Ahí iba yo:
En Ikea se puede comer todo un día por sólo tres euros. De desayuno, café y un bollo: 50 céntimos. De comida, un menú infantil: un euro. De merienda, un perrito caliente: medio euro. Y, de cena, diez albóndigas con puré de patatas y salsa de arándanos: otro euro. Más barato que cocinar en casa.
Habrá gente que lo haga por ocio/lúdico (sacar a los críos a que les dé el aire...), pero otros quizá por cruda necesidad:
Pero, entre el gentío, se detecta a los que sólo han venido a comer. El jubilado que rellena el café tres o cuatro veces. El cuarentón que recicla un vaso de la sarama para tomar un refresco gratis. Los clientes que remolonean hasta las 17:00, cuando entra en vigor la oferta de las albóndigas a un euro.