¿Qué insinúa? ¿Que están en el gobierno los mejores en ciertas competencias y habilidades? ¿Puede indicar cuáles son esas habilidades? ¿Puede indicar cuál ha sido el proceso de selección de esa élite? ¿Puede resumir cuáles son los mecanismos y organismos que regulan esa meritocracia?
Ya le he citado algunas más atrás.
Si usted cree que ser político es buen negocio, y al tiempo que cualquiera tiene capacidad para llegar a ser político, no sé qué hace que no es político.
Ojo, que yo no he dicho que esas cualidades sean intrínsecamente buenas, o deseables, ni siquiera que sean inherentes a la persona. Pero algo habrá, cuando usted o yo no somos políticos, si tan buena vida es.
Que ese algo sea:
- contactos
- chupapollismo
- trepismo galopante
- capacidad para poner cara de sincero y contar trolas siderales
- capacidad y medios para el chantaje
- olfato para la intriga y la traición
- grado superior en manipulación de masas e indivíduos
... y otros que pueda usted pensar, no hace falsa mi afirmación.
Al revés, refuerza mi teoría de que las habilidades necesarias para LLEGAR no son las mismas que hacen falta para HACERLO BIEN UNA VEZ HAS LLEGADO.
Por supuesto, habría otras combinaciones de habilidades igualmente válidas para llegar a la cumbre en política que serían más deseables, pero que CASUALMENTE también sirven para llegar a la cumbre en CASI CUALQUIER COSA.
Y como la cumbre de CASI CUALQUIER COSA es mejor negocio que la cumbre de la política (si uno es honrado, claro)... pues eche cuentas:
- O los que llegan, lo hacen por ser animales políticos sin aptitudes más que para la política (pero no para la gestión)
-O lo hacen por ser auténticos fuera de serie... pero no honrados, ya que si no vinieran a robar, no vendrían, estarían ganándolo mucho mejor en otro sitio
¿Que de entre todos los fuera de serie que se arriman al poder puede haber ALGUNO que lo haga por altruísmo y/o amor a sus semejantes? hombre, imposible no es, pero una golondrina no hace verano. Un hombre honrado en un mar de chorizos tiene las manos atadas, y además es el enemigo a batir.
Ahora, permita que la cima de la política sea al menos tan beneficiosa para sus ocupantes como lo sería su siguiente opción de vida, y tendrá muchos más aspirantes a ocuparla desde la honradez.
Ya lo dije antes:
No se trata de que más dinero vaya a volver a los políticos honrados.
Se trata de que más dinero hará que más honrados quieran ser políticos.