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El Dios de Israel es un sociópata sediento de sangre y vengativo. ¿Explica esto la misantropía de los judíos?
"El mejor truco del diablo, escribió Charles Baudelaire, es persuadirte de que él no existe". Quizás estaba equivocado. Su mejor truco, creo, es convencer al mundo de que él es Dios ".
Laurent Guyénot Dom, 22 de julio de 2018 | 3,499 185
The God of Israel Is a Bloodthirsty, Vindictive Sociopath - Does This Explain the Misanthropy of the Jews?
Laurent Guyénot es el autor de From Yahweh to Zion: Dios celoso, Pueblo elegido, Tierra prometida ... Choque de civilizaciones, 2018 (envío de $ 30 incluido en Tamizado y aventamiento, PO 221, Lone Rock, WI 53556). RI publicó una reseña en junio de 2018: La pequeña minoría de judíos es la verdadera "cuestión judía": el importante libro nuevo de Laurent Guyenot
Introducción
Este artículo sigue y concluye una serie de cuatro artículos que escribí recientemente para el blog de Saker. En el primero, "¿Qué tan bíblico es el sionismo?" (Reproducido bajo un título diferente en Russia Insider ), escribí: "Cuando los líderes israelíes afirman que su visión del futuro global se basa en la Biblia (hebrea), debemos tomar tomarlos en serio y estudiar la Biblia (hebrea) ". En la segunda," ¿Cómo es el sionismo el orden de la Nueva Palabra? "
Expliqué que el sionismo nunca fue un movimiento nacionalista como otros; en la medida en que está arraigada en la narración bíblica, contenía desde el principio un plan para la dominación mundial. En el tercer artículo, "¿Quién demonios es el Príncipe de este mundo?" , Sostuve que la característica central de la ideología bíblica -y el secreto mejor guardado del judaísmo- es su antropología materialista, mejor resumida por el rabino estadounidense Harry Waton: "La única inmortalidad que hay para el judío es la inmortalidad en el pueblo judío". En el cuarto artículo, "¿Israel es un orate?"
Argumenté que "Israel es el orate entre las naciones, y eso significa una gran capacidad para manipular, intimidar, corromper jovenlandesalmente y obtener lo que quieren". En esta quinta y última parte, deseo abordar una vez más el tema de lo bíblico. raíz del judaísmo, al argumentar que el comportamiento psicopático de Israel, entendido como un estado nacional y como una comunidad internacional organizada, es el resultado final de la "personalidad" orate del Dios judío retratado en la Biblia.
Permítanme primero decir que no me agrada ofender la fe religiosa de nadie. Algunos cristianos me dicen que no leo el Antiguo Testamento correctamente, a través de los lentes del Nuevo Testamento. Mi respuesta es: léela como quieras y convierte a los judíos a tu lectura si puedes.
Mi propósito es explicar cómo los judíos, por quién y para quién fue escrito, lo han estado leyendo durante más de cien generaciones, y cómo ha moldeado su cosmovisión, y continúa moldeando la cosmovisión de muchos judíos de élite. Entiendo e incluso comparto la dificultad de los cristianos para participar en este esfuerzo, pero creo que no habrá una cura duradera de la influencia corruptora del judaísmo internacional sin una investigación etiológica sin prejuicios.
Para evaluar correctamente la ideología subyacente del Tanakh hebreo y su influencia sobre aquellos que lo consideran su "nacional romano", se requiere dejar de lado la idea de que fue inspirado por "Dios" de alguna manera, ya que esta noción induce una cognitiva disonancia que perjudica nuestro juicio racional y jovenlandesal.
De hecho, quizás deberíamos renunciar a considerar la Biblia hebrea como un libro religioso, porque la categoría de "religión" no explica su fuerte influencia sobre los judíos no religiosos. Como he demostrado en "¿Qué tan bíblico es el sionismo?", La mayoría de los líderes israelíes, desde Ben-Gurion hasta Netanyahu, no son religiosos, pero su cosmovisión es profundamente bíblica, no obstante.
