La estrategia por tu parte es sencilla, suponiendo que tengas contrato fijo. Monta tu propio sindicato. Es de perogrullo. Te asocias con "dos artistas" (cógelos que tengan madera, es decir vaguetes, sin alergias conocidas al marisco y con potencial axiológioco negativo) que vayan contigo de la mano en las listas de tu candidatura sindical, invéntate un nombre pegadizo que no diga nada (Asamblea Profesional, por ejemplo).
Cuando sean elecciones sindicales, a por todas, una pintadita por allí, un hoja informativa con tus puntos electorales (puro contrarrevolucionario gratis con cada comida, relativización de horarios laborales, mejora de convenio en un 20%, sala de sauna y relax para prevenir el estrés...y otras zarandajas varias que se te ocurran y que puedan convencer a la influenciable plebe con derecho a voto) y sobre todo mucho trabajo de pasillo y muchas sonrisa-amabilidad con secretarias y telefonista (recuerda que si consigues que te ofrezcan un café, la victoria es de órdago, ya dominas al embrague de la empresa). Ten en cuenta que sólo los legionarios de a pie votan. No centres tus esfuerzos la caballeria o en personal fuera de convenio.
Si haces bien las cosas, serás elegido. Y según convenio, los delegados sindicales tienen ¨horarios especiales¨, mismo sueldo y dias libres sin justificar por asociación, amén de reuniones de tú a tú con los ¨manayers¨ en las que se discuten el sesso de los ángeles, la posición de Pepe como mediocentro y la mejor región para el marisqueo de percebes (cerquita de Ferrol por cierto) en las que tomarás ventaja. Y todo con sonrisas y palmaditas en la espalda.
Si quieren guerra, especialmente sucia, la pueden tener. Sólo se necesita estómago a prueba de bombas de racimo y una sonrisa pétrea que no se te quite ni con aguarrás. Ahí tienes a ZP. Practica hablando con tu cuñada sobre la varianza estadística de piel y color en los zapatos de mujer.
Cuando sean elecciones sindicales, a por todas, una pintadita por allí, un hoja informativa con tus puntos electorales (puro contrarrevolucionario gratis con cada comida, relativización de horarios laborales, mejora de convenio en un 20%, sala de sauna y relax para prevenir el estrés...y otras zarandajas varias que se te ocurran y que puedan convencer a la influenciable plebe con derecho a voto) y sobre todo mucho trabajo de pasillo y muchas sonrisa-amabilidad con secretarias y telefonista (recuerda que si consigues que te ofrezcan un café, la victoria es de órdago, ya dominas al embrague de la empresa). Ten en cuenta que sólo los legionarios de a pie votan. No centres tus esfuerzos la caballeria o en personal fuera de convenio.
Si haces bien las cosas, serás elegido. Y según convenio, los delegados sindicales tienen ¨horarios especiales¨, mismo sueldo y dias libres sin justificar por asociación, amén de reuniones de tú a tú con los ¨manayers¨ en las que se discuten el sesso de los ángeles, la posición de Pepe como mediocentro y la mejor región para el marisqueo de percebes (cerquita de Ferrol por cierto) en las que tomarás ventaja. Y todo con sonrisas y palmaditas en la espalda.
Si quieren guerra, especialmente sucia, la pueden tener. Sólo se necesita estómago a prueba de bombas de racimo y una sonrisa pétrea que no se te quite ni con aguarrás. Ahí tienes a ZP. Practica hablando con tu cuñada sobre la varianza estadística de piel y color en los zapatos de mujer.