- El Tribunal de Estrasburgo reconoce a una mujer casada por el rito etniano la pensión de viudedad
- Los tribunales españoles, incluido el Constitucional, habían denegado la pensión que María Luisa reclamaba desde que murió su marido en 2000
LA Nena, María Luisa Muñoz Díaz, una gitana española viuda, de 53 años y 6 hijos, consiguió ayer sacarle los colores a todo el espectro judicial español y al Instituto Nacional de la Seguridad Social, al lograr una sentencia favorable del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo a su demanda de una pensión de viudedad, desatendida por largos años en España.
La Corte echó ayer por tierra toda la argumentación del Estado español de Derecho sobre los requisitos para percibir una pensión de viudedad en el país, que, a la ocasión, se le negaba a La Nena porque el vínculo marital establecido por ella con M. D. en 1971, mediante el rito etniano, no fue nunca legalizado de acuerdo con las disposiciones del Código Civil español del Franquismo, ni tampoco con el de la Democracia. Por esa razón, los tribunales españoles, hasta el Constitucional, le negaron a la mujer su pensión, a todo lo largo de un larguísimo proceso de recursos que la gitana emprendió en 2001.
Ayer, sin embargo, la Corte de Estrasburgo echó el freno en una causa extremadamente polémica, en la que se ha personado hasta la Unión Romaní, el cónclave universal de los etnianos, para defender la validez del rito matrimonial de la raza por encima de las disposiciones del derecho civil español. Y a La Nena, el Tribunal le reconoció su pensión con efectos retroactivos y una compensación por daños morales, más un resarcimiento por los gastos de defensa, lo que hace un total de 75.412,56 euros que deberá abonar la Seguridad Social.
El nudo de la causa giraba en torno a la constitución de derechos civiles a partir de ritos sin validez jurídica en el Código Civil español, como era el caso del matrimonio etniano.
"Ahora, a celebrarlo"
Aunque la legislación española reconocía -y reconoce- la singularidad gitana, ese reconocimiento no tenía consecuencias en el derecho civil a efectos de percepción de, por ejemplo, una pensión de viudedad, como la que María Luisa reclamaba desde la muerte de su marido, en 2000.
La cosa se complicaba porque el matrimonio etniano de M. D. y La Nena estaba reconocido en un documento oficial español -un libro de familia- que fue expedido en 1983. Y en el 86, además, se significó su condición de familia numerosa.
Todas estas razones son invocadas por la Corte que estima "desproporcionado que el Estado español, que atribuyó a la requiriente y a su familia gitana un libro de familia, les reconoció un estatuto de familia numerosa, les concedió, a la interesada y a sus seis hijos, asistencia sanitaria, y que cobró las cotizaciones de su esposo etniano a la Seguridad Social durante más de 19 años, se niegue ahora a reconocer los efectos de una matrimonio etniano en lo que concierne a la pensión de viudedad".
Nada más conocer el fallo del Tribunal, La Nena expresó su emoción y satisfacción y dijo haber vivido "un sueño con un final feliz". María Luisa agregó que la sentencia significa mucho para ella personalmente, pero supone también un reconocimiento para el colectivo etniano.
"Lo siento por los señores de España que me lo habían denegado, pero no tenían razón", declaró a Radio Nacional. A su juicio, el fallo de Estrasburgo evidencia que su reclamación "no estaba fuera de la ley". En tan largo proceso, admitió María Luisa que "hubo muchas veces que me desilusionaba y no comprendía" la actitud de las autoridades españolas, pero ahora se demuestra que "se han equivocado". "Muchas veces hubiera tirado la toalla, porque han sido diez años de lucha y te cansas", reconoció.
La sentencia del Tribunal de Estrasburgo "viene fenomenal para todos" los integrantes del colectivo etniano, dijo. "Conozco más gente que está en una situación como la mía, pero ellos no han llegado tan lejos, se han quedado a la mitad del camino". "Esto -agregó- nos va a ayudar muchísimo a todos. Ya está bien que hagan una cosa buena por nosotros", dijo en relación a los integrantes de su etnia.
"Todavía no me ha dado tiempo a celebrarlo pero tendremos una Navidad por todo lo alto", añadió.
Pensión para una viuda gitana - SOCIEDAD - Diario de Navarra
Como siempre...cuando tienen que pagar...son etnianos
Cuando tienen que recibir...son españoles como todos.