La perspectiva bíblica es la esencia de la condición judía, de los cuales Nahum Goldman dijo que es imposible decidir si “consiste en primer lugar de pertenecer a un pueblo o practicar una religión, o los dos juntos.” I Esta ambivalencia es estratégica: se utiliza por los judíos organizados para evitar las críticas clasificándolas como antisemitas o como un ataque a la libertad religiosa, según las circunstancias.
No deberíamos caer en esta trampa. Lo que estoy tratando aquí es la ideología bíblica. Si esta ideología debe categorizarse como religiosa es irrelevante. Cualquier idea, cualquier ideología puede ser criticada, sin importar cuán sagrado o antiguo se considere. Y dado que las primeras víctimas de una idea tóxica son los hombres y mujeres que lo creen, son los primeros en necesitar información sobre su toxicidad.
La categoría más apropiada para entender tanto la Torá como el judaísmo no es "religión" sino "alianza" ( berit en hebreo, que también significa tratado o juramento de lealtad). La base de la ****idad es el Pacto Mosaico. Mientras que los judíos religiosos lo consideran un pacto de judíos con Dios, los judíos de élite no religiosos como los miembros del B'nai B'rith ("Hijos del Pacto") o la Alianza Israélite Universelle, lo consideran simplemente un pacto entre los judíos. alubio*s mismos. Es por eso que el judaísmo podría cambiar tan fácilmente de ser definido como un juramento de lealtad a Yahvé, a ser hoy indistinguible de un juramento de lealtad a Israel.
El Celoso
Los antiguos egipcios creían que "los dioses son seres sociales que viven y actúan en 'constelaciones'", escribió el egiptólogo alemán Jan Assmann. ii Yahweh, por otro lado, es "el Celoso" (Éxodo 34:14). Él es un dios solitario que manifiesta hacia todos los demás dioses una intolerancia implacable que lo caracteriza como un sociópata entre sus compañeros. Los egipcios trataron de explicar esta exclusividad agresiva de la religión judía al identificar al dios judío con Seth, el dios malvado del desierto, el hambre, el desorden y la guerra, que había sido desterrado por el consejo de los dioses después de haber asesinado a su hermano mayor Osiris celos. iii
Desde el tercer milenio a. C., las naciones fundaron su diplomacia y comercio exterior en su capacidad para unir a sus dioses, reconociendo así que vivían no solo en la misma tierra, sino bajo los mismos cielos. "Los contratos con otros estados", explica Jan Assmann, "tenían que sellarse por juramento, y los dioses a quienes se había jurado este juramento debían ser compatibles".
Se establecieron tablas de equivalencias divinas que eventualmente correlacionaron hasta seis panteones diferentes. "Pero Yahvé no podía ser emparejado con ningún otro dios; sus sacerdotes lo prohibieron. "Mientras que el politeísmo, o más bien 'cosmoteísmo', hacía que las diferentes culturas fueran mutuamente transparentes y compatibles, la nueva contra-religión [Yahwism] bloqueó la traducibilidad intercultural". Iv Y cuando Yahweh dirigió a su pueblo, "No harás ningún pacto con ellos o con su dioses "(Éxodo 23:32), o" No pronuncies los nombres de sus dioses, no jures por ellos, no los sirvas y no te inclines a ellos "(Josué 23: 7), estaba en efecto evitando cualquier relación de confianza y equidad con los pueblos vecinos.
Yahweh enseñó a los hebreos el desprecio por las deidades de sus vecinos, haciéndolos, a los ojos de estos vecinos, una "raza odiada por los dioses" (Tácito), y por lo tanto una amenaza para el orden cósmico y social. Para, escribió Tácito (y eso fue mucho antes del Talmud), los judíos muestran una "lealtad obstinada y benevolencia lista hacia hermanos judíos". Pero el resto del mundo se enfrentan con el repruebo reservado a los enemigos "( Historias V.3-5).
