Hoy he vuelto al pueblo para las vacaciones y me he pasado por casa de mis tíos a llevar unas cosas. Allí estaban mis primas, que también han venido por las navidades. Una de 37 años, divorciada y con un hijo, profesora interina. La otra de 33, soltera con novio, próxima a casarse, empleada de banca.
La de 33 es una chavala normal, diría que buena persona, 0 politizada pero tirando a fachilla-liberal, el novio es un PCDM de la comarca que era conocido por sus "aspiraciones" (de polvo blanco), si bien ahora se ha hecho runner. Ella no es que sea feminista abiertamente, pero se cree firmemente cuentos como la brecha salarial o que en los países pobres las mujeres viven mucho peor. Pero vamos, también la he escuchado alguna vez la típica de "huy es que esas feministas se pasan un poco a veces".
La de 37 es más mala que el malo, de esas que van de enrolladas buenistas y luego son rencorosas que se pasan el día juzgando a la gente. Una bocazas que va de cultureta, de las que presumen del pack Coixet-Eldiarreo.es-Lucía Echevarría-seriecitas de HBO pero cuando subes un poco el nivel se queda como las vacas mirando al tren y encima se pone a la defensiva y te llama friki. Mal carácter, resabiada, cara de oler cosa, hostiazo contra el muro nivel Ayrton Senna, redes sociales a tope de feminismo y mensajes empoderados.
Bueno, pues llego allí, me saca mi tía una birra y la típica charleta, a ponerse un poco al día. Jijiji, jajaja, ¿y tú no te echas novia?, ¿qué tal el trabajo?, la que ha liado el Puchdemon, qué grande está el crío, en fin, la cosa de siempre. En esas, llega mi tío del bar:
TIO- shishi pistacho, le acabo de decir a tu padre que os voy a dar tarea para mañana a tu hermano y a tí. Mira que ando con la rodilla machacada que me operan el mes que viene y tengo el huerto de la parcela sin cavar, a ver si me haces el favor, que yo me he puesto estos días pero no avanzo nada. Y de paso cargamos leña que nos queda poca en casa.
YO- Pues claro tío, si ya sabes que a mí estas cosas me gustan, no te preocupes. Te vienes con nosotros para decir cómo lo quieres y sin problema.
TÍA- Es que otros años lo hace él o le ayudaba xxx (su ex-yerno), pero ya este año no puede y no se va a quedar aquello sin cavar, y tampoco se lo vamos a pedir a tu padre que ya tiene bastante lío con su huerta.
YO- Que sí tía, que no pasa nada, que yo voy encantado, a las 9 vengo y nos vamos. Pero, ¿cómo no se lo decís a estas, que son buenas mozas?
TÍO- Buenooooo tus primas, pues sí que son buenas, para estar de mala leche y encima hacerlo mal...
PRIMA MENOR- Yo es que esas cosas del campo no las domino y este se pone hecho una fiera, ya le conoces. Vete tú que tienes buenas fuerzas y te cuesta menos, que además yo me voy con (el novio) a ver el castillo de (xxxx, cerca del pueblo nuestro)
PRIMA MAYOR- Ay yo es que estoy con el niño jijijijijjiji, no puedo (el niño tiene 4 años y podría estar con su abuela tranquilamente, que por una mañana y un cacho de la tarde no se va a morir)
En fin, WE CAN DO IT, somos mujeres modernas capaces de todo pero cuando toca hacer el trabajo duro se hacen las longuis. Eso sí, luego bien que presumirán con sus amigas de que tienen vegetales de la huerta.
Ya no es por mí que me da igual ir a echarle una mano a mi tío una mañana, es que el pobre hombre debe llevar meses diciendo que a ver cuándo hace lo del huerto y las jodías no se han ofrecido ni una sola vez. Que mi tío es un pueblerino muy cabezón y si no lo hace nadie lo hace él, que ya van 2 o 3 veces que lo intenta y vuelve a casa cojo y con dolores durante varios días, pero ellas miran para otro lado. Y lo mismo con la leña, que tiene que estar mi tío con la motosierra y mi tía apilando, cuando ellas han venido más de un fin de semana al pueblo y ni se han arrimado a la motosierra ni al hacha. Claro que tampoco les dicen nada sus padres, buena parte de culpa la tienen ellos.
Lo más cojonudo de todo es que la empoderadita de los narices luego se queja de que los hombres estamos sentados a la mesa en navidad mientras ellas cocinan y friegan. Pero a ver so astuta, ni que no hiciéramos otras cosas que requieren mucho más esfuerzo físico. Hija de fruta, que tienes a tu padre medio lisiado y no eres capaz de mover un dedo, que te quedas en casa con el móvil mientras él tiene que llamar a tus primos, y seguramente ni siquiera ayudes demasiado a tu progenitora porque no sabes ni freir un huevo, ¿no se te cae la cara de vergüenza? Tan consciente de los supuestos privilegios de los hombres y tan crítica como es (o se cree), y no es capaz de examinar sus propios privilegios.
