''Los nazis alemanes eran los mejores soldados del mundo'' dicen veteranos rusos de la IIGM.

PROBLANCO

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Los soldados del implacable III Reich, no solo eran los mas disciplinados y elegantes, si no también los mas fieros en la batalla, cuasando verdaderos estragos a sus enemigos, su heraldica, su disciplina, y su fe ciega en la victoria y fidelidad a su Führer les hizo ser reconocidos en toda Europa, pero sobre todo, por sus temidas divisiones de las SS y las divisiones Panzer, sumando la mejor aviación del momento, la Luftwaffe y sus astutos stukas, y la temible armada alemana, la Kriegsmarine.

Los mejores soldados de la segunda guerra mundial, los alemanes:



Este articulo trata solamente de aspectos militares a nivel de preparacion, capacidad y disciplina del soldado aleman durante la segunda guerra mundial.

Como dato cabe recordar que la Werhmatch conquisto Francia en 1940 en algo mas que un mes en tanto los aliados para invadir Alemania tardaron mas de seis meses. Solo en Normandia (1944) estuvieron un mes combatiendo antes de la ruptura del frente y el avance hacia Paris.

En Rusia el ejercito aleman combatio durante 3 años infligiendo 9.000.000 de victimas mortales al ejercito rojo, sufriendo 3.000.000 antes de ser aplastados por la maquina de guerra sovietica.

Todo esto combatiendo en dos frentes a la vez siempre en inferioridad numerica.

Se le exigieron tareas que estaban lejos de sus posibilidades ; la derrota era una consecuencia logica y solamente cuestion de tiempo.



Sir Max Hastings (nacido el 28 de diciembre de 1945) es un periodista e historiador británico. Es hijo de Macdonald Hastings, conocido corresponsal de guerra británico, y Anne Scott-James, asimismo periodista.

Hastings se formó en la Charterhouse School y en el University College de Oxford, que abandonó al cabo de solo un año. Fue durante muchos años corresponsal de guerra de la televisión BBC y el periódico londinense Evening Standard. Luego dirigió el Daily Telegraph y regresó como director al Standard en 1996, hasta su retiro, en 2001. Fue nombrado caballero en 2002.

En el ámbito hispanohablante es conocido especiamente como corresponsal de la Guerra de las Malvinas y como historiador de la Segunda Guerra Mundial.

El periodista Jacinto Antón realizo una entrevista publicada por El País Semanal, al historiador militar británico Max Hastings (en la foto), autor por ejemplo del libro Armagedón , que trata de la última fase del frente occidental durante la segunda guerra mundial.

En dicho reportaje Hastings dice cosas muy interesantes, pero una que sorprende especialmente es que a la pregunta de quiénes fueron los mejores soldados él responde sin dudar que los alemanes. ¡Y eso viniendo de un inglés que además tiene el título de Sir!



Ese reto, el de elegir los mejores soldados, fue afrontado por un historiador norteamericano, Trevor N. Dupuy que inventó un método científico para cuantificar el valor de los soldados durante la Segunda Guerra Mundial

Tras estudiar docenas de batallas de la Segunda Guerra Mundial, Dupuy estableció en 1979 un sistema de medición que denominó Quantified Judgment Model (Sistema Cuantificado de Valoración); teniendo en cuenta una inacabable serie de variables, desarrolló un modelo matemático capaz de trasladar al universo de los números el valor de los soldados en el campo de batalla.

Las conclusiones de la aplicación de sus fórmulas matemáticas fueron ampliamente criticadas por otros historiadores, pero aún así es interesante conocerlas.



Dupuy llegó a la misma conclusión que Hastings: los mejores soldados fueron los alemanes. En los primeros meses de la Operación Barbarroja, el valor de los soldados de Hitler era un 200 por ciento superior al de sus oponentes. Es decir que –al menos, en teoría- un grupo de alemanes podía enfrentarse en un plano de igualdad a otro de rusos con el doble de efectivos.



Estas cifras irían variando a lo largo de la contienda, descendiendo progresivamente el coeficiente del lado alemán. Aún así, la superioridad teutona sobre los hombres de Stalin se mantendría hasta el final. Incluso en los peores momentos, los soldados germanos presentaban un índice de superioridad sobre el Ejército Rojo del 58 por ciento.



En el frente occidental, pese al abrumador despliegue de la fuerza anglo-norteamericana, los alemanes consiguieron colocar a los Aliados en frecuentes aprietos, como sucedió durante la frustrada operación Market Garden o, poco después, en las escaramuzas del bosque de Hürtgen o incluso en los momentos iniciales de la batalla de las Ardenas.





La razón de esta resistencia a ultranza puede estribar en el índice de superioridad de las tropas germanas, que –siempre según Dupuy- presentaba un 26 por ciento; es decir, cuatro alemanes podían luchar de forma igualada contra cinco aliados.



Si en Europa, el valor de las tropas del Eje era superior a la de sus adversarios, en el escenario del Pacífico prevalecía el de los Aliados. En este caso, los norteamericanos presentaban un índice del 30 por ciento de superioridad sobre los japoneses. Rompiendo así el mito de la combatividad del soldado nipón, si el Ejército del Sol Naciente quería luchar con alguna probabilidad de éxito contra un millar de estadounidenses era necesario presentar a la batalla 1.300 soldados del Emperador.



Aunque el planteamiento matemático aplicado por este historiador merece muchas objecciones y es aconsejable contemplarlo como un simple divertimento, la realidad es que sus fórmulas han gozado de una utilidad práctica.

Los programadores de videojuegos bélicos han tenido una gran ayuda en las conclusiones de Dupuy, puesto que se han ayudado de ellas para adjudicar el diverso potencial de las fuerzas contendientes y acercar el desarrollo de las situaciones creadas por estos juegos a la realidad histórica.

Así que ya lo saben , no se crean las peliculas de Hollywood en las que sacan a los soldados alemanes torpes y simples, cayendo como moscas ante los valientes y aguerridos aliados...