Ninguna otra nación, de hecho, trató a sus enemigos como se dice que hicieron los hebreos en tiempos bíblicos. El código de la guerra de Deuteronomio 20, que ordena exterminar a "cualquier ser vivo" en las ciudades cercanas conquistadas, y que se aplicó al pueblo de Jericó (Josué 6:21) y a los amalecitas (1Samuel 15: 3) -como entre los Los madianitas se salvaron, como botín, de las "jovencitas que nunca se acostaron con un hombre" (Números 31:18). Es algo inaudito en los archivos de otras naciones.
Los asirios, cuyo dios Assur no era ningún ángel, no masacró a los israelitas, sino que los deportó y reasentó, y los babilonios hicieron lo mismo con los judíos, a quienes incluso se les permitió mantener su tradición y su cohesión, y prosperar en las riberas. del Eufrates
Yahweh es el más cruel de todos los dioses nacionales y militares, incluso para los estándares del tiempo bíblico. Pero Yahweh quiere que creamos que todos los demás dioses, no él, son abominaciones que deben ser erradicadas de la faz de la tierra. Todo comenzó con Assur. Los celos de Yahweh realmente se volvieron patológicos después de la destrucción de Israel por Asiria. En los estratos más antiguos del libro de Isaías, compuestos alrededor de ese tiempo, escuchamos a Yahweh incapaz de sobrellevar la frustración y la humillación, y consumido por la lujuria de la venganza:
"Yahweh Sabaoth lo ha jurado, 'Sí, lo que he planeado tendrá lugar, lo que he decidido será así: romperé Asiria [Assur] en mi país, lo pisotearé en mis montañas. Entonces su yugo se les escapará, su carga se les escapará de los hombros. Esta es la decisión tomada desafiando al mundo entero; esto, la mano extendida desafiando a todas las naciones. Una vez que Yahweh Sabaoth haya decidido, ¿quién lo detendrá? Una vez que extiende su mano, ¿quién puede retirarla? '"(14: 24-27).
Escucha a Yahweh enfurecerse después de su derrota, y escuchas a un megalómano narcisista:
"Por mi propio yo lo juro; lo que sale de mi boca es la salvación de la justicia, es una palabra irrevocable: todos doblarán la rodilla ante mí, por mí toda lengua jurará "(Isaías 45:23)
Hijos del dios sociópata
En la Biblia, el destino del pueblo judío está vinculado exclusivamente al criterio de su obediencia al pacto de Yahweh, que incluye la prohibición de cualquier alianza con las personas que habitan la tierra prometida y la destrucción de sus santuarios (Éxodo 34: 12-13). ) Cada inversión de fortuna se explica por una violación de contrato por parte del pueblo, y sirve para fortalecer la sumisión de las personas. Cuando un pueblo hostil ataca a los hebreos, nunca es por lo que les hicieron los hebreos, sino por la infidelidad de los hebreos a Yahvé. En palabras de Kevin MacDonald:
"La idea de que el sufrimiento judío resulta de que los judíos se desvíen de su propia ley ocurre casi como un repiqueteo constante a lo largo del Tanakh, un recordatorio constante de que la persecución de los judíos no es el resultado de su propio comportamiento frente a los gentiles sino el resultado de su comportamiento frente a Dios ". v
Es importante reconocer que, en la Biblia, las primeras víctimas de la violencia de Yahweh son los mismos judíos. Deuteronomio ordena la lapidación de cualquier padre, hijo, hermano o esposa que "intente seducir en secreto, diciendo: 'vamos a servir a otros dioses', [...] ya que ha tratado de desviarlos de Yahweh su Dios". Peor aún, Yahweh ordena la matanza y la quema total de cualquier ciudad en la que esos "sinvergüenzas de su propio patrimonio [...] hayan desviado a sus conciudadanos, diciendo: 'vayamos y sirvamos a otros dioses'". Porque eso es "lo que es justo a los ojos de Yahweh tu Dios "(Deuteronomio 13: 7-19).
