Contracción del crédito
Concretando:
Ventas vivienda nueva
http://www.mviv.es/es/XLS/ESTADISTI...CIONES/ti11.xls
2004 295.242
2005 336.478
2006 T1 93.860 (anualizado = 372.000)
Viviendas nuevas construídas
http://www.mviv.es/es/xls/estadisticas/parque/pv.XLS
2003 525.331
2004 586.092
2005 612.066
2006 ¿?
Se mire por donde se mire, la construcción de viviendas nuevas, que alcanza unas cifras que en el año 2000 nadie hubiera podido imaginar, va muy por delante de las ventas.
¿Que consecuencias puede tener la creación de semejante volumen de existencias? Sin duda alguna una bajada de precios debida al shock de oferta.
Pero, ¿como se trasladará el shock de oferta a los precios? En mi opinión la clave está en la banca tradicional, que está metida hasta el cuello en el problema que se ha creado. Ya lo he escrito en otro hilo, pero la banca financia a los compradores de vivienda a ytravés de los créditos hipotecarios, financia a las constructoras a través de una mezcla de créditos al consumidor y financiación directa de las inversiones, y a través de la financiación de otras actividades relacionadas con la promoción, como la compra de terrenos.
La banca sufre, hoy por hoy, un conflicto de intereses. Mientras observan como mes a mes aumenta el parque de vivienda nueva sin vender temen por sus inversiones en el sector productivo. En la actualidad, las inversiones inmobiliarias suponen el 41% de la inversión total de los bancos en el sector
productivo. Esta es, probablemente, la principal debilidad de la economía española. En principio, la banca apostó por facilitar el crédito hipotecario en previsión de que la demanda alcanzaría el alto vuelo de la oferta pero... ¿que pasa cuando por mucho que aumenten los periodos de carencia o el periodo de amortización de la vivienda, la demanda no alcanza a la desatada voracidad constructora?
Además del esperable batacazo de la construcción, los bancos se encuentran en un difícil dilema. Pueden pensar aquello de que
de perdidos al río, y entrar en una peligrosa dinámica de alto riesgo en el préstamo hipotecario. Pueden decidir poner el freno iniciando una política de
contracción del crédito. Hasta la fecha, parece que sólo el
Banco popular ha optado por la segunda opción. Tengo noticias de que en Agosto, Cajamadrid pasó una circular a las sucursales recomendando u ordenando criterios más extrictos de concesión. Como la banca tradicional es conservadora, todos acabarán siguiendo ese camino que recomienda el Banco de España.
Esto pondría en peligro buena parte de las inversiones realizadas en el 2006 que, repito, suponen más del 40% de las inversiones totales de la banca en el sector productivo.
Tenemos todos los ingredientes para una buena crisis económica en ciernes de gran calibre. Y si el propio BBVA apuesta porque a finales de 2006 se producirá el
punto de inflexión de la construcción (incluyendo obras públicas), entonces apaga y vámonos.
Lo que me parece preocupante es como los bancos distribuirán los costes de las pérdidas de sus inversiones y del previsible aumento de bancarrotas personales.
Es imposible que las sociedades financieras del "dinero rápido" consigan el alineamiento de la demanda con la oferta de pisos nuevos. Tan sólo conseguirán redistribuir los riesgos en su contra y en contra de los arriesgados clientes que acudan a ellos.