Acepto la mayor. Si hay huelgas que las mejoras las consigan una mejora de las condiciones, que sean aplicadas sólo a aquellas personas que la han seguido. Me parece más o menos razonable.
Ahora bien, siguiendo estos principios de responsabilidad individual (que no son malos principios):
- Cuando por una huelga se produzca un cierre de empresa o traslado de la producción, los huelguistas y los sindicatos deberán mantener a los que no se han sumado hasta que encuentren otro trabajo
(De hecho este punto lo han comentado varias personas y ninguno de los exaltados ha respondido)
- Cuando huelguistas o sindicatos causen un perjuicio a la empresa que repercuta a los compañeros no huelguistas (por ejemplo, publicidad en los medios o paralización de producción) que se pueda valorar económicamente de la misma forma.
- Que no se descuente de mi nómina el coste de todos los aumentos y privilegios que los trabajadores públicos o de empresas que cobran dinero del estado, que hayan sido obtenidos gracias a la huelga. 'Casualmente' es donde más huelgas hay.
- Renuncio a 'mi derecho' pagar a sindicatos, liberados y similares.
- Si hay un ERE en mi empresa, no quiero que el sindicato ni el comité de empresa me representen obligatoriamente. Que los sindicatos reciban dinero del ERE que quieran esta representación voluntaria
- Que los miembros del comité sean igual de despedibles que el resto. Y que representen a quienes quieran ser representados.
La huelga es un mecanismo democrático que tiene su razón de ser, aunque ya no tiene tanto sentido como hace 100 años.
Ahora bien, dar por sentado que todas las huelgas son objetivamente buenas, y dar por sentado que el que no quiere secundarlas debe ser quemado en plaza pública es lo más rastrero y antidemocrático que he oído en tiempos.
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