- Los tribunales españoles, incluido el Constitucional, habían denegado la pensión que María Luisa reclamaba desde que murió su marido en 2000
LA Nena, María Luisa Muñoz Díaz, una gitana española viuda, de 53 años y 6 hijos, consiguió ayer sacarle los colores a todo el espectro judicial español y al Instituto Nacional de la Seguridad Social, al lograr una sentencia favorable del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo a su demanda de una pensión de viudedad, desatendida por largos años en España.
La Corte echó ayer por tierra toda la argumentación del Estado español de Derecho sobre los requisitos para percibir una pensión de viudedad en el país, que, a la ocasión, se le negaba a La Nena porque el vínculo marital establecido por ella con M. D. en 1971, mediante el rito etniano, no fue nunca legalizado de acuerdo con las disposiciones del Código Civil español del Franquismo, ni tampoco con el de la Democracia. Por esa razón, los tribunales españoles, hasta el Constitucional, le negaron a la mujer su pensión, a todo lo largo de un larguísimo proceso de recursos que la gitana emprendió en 2001.
Ayer, sin embargo, la Corte de Estrasburgo echó el freno en una causa extremadamente polémica, en la que se ha personado hasta la Unión Romaní, el cónclave universal de los etnianos, para defender la validez del rito matrimonial de la raza por encima de las disposiciones del derecho civil español. Y a La Nena, el Tribunal le reconoció su pensión con efectos retroactivos y una compensación por daños morales, más un resarcimiento por los gastos de defensa, lo que hace un total de 75.412,56 euros que deberá abonar la Seguridad Social.
El nudo de la causa giraba en torno a la constitución de derechos civiles a partir de ritos sin validez jurídica en el Código Civil español, como era el caso del matrimonio etniano.
"Ahora, a celebrarlo"
Aunque la legislación española reconocía -y reconoce- la singularidad gitana, ese reconocimiento no tenía consecuencias en el derecho civil a efectos de percepción de, por ejemplo, una pensión de viudedad, como la que María Luisa reclamaba desde la muerte de su marido, en 2000.
La cosa se complicaba porque el matrimonio etniano de M. D. y La Nena estaba reconocido en un documento oficial español -un libro de familia- que fue expedido en 1983. Y en el 86, además, se significó su condición de familia numerosa.
Todas estas razones son invocadas por la Corte que estima "desproporcionado que el Estado español, que atribuyó a la requiriente y a su familia gitana un libro de familia, les reconoció un estatuto de familia numerosa, les concedió, a la interesada y a sus seis hijos, asistencia sanitaria, y que cobró las cotizaciones de su esposo etniano a la Seguridad Social durante más de 19 años, se niegue ahora a reconocer los efectos de una matrimonio etniano en lo que concierne a la pensión de viudedad".
Nada más conocer el fallo del Tribunal, La Nena expresó su emoción y satisfacción y dijo haber vivido "un sueño con un final feliz". María Luisa agregó que la sentencia significa mucho para ella personalmente, pero supone también un reconocimiento para el colectivo etniano.
"Lo siento por los señores de España que me lo habían denegado, pero no tenían razón", declaró a Radio Nacional. A su juicio, el fallo de Estrasburgo evidencia que su reclamación "no estaba fuera de la ley". En tan largo proceso, admitió María Luisa que "hubo muchas veces que me desilusionaba y no comprendía" la actitud de las autoridades españolas, pero ahora se demuestra que "se han equivocado". "Muchas veces hubiera tirado la toalla, porque han sido diez años de lucha y te cansas", reconoció.
La sentencia del Tribunal de Estrasburgo "viene fenomenal para todos" los integrantes del colectivo etniano, dijo. "Conozco más gente que está en una situación como la mía, pero ellos no han llegado tan lejos, se han quedado a la mitad del camino". "Esto -agregó- nos va a ayudar muchísimo a todos. Ya está bien que hagan una cosa buena por nosotros", dijo en relación a los integrantes de su etnia.
"Todavía no me ha dado tiempo a celebrarlo pero tendremos una Navidad por todo lo alto", añadió.
Pensión para una viuda gitana - SOCIEDAD - Diario de Navarra
Como siempre...cuando tienen que pagar...son etnianos
Cuando tienen que recibir...son españoles como todos.