Cuando algunos israelitas se casaron con mujeres moabitas, quienes los "invitaron a los sacrificios de sus dioses", "Yahweh dijo a Moisés: 'Toma a todos los líderes del pueblo. Empapéntalos de cara al sol, para Yahvé "(Números 25: 1-4).
Aquellos judíos que socializaron con sus vecinos en lugar de matarlos, que comieron con ellos, que se casaron con ellos y que, al hacer todo esto, mostraron respeto a sus dioses, son la guano del pueblo judío, según la Biblia. Así es como a los judíos se les ha enseñado a ver las cosas por cien generaciones (y también a los cristianos, para el caso).
El mensaje bíblico es, en esencia: "No socialices con idólatras (no judíos), menosprecies sus tradiciones y, si es posible, explótalas, esclavízalas y exterminalas. Si, después de eso, te violan, es tu culpa: no has obedecido escrupulosamente ". Tal es la lógica cognitiva insana, internalizada durante más de 25 siglos, que encierra a los judíos en el dilema infernal de la elección y la persecución.
Este modo de pensar se basa en la negación de la humanidad del otro, que es en verdad la esencia de la psicopatía. Al orate no se le ocurre cuestionar los sentimientos del otro para intentar comprender su ira, porque el otro es fundamentalmente un objeto y no una persona: sus motivaciones son irrelevantes. La comunidad judía nunca tiene en cuenta los agravios de sus perseguidores. Sus elites lo prohíben.
Para su pueblo elegido, el bíblico Yahweh se está comportando como un orate que le impide a su único hijo forjar vínculos de crianza con los demás, a fin de mantener el control total sobre él y hacer de él una extensión de sí mismo. Si un padre tan orate tiene éxito, su hijo no encontrará consuelo, ni una figura sustituta de los padres, y por lo tanto, ninguna palanca de resiliencia.
Él será entrenado para percibir toda la atención generosa como una amenaza, cualquier gesto de simpatía como una agresión. A su alrededor, aprenderá a ver solo enemigos potenciales. Yahweh convence a los judíos de que todos los no judíos que desean ser sus amigos son, de hecho, sus peores enemigos; que cualquier confianza en Gentiles solo conduce al desastre. Las prohibiciones de culto y comida están ahí para evitar cualquier socialización fuera de la tribu. "Te apartaré de todos estos pueblos, para que seas mío" (Levítico 20:26).
La endogamia estricta es el comando central, y está directamente relacionada con la demanda de adoración exclusiva de Yahweh. Después de la conquista de Canaán, estaba prohibido casar a los hijos con los nativos, "porque tu hijo sería seducido de seguirme para servir a otros dioses; la ira de Yahvé resurgiría contra ti y él te destruiría instantáneamente "(Deuteronomio 7: 3-4).
En el mundo antiguo, el matrimonio requería la adopción mutua de los dioses del otro, o al menos su cohabitación en el mismo hogar. Esto no plantea un problema en la medida en que los dioses son seres sociales que se aceptan mutuamente. Pero el dios de los hebreos es un dios celoso, que no tolera a otro. Aunque la mayoría de los sionistas pretenden ser ateos, la regla fundamental no ha cambiado, porque es la esencia del judaísmo. Contraer matrimonio matrimonial es, según Benzion Netanyahu, padre del primer ministro israelí, equivalente a "un acto de suicidio". Vi ¿Qué mejor prueba necesitamos que la elite israelí piense bíblicamente?
Necesitamos un enfoque revisionista de la historia bíblica. Representa a todas las otras naciones aparte de Israel como idólatras repulsivos. Pero no lo fueron. Los abominables egipcios habían construido la primera gran civilización; ellos habían introducido el cultivo de trigo en el mundo. Eran personas pacíficas y altamente espirituales. Así fueron los cananeos. Cada vez que los israelitas bíblicos se resistían a la orden antisocial de Yahvé de mantenerse separados de ellos, se los llamaba "duros de cerviz".
