Finalmente Irving aducía que Hitler no tenía ningún conocimiento de la política de la Solución Final alegando que los responsables (tanto en cuanto a la idea como a su desarrollo) habrían sido Heinrich Himmler y su luagarteniente Reinhard Heydrich.
A pesar de que la mayoría de los historiadores rechazaron esa hipótesis de la ignorancia e inocencia de Hitler, Irving insistió mucho en la no-existencia de ningún documento con la firma de Hitler que autorizara el asesinato masivo de los judíos y ofreció —por algún tiempo— una recompensa de mil libras esterlinas a quien pudiera encontrar tal documento.
El libro se convirtió rápidamente en un bestseller. El crítico y autor estadounidense Gill Seidel resumía así la situación: "No es difícil explicar su atracción. El argumento central del libro se puede resumir en que “si Hitler hubiese tenido noticias del exterminio de los judíos, lo habría detenido”. A.. alemanes que no desean enfrentarse con su pasado, les resulta fácil persuadirse de que si Hitler no sabía, tampoco lo iba a saber el ciudadano de la calle”
A partir de la buena acogida que sus comparecencias recibieron, Irving comenzó a dar conferencias en circulos de extrema derecha, tanto en EEUU como Alemania. Durante ellas su discurso se endureció y llegó a ser cada vez más provocador. —
Más tarde, por ejemplo, empezó a afirmar que los judíos no habían sido víctimas de una política de exterminio por parte del estado alemán o de Hitler, sino más bien de “criminales desconocidos” Irving llegó a decir, primero, que los aliados eranlos "responsables circunstanciales de sus muertes" - "Creamos deliberadamente las condiciones del caos en Alemania. Deliberadamente creamos las epidemias, las plagas de tifus y otras enfermedades que condujeron a esas terribles escenas que fueron especialmente dramáticas en áreas de hacinamiento, los campos de concentración,... Fue simbólico de la hipocresía existente al final de la guerra que escogiéramos esas terribles fotografías, que por supuesto eran buena televisión, como se dice estos días, buena prensa; eran fotogénicas esas escenas, esos montones de cuerpos. Las tomamos como prueba de que la guerra había sido una guerra justa".51 Incluso llegó a sugerir que “algunos” de los documentos que daban fe de los hechos eran falsos, para finalmente no solo negar directamente que los nazis hubieran asesinado sistemáticamente a sus víctimas durante la guerra sino incluso afirmar que "Hitler fue el mejor amigo que los judíos tuvieron en el Tercer Reich"; Todo ello terminó por dar lugar a que la organización alemana Deutsche Volksunion (DVU) —que organizaba sus viajes en ese país— cancelara sus contratos con Irving, temiendo posiblemente que las afirmaciones de este ocasionaran la prohibición de la DVU.
La aparición de esas publicaciones suscitó tal escándalo en Inglaterra, que el asunto se debatió en el Parlamento del Reino Unido, que adoptó una moción que denunciaba a Irving como “propagandista nancy y reiterado apologista de Hitler” y al libro mismo como “una publicación fascista”.66 67 Y el The Times editorializó que Irving “es un hombre para quien Hitler es algo próximo a un héroe... y para quien Auschwitz es un engaño judío”67
En respuesta, Irving publicó una declaración de prensa en la que desafiaba a los diputados que lo habían criticado: “Yo entraré en las cámaras de gas y Vds. y sus amigos pueden arrojar dentro Zyklon B de acuerdo con los bien conocidos procedimientos y condiciones. Les garantizo que no estarán satisfechos con el resultado”.43
El caso es que todo estaba basado en la premisa de que los residuos de cianuro en las paredes de las cámaras de gas no mostraban una concentración suficiente para siquiera dar de baja de la suscripción de la vida a un piojo, con la implicación de que obviamente no sería suficiente para dar de baja de la suscripción de la vida a una persona. Sin embargo, Leuchter o no sabía u olvidó mencionar que la concentración de cianuro gaseoso en el aire necesaria para dar de baja de la suscripción de la vida a un ser humano es de 300 ppm durante veinte minutos, mucho menor de la necesaria para dar de baja de la suscripción de la vida a un piojo (1700 ppm durante un período de entre 20-25 h), como el manual de uso del producto y obras estándar de toxicología establecen, algo que, consecuentemente, cualquier experto habría debido saber.68 69 70
Años después, en el curso del juicio contra Lipstadt y otros, Irving se vio forzado a reconocer que el informe estaba equivocado. En palabras del juez: "También he descrito las concesiones de Irving en relación al Informe Leuchter: ver párrafo 7.89. Irving había expresado previamente el punto de vista de que las conclusiones del informe eran irrefutables. En el juicio, como se ha visto, reconoció sin demasiadas protestas que la gran mayoría de las conclusiones de Leuchter eran erróneas y que el informe era un fiasco