Gallardón permite el internamiento perpetuo de enfermos mentales
El controvertido y reaccionario Código Penal que prepara el Gobierno de Mariano Rajoy no sólo ha hecho saltar las alarmas entre jueces, abogados y activistas, que lo han tachado en repetidas ocasiones de "inconstitucional". Para las asociaciones que trabajan con enfermos mentales, el anteproyecto "vulnera los derechos civiles, cercena las libertades de la mayoría de la población y atenta contra los preceptos de la Constitución".
El motivo de su crítica es que el nuevo reglamento permitirá que una persona permanezca encerrada incluso por delitos que no ha cometido, es decir, en previsión de los que pueda cometer en el futuro. Hasta ahora, a ninguna persona con enfermedad mental que hubiese cometido un delito —y se la declarase inimputable por ello— se le podía imponer una pena porque no se le declaraba jurídicamente responsable del delito del que había sido autora. En su lugar, se aplicaba una medida de seguridad, privativa o no de libertad, que normalmente consistía en un internamiento psiquiátrico que nunca podía tener una duración superior a la de la pena que se le hubiese impuesto en caso de ser imputable. Ahora, como el nuevo texto tipifica a la persona con trastorno mental como "sujeto peligroso", el enfermo puede permanecer en un centro psiquiátrico indefinidamente hasta que desaparezca la peligrosidad.
Además de ese internamiento en un centro psiquiátrico por un periodo de tiempo indefinido, a las personas con enfermedades mentales se les impondrá otra medida de seguridad también indefinida: la libertad vigilada. Esta medida no privativa de libertad —que dura un mínimo de tras años y un máximo de cinco prorrogables indefinidamente— se podrá convertir en indefinida para los enfermos mentales porque el juez no levantará ese castigo hasta que el encerrado demuestre que no es peligroso y el magistrado considere que ya no necesita esa libertad vigilada. Es decir, que esta medida ya no estará relacionada con la duración de la supuesta pena, por lo que el enfermo mental no sabrá nunca hasta cuándo durará su internamiento psiquiátrico, "su sentencia poseerá un plazo definido, pero no definitivo", señala la Consultoría y Docencia en Salud Mental Al. an. De esto modo, se antepone la supuesta peligrosidad de la persona a los delitos realmente cometidos.