Pero, ¿no deberíamos sentir simpatía por esos judíos rebeldes que intentaron hacerse amigos de sus vecinos y asimilarse a las civilizaciones que los hospedaron? ¿Qué hay de aquellos judíos que se resisten a las órdenes de Yahweh de apiolar indiscriminadamente a hombres, mujeres y niños? ¿Cómo deberíamos juzgar al Rey Saúl, quien fue depuesto por salvar a un hombre? Si insistimos en que Yahweh es Dios, ¿cómo podemos criticar a los judíos de hoy por su fuerte lealtad comunitaria? ¡Lo aprendieron de la Biblia!
¿Yahweh y Molech son lo mismo?
Una mirada rápida a la biografía no autorizada de Yahweh por parte de eruditos bíblicos nos iluminará sobre su personalidad. Mucho antes de que afirmara ser el Creador del Universo, es decir, mucho antes de que se escribiera Génesis, Yahvé era un dios local y tribal unido a Mound Sinai (también llamado Horeb), ubicado en Madián, noroeste de Arabia, según Éxodo. 2 (y no en Egipto, ya que la iglesia romana lo ubicaría en el siglo IV , a pesar de que incluso San Pablo sabía que "el monte Sinaí está en Arabia", Gálatas 4:25).
Esta región es volcánica, con erupciones registradas hasta la Edad Media, y el Monte Sinaí es claramente un volcán: cuando Yahweh le habló a Moisés en la montaña, otros solo percibieron "truenos y destellos de relámpagos, densas nubes en la montaña y un muy fuerte explosión de trompeta. [...] El monte Sinaí estaba completamente envuelto en humo, porque Yahvé había descendido sobre él en forma de fuego.
El humo subía como el humo de un horno y toda la montaña temblaba violentamente. Más y más fuerte creció el trompeteo. Moisés habló, y Dios le respondió en el trueno "(Éxodo 19: 16-19). vii Yahvé nunca olvidaría por completo su origen volcánico. Él permaneció como "fuego consumidor" (Deuteronomio 4:24), especialmente en la literatura apocalíptica: en los Últimos Días, "resplandeciente como un horno", Yahvé "incendiará" a todos los malvados, "sin dejarles raíz ni rama". (Malaquías 3:19).
Yahweh retuvo otros rasgos primitivos. Él es conocido como el Dios que ordenó a Abraham que sacrificara a su hijo, pero luego retuvo su mano y se contentó con un carnero (Génesis 22). Por lo tanto, ha sido comparado favorablemente con el dios cananeo Molech, a quien se decía que los primogénitos eran sacrificados ritualmente. Pero los eruditos bíblicos como Thomas Römer creen que Molech en realidad no era otro que el mismo Yahvé.
El nombre de MLK, vocaliza como Moloc en el texto masorético (la 9 ª Tanaj siglo, que introdujo por primera vez las vocales en la escritura hebrea), pero Melej en la Septuaginta griega, es idéntica a la palabra hebrea para “rey”, aplicado a más de cincuenta veces a Yahweh y solía formar nombres hebreos como Abimelec ("Melech es mi padre") en Génesis 20: 2 o Elimelec ("Melech es mi dios") en Rut 1: 2.
Algunos salmos contienen la aclamación Yahweh melej, "Yahweh es rey", todavía en uso en las canciones religiosas judías. Los versículos del Levítico que prohíben el sacrificio de niños dan testimonio indirectamente de que fueron hechos en el nombre de Yahweh y en el santuario de Yahweh: "No permitirás que ninguno de tus hijos sea sacrificado a Moloc, profanando así el nombre de tu Dios". Yo soy Yahweh "(18:21); "Cualquiera, sea israelita o residente extranjero en Israel, que entregue a cualquiera de sus hijos a Moloc, será ejecutado. [...] porque dando un hijo suyo a Moloc, él ha profanado mi santuario y ha profanado mi santo nombre "(20: 2-5). Jeremías 7: 30-31 confirma que "el pueblo de Judá" continuó "quemando a sus hijos e [...] hijas en el templo que lleva mi nombre, para profanarlo".
