Son incorregibles, nunca había tenido mucha relación con ellos, pero os contaré cómo ha sido la primera y última.
En diciembre de 2017 nos tenemos que ir de la casa en la que estábamos de alquiler, nos ponemos a mirar y todo imposible como ya sabemos. Vemos una casa reformada muy bonita en lo que había sido una antigua colonia de esas construidas por Franco y que después había pasado a ser del ayuntamiento de madrid. Ubicación junto a calle órense y sor Ángela De la Cruz. Ningún chollo la verdad, 1100€ un tercero sin ascensor, pero nos encanta la casa y ahí que vamos con las dos niñas de 3 años.
Hemos aguantado un año, pero yo me hubiera ido el primer mes.
En todos los portales que dan a una especie de plazita unas cuantas familias de etnianos, el día que la inmobiliaria nos la enseño todo correcto, la realidad es que la plaza era la extensión de sus casas. Lo peor en verano, los niños tirados por el suel, fiestas por la noche, tablaos para bailar, perros peligrosos sueltos...la plaza su parking privado, todas las furgonetas mal aparcadas, taponenado calle y acera, no se te Ocurriera aparcar allí.
El ayuntamiento tenía la plaza abandonada, cayéndose a pedazos, la policial ni entraba, eso a pesar de la ubicación.
Lo peor, que también se pasaba frogs en los pisos y había que convivir con yonkis muy cabreados algunas veces.
Nos hemos ido al año corriendo, no teníamos nada en contra de los etnianos, pero no repetiremos. La liaron hasta el día de la mudanZa apostados delante del camión viendo las cosas que teníamos y preguntándonos si den las regalábamos.