Desde el punto de vista de la sangre (por ahora, porque Portugal y España están a la cabeza del suicidio demográfico europeo), el suelo, la mayor parte de la historia humana conocida, y la geografía, Portugal, Andorra y Gibraltar deberían formar parte de España; no me valen los azares históricos y geopolíticos. En el sistema de estados-nación, en lo que respecta al conjunto peninsular, la situación de dicha península es política, administrativa y socio-económicamente anómala, te guste o no reconocerlo.