El Gobierno del PP, con Esperanza Aguirre como ministra de Cultura, diseñó esta línea del AVE sin parada en Guadalajara, y ante la presión de José Bono, entonces presidente de la Junta, alegó la imposibilidad de instalar la estación en la ciudad. Uno de los técnicos que participó en aquella decisión dice que, una vez hecho el trazado sin paradas, era "desaconsejable" e "inviable", aunque "no imposible", llevar la estación hasta la ciudad de Guadalajara.
El ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado, optó entonces por el enclave de Alcohete, propiedad de El Arverjal, SL, sociedad de Teresa Micaela Valdés Ozores, tía del marido de Esperanza Aguirre, y los hijos de aquélla. Eran 3,4 millones de metros cuadrados de suelo rústico recibido en herencia por Valdés Ozores que el Ayuntamiento de Yebes, pueblo de sólo 217 vecinos y a cuyo término municipal pertenece, recalificó y, por tanto, revalorizó en 2001. La Junta dio su visto bueno a tal decisión un año más tarde. "No era ilegal", explican. "No podíamos oponernos".
El alcalde de Yebes, Aurelio Sánchez, del PP, puso el diseño y el proyecto en manos del grupo Reyal. "Nos llamaron para desarrollar el proyecto, compramos los terrenos y empezamos a diseñar la ciudad en abril de 2001. Al haber un solo propietario todo era mucho más fácil, pues no había que hacer una junta de compensación", explica Rafael López Pardos, director general de Proyectos Especiales de Reyal.