robergarc
Madmaxista
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Digo lo mismo que en un hilo repetido en la Guardería. De nada sirve a ellas y a sus familias repartir culpas a posteriori.
El hecho irrefutable es que acudieron voluntariamente a un lugar peligroso -esa aglomeración en un recinto cerrado es peligrosa-, en una noche dada a los excesos y rodeadas de miles de personas a las que no es difícil suponer, visto el vídeo anuncio del evento, poquísima cordura y menos cerebro. Llamarlo irresponsabilidad es ser indulgente.
Cometieron una grave imprudencia metiéndose ahí. Porque ese lugar era peligroso, tanto por sus características como por el tipo de fiesta celebrada, y era probable que pasara algo, que ese peligro posible se materializara. Y no pasan más cosas de este tipo porque alguien allá arriba no quiere. La gente, en verdad, aprecia poquísimo su bienestar y mucho menos su vida.
No es sensato ni conveniente apostar la vida contra una estadística adversa. Los allí presentes arriesgaron su vida sin sentido y, sea quien sea el culpable, las tres pobres chicas están muertas.
Nadie debería hacinarse en un lugar cerrado, oscuro y de muy difícil huida con miles de simples que consumen drojas, legales o no, que alteran sus sentidos y su percepción. Es algo cercano a un probabilísimo suicidio.
Me resulta pasmoso, la verdad.
El hecho irrefutable es que acudieron voluntariamente a un lugar peligroso -esa aglomeración en un recinto cerrado es peligrosa-, en una noche dada a los excesos y rodeadas de miles de personas a las que no es difícil suponer, visto el vídeo anuncio del evento, poquísima cordura y menos cerebro. Llamarlo irresponsabilidad es ser indulgente.
Cometieron una grave imprudencia metiéndose ahí. Porque ese lugar era peligroso, tanto por sus características como por el tipo de fiesta celebrada, y era probable que pasara algo, que ese peligro posible se materializara. Y no pasan más cosas de este tipo porque alguien allá arriba no quiere. La gente, en verdad, aprecia poquísimo su bienestar y mucho menos su vida.
No es sensato ni conveniente apostar la vida contra una estadística adversa. Los allí presentes arriesgaron su vida sin sentido y, sea quien sea el culpable, las tres pobres chicas están muertas.
Nadie debería hacinarse en un lugar cerrado, oscuro y de muy difícil huida con miles de simples que consumen drojas, legales o no, que alteran sus sentidos y su percepción. Es algo cercano a un probabilísimo suicidio.
Me resulta pasmoso, la verdad.