El sindicato más representativo de la Administración denuncia que el paro «esconde razones políticas»
La mayoría de los funcionarios no hará huelga el 29-M
21 Marzo 12 - - H. Montero
Madrid- El sindicato con mayor representación en la función pública no secundará la huelga general convocada por las centrales de clase, UGT y CC OO, el próximo día 29. La negativa de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), mayoritaria en la Administración General del Estado y Justicia, y con mucha fuerza en el ámbito de la Educación y el funcionariado de comunidades autónomas clave, como Andalucía, se debe a que su Ejecutiva considera que la convocatoria «tiene otras inclinaciones que van más allá de la defensa de los trabajadores y que están marcadas por el calendario político», según expresó ayer a LA RAZÓN el presidente de la organización, Miguel Borra.
El sindicato, que cuenta con 170.000 afiliados, considera que «no es momento» de huelgas generales cuando la reforma laboral «aún está en trámites parlamentarios y ni siquiera se han aprobado los Presupuestos Generales del Estado». «Hay aspectos de la reforma laboral que no nos gustan, como la generalización del despido con 20 días de indemnización, pero la situación es grave y confiamos en poder introducir modificaciones durante el proceso de tramitación de la ley para evitar, por ejemplo, que 700.000 empleados públicos laborales sean susceptibles de ser despedidos», explica Borra, quien considera que «hay que esperar a los presupuestos». «En estas fechas no se entiende una huelga general que responde a motivaciones que no ayudan a la economía», remarca.
El plante del sindicato más representativo de la función pública se suma al de las principales organizaciones profesionales de trabajadores de la Sanidad –el sindicato de médicos CESM y el de Enfermería Satse–, lo que implica, según las fuentes consultadas por este diario, que más de la mitad de los funcionarios de España no respaldará la huelga. Los dos sectores más afectados por los supuestos recortes que, según UGT y CC OO, se estaría planteando el Ejecutivo de Mariano Rajoy –Sanidad y Educación– estarían muy lejos de secundar mayoritariamente el paro del 29-M.
La negativa de CSIF a realizar una huelga «contra un partido político en lugar de hacerlo contra las medidas que toma», aún en tramitación, desinfla las pretensiones de los sindicatos de clase de paralizar la Administración pública estatal y la Justicia, donde la organización que preside Miguel Borra tiene entre el 27 y el 28% de fuerza sindical.
El personal al servicio de las administraciones públicas (Central, Autonómica, Local, Fuerzas de Seguridad del Estado, Fuerzas Armadas, Sistema Nacional de Salud, Justicia, universidades y agencias y empresas públicas) supera los 2,6 millones de trabajadores. CSIF mantiene abierta la negociación con el Gobierno y apremia tanto al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, como al secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, para que escuchen «a quienes nos dedicamos a esto».
La oposición del sindicato de funcionarios a secundar el paro ha causado malestar entre los convocantes de las protestas. Ayer, Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CC OO, calificó de «gravísima irresponsabilidad» un plante que deja «en la indefensión a muchos trabajadores». En respuesta a estas declaraciones, Borra explicó a este diario que «las reivindicaciones de nuestros trabajadores no están marcadas por el calendario político». «Si nos volvieran a bajar el sueldo, como hizo Zapatero, tomaríamos medidas. Aunque no creo que ocurra», puntualizó.
La mayoría de los funcionarios no hará huelga el 29-M
