Buena intervención, y tiene algo que ver con la esencia del hilo que planteo. Como entender el patriotismo cuando no hay ni tierras, instituciones ni tradiciones que defender?? Cuando la revolución y el liberalismo hace tiempo que acabaron con todo ello?? Es casi como una contradicción: como crear algo nuevo desde el punto de vista tradicionalista¿??
Pues por eso ponía el gremialismo de Guzmán como ejemplo; en base al carlismo, creó el entramado legal necesario para recrear esas instituciones tradicionales.
El asunto es que alguna gente no capta el quid de la cuestión. Lo primero es que las peculiaridades regionales de España no son en absoluto algo extravagante: es el funcionamiento normal de todo reino Europeo en el Ancien Régime: por entonces había más de 400 entidades con poder legislativo local del tipo de los fueros, y al no existir un nacionalismo igualador, tenemos las decenas de
dialectos del alto y bajo alemán, los
dialettos italianos, los
patois en Francia y toda una serie de folclores locales: una sociedad orgánica, de inspiración católica.
¿Qué es una Sociedad Orgánica?
What is Organic Society by Plinio Correa de Oliveira
Este sistema, que según Niall Ferguson en
Civilización: Occidente y el resto es el que imprime el dinamismo crucial y único a occidente, es el que
España ha defendido con más ahinco de todas las naciones europeas (¿por qué iba a ser el país menos homogeneo de entre las
naciones canónicas si no?), y gracias a nosotros, no desapareció del todo (Lutero ya sentaba bases del estatismo y el nacionalismo). España es la reconquista, la conquista y civilización de América y parte de Asia, y la contrareforma (que siguió permitiendo el gobierno local). En palabras de Menendez Pelayo en 1880:
"España, evangelizadora de la mitad del orbe; España martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad; no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los arévacos y de los vectores o de los reyes de taifas."
Y como llevamos unas cuantas generaciones que no conocen su historia (o se la dan adulterada, o se la dan a trozos), nos estamos cantonalizando, como preveía el amigo Menendez Peayo. El Estado más parecido al ideal hispánico que queda hoy es Suiza; conserva sus estructuras medievales, y es muy tradicionalista (véase su actitud hacia la inmi gración, el hecho de ser una democracia antiquísima y sin embargo el sufragio femenino no llegara hasta los 70s, etc). Impuestos bajos, Estado pequeño con poco presupuesto y pocas competencias, estructuras surgidas de la colaboración privada ciudadana a nivel local...
Lo segundo. Este gobierno local, ese rendir cuentas y tener responsabilidades ante tus semejantes, es lo que crea las tradiciones de manera orgánica. La gente tiende a trabar vínculos emocionales con la gente con la que interacciona, ve necesaria para su bienestar, y ante la que se siente responsable del bienestar común; esto crea un sentido de pertenencia, preferencia intragrupo. Pongo un ejemplo ramplón; en una pandilla de amigos, con el tiempo se crean vínculos emocionales a través de experiencias compartidas. Durante el mundial que ganó España (mi pandilla de amigos vimos juntos todos los partidos), después del primer partido contra Suiza que se perdió, un colega trajo puros para el siguiente, "puros de la suerte". Como ganó España, el resto de partidos siempre llevamos puros. El caso es que algunos no fuman, y los fumaban casi con ardor de estomago, pero cogimos la broma, la superstición y lo hicimos de todos modos, hasta que se ganó el mundial. A partir de ahí, siempre que hay reunión para ver un partido de la selección, puros. Cuando hay alguien con nosotros ajeno a la pandilla, siempre nos mira con cara de "estos tíos están locos, medio ahogándose y tosiendo", pero entre nosotros es una broma interna, algo que nos da cohesión como pandilla, esa complicidad, esa sonrisilla cómplice, creo que se entiende la cosa. Ya está, una tradición surgida orgánicamente.
A una escala un poco mayor, esto es tirarse tomates un día en agosto, hacer una torre humana, o correr delante de unos toros. Al igual que en una pandilla de colegas, no es raro que los gustos musicales sean parecidos, y es raro que haya diferencias en ideas muy grandes (raro es ver a un nancy amigo de un comunista). Etc. Del mismo modo, soy más leal a ellos de lo que sería a un conocido del trabajo, y más a un compañero de trabajo que a un desconocido en la calle. La lealtad, la tradición y todo eso, se genera al interaccionar con la gente de tu alrededor, y esta interacción se produce cuando la gente se necesita, depende unos de otros. Todo esto, se va a la hez cuando la gente deja de depender de sus convecions/compatriotas, y empieza a depender del Estado. Lo que propuso (e implamentó) Guzmán, fue una estructura que replicaba la del antiguo régimen en cierto modo, y más o menos funcionó.
Con la modernidad, vino el Estado-nación, y con él, el proceso de destrucción de la tradición (de todas las tradiciones). De ahí que diga que el nacionalismo es por fuerza antitradicional. Más tarde o mañana amplío la respuesta, y de paso contesto a cazarecompensas (que simpatiza con el carlismo, y no obstante es nacionalista; oxímoron absoluto, dicho sea con cariño).