La de 33 es una chavala normal, diría que buena persona, 0 politizada pero tirando a fachilla-liberal, el novio es un PCDM de la comarca que era conocido por sus "aspiraciones" (de polvo blanco), si bien ahora se ha hecho runner. Ella no es que sea feminista abiertamente, pero se cree firmemente cuentos como la brecha salarial o que en los países pobres las mujeres viven mucho peor. Pero vamos, también la he escuchado alguna vez la típica de "huy es que esas feministas se pasan un poco a veces".
La de 37 es más mala que el malo, de esas que van de enrolladas buenistas y luego son rencorosas que se pasan el día juzgando a la gente. Una bocazas que va de cultureta, de las que presumen del pack Coixet-Eldiarreo.es-Lucía Echevarría-seriecitas de HBO pero cuando subes un poco el nivel se queda como las vacas mirando al tren y encima se pone a la defensiva y te llama friki. Mal carácter, resabiada, cara de oler cosa, hostiazo contra el muro nivel Ayrton Senna, redes sociales a tope de feminismo y mensajes empoderados.
Bueno, pues llego allí, me saca mi tía una birra y la típica charleta, a ponerse un poco al día. Jijiji, jajaja, ¿y tú no te echas novia?, ¿qué tal el trabajo?, la que ha liado el Puchdemon, qué grande está el crío, en fin, la cosa de siempre. En esas, llega mi tío del bar:
TIO- shishi pistacho, le acabo de decir a tu padre que os voy a dar tarea para mañana a tu hermano y a tí. Mira que ando con la rodilla machacada que me operan el mes que viene y tengo el huerto de la parcela sin cavar, a ver si me haces el favor, que yo me he puesto estos días pero no avanzo nada. Y de paso cargamos leña que nos queda poca en casa.
YO- Pues claro tío, si ya sabes que a mí estas cosas me gustan, no te preocupes. Te vienes con nosotros para decir cómo lo quieres y sin problema.
TÍA- Es que otros años lo hace él o le ayudaba xxx (su ex-yerno), pero ya este año no puede y no se va a quedar aquello sin cavar, y tampoco se lo vamos a pedir a tu padre que ya tiene bastante lío con su huerta.
YO- Que sí tía, que no pasa nada, que yo voy encantado, a las 9 vengo y nos vamos. Pero, ¿cómo no se lo decís a estas, que son buenas mozas?
TÍO- Buenooooo tus primas, pues sí que son buenas, para estar de mala leche y encima hacerlo mal...
PRIMA MENOR- Yo es que esas cosas del campo no las domino y este se pone hecho una fiera, ya le conoces. Vete tú que tienes buenas fuerzas y te cuesta menos, que además yo me voy con (el novio) a ver el castillo de (xxxx, cerca del pueblo nuestro)
PRIMA MAYOR- Ay yo es que estoy con el niño jijijijijjiji, no puedo (el niño tiene 4 años y podría estar con su abuela tranquilamente, que por una mañana y un cacho de la tarde no se va a morir)
En fin, WE CAN DO IT, somos mujeres modernas capaces de todo pero cuando toca hacer el trabajo duro se hacen las longuis. Eso sí, luego bien que presumirán con sus amigas de que tienen vegetales de la huerta.
Ya no es por mí que me da igual ir a echarle una mano a mi tío una mañana, es que el pobre hombre debe llevar meses diciendo que a ver cuándo hace lo del huerto y las jodías no se han ofrecido ni una sola vez. Que mi tío es un pueblerino muy cabezón y si no lo hace nadie lo hace él, que ya van 2 o 3 veces que lo intenta y vuelve a casa cojo y con dolores durante varios días, pero ellas miran para otro lado. Y lo mismo con la leña, que tiene que estar mi tío con la motosierra y mi tía apilando, cuando ellas han venido más de un fin de semana al pueblo y ni se han arrimado a la motosierra ni al hacha. Claro que tampoco les dicen nada sus padres, buena parte de culpa la tienen ellos.
Lo más cojonudo de todo es que la empoderadita de los narices luego se queja de que los hombres estamos sentados a la mesa en navidad mientras ellas cocinan y friegan. Pero a ver so astuta, ni que no hiciéramos otras cosas que requieren mucho más esfuerzo físico. Hija de fruta, que tienes a tu padre medio lisiado y no eres capaz de mover un dedo, que te quedas en casa con el móvil mientras él tiene que llamar a tus primos, y seguramente ni siquiera ayudes demasiado a tu progenitora porque no sabes ni freir un huevo, ¿no se te cae la cara de vergüenza? Tan consciente de los supuestos privilegios de los hombres y tan crítica como es (o se cree), y no es capaz de examinar sus propios privilegios.
. Como tampoco tiene nada que ver el offtopic del nini al que me he visto arrastrado :
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