Idari, Abderramán III redactó una especie de diario en el que hacía constar los días felices y placenteros marcando el día, mes y año.37 Pero en su larga vida tan solo quedaron reflejados en ese diario catorce días felices".