Siempre siempre siempre hay que huir de las grandes aglomeraciones de gente. Yo veo una y salgo pitando. Es más, no hace falta que sea una gran aglomeración, basta con que un centro comercial empiece a tener mucha marabunta y hay algo que me hace click en el cerebro y me dice "vámonos de aquí".
Mirad, el ser humano no está preparado para vivir o estar hacinado, no somos hormigas ni hamsters. Hay estudios científicos que avalan esto, el hacinamiento provoca angustia, agresividad, nerviosismo... En situaciones así dejamos de comportarnos como humanos y pasamos a ser animales, grotescos animales.