Aunque Yahweh declara que es "algo que nunca ordené, eso nunca había entrado en mis pensamientos", el solo hecho de que un escriba escribiera esto indica, según Thomas Römer, que las personas que sacrificaron a sus hijos sí afirmaron que Yahweh lo requería. . Es solo en la era persa que los sacrificios humanos se volvieron tabú, y que se disociaron del culto a Yahvé. viii Sin embargo, Israel se presentan como creer en su eficacia, ya que cuando los moabitas (familiares israelitas como descendientes del sobrino de Abraham) fueron sitiados por los hijos de Israel, el rey de Moab “se llevó a su hijo mayor que había de sucederle y le ofreció como un sacrificio en la muralla de la ciudad. Alarmado por esto, los israelitas se retiraron y se retiraron a su propio territorio "(2 Reyes 3: 26-27).
¿La Alianza Mosaica es satánica?
La historia del Éxodo probablemente refleja una tradición muy antigua y sagrada con respecto al origen del pacto mosaico. Este pacto, o alianza, fue sellado con un sacrificio ritual: se construyeron altares al pie del Monte Horeb, y los bueyes fueron asesinados como "sacrificios de comunión". "Entonces Moisés tomó la mitad de la sangre y la puso en tazones, y la otra mitad la roció sobre el altar". Después de leer el "Libro del Pacto", "tomó la sangre y la roció sobre el pueblo, diciendo: 'Esto es la sangre del pacto que Yahweh ha hecho contigo, que implica todas estas estipulaciones '"(Éxodo 24: 4-8). Como ha demostrado el orientalista William Robertson Smith, esta forma de sellar en sangre una alianza entre tribus, o un juramento de lealtad hacia un jefe, era común en la Arabia preislámica. ix
El "Libro de la Alianza" mencionado en Éxodo se refiere al complejo código de leyes que los hebreos deben seguir, que se detalla en el resto de la Torá (Pentateuco). Los discursos de Moisés en Deuteronomio nos dan los términos básicos del pacto. Al leerlo, debemos tener en cuenta que, en esta etapa de la historia, Yahweh no se cree que sea Dios; él solo se presentó a Moisés como "el dios de tus antepasados" (Éxodo 3: 6).
"Hoy has obtenido esta declaración de Yahweh: que él será tu dios, pero solo si sigues sus caminos, guardas sus estatutos, sus mandamientos, sus costumbres y escuchas su voz. Y hoy Yahweh ha obtenido esta declaración de ti: que serás su propio pueblo, como él ha dicho, pero solo si guardas todos sus mandamientos; luego, para alabanza, renombre y honor, él te elevará más que cualquier otra nación que haya creado, y serás un pueblo consagrado a Yahvé, tal como lo ha prometido "(26: 17-19).
"Yahweh te hará abundar en posesiones: en la descendencia de tu cuerpo, en el rendimiento de tu ganado y en el rendimiento de tu suelo, en la tierra que juró a tus antepasados que él te daría. Porque tú, Jehová, abrirás su tesoro de lluvia, el cielo, para dar a tu país su lluvia en el tiempo correcto, y para bendecir todos tus trabajos. Harás de muchos pueblos tus súbditos, y no serás sujeto a ninguno. "(28: 11-12)
Lo que Yahweh promete es prosperidad material, en detrimento de otros pueblos. En este punto, el Tanakh es notablemente consecuente: "Chupas la leche de las naciones, chupas las riquezas de los reyes" (Isaías 60:16); "Las riquezas de todas las naciones vecinas se acumularán: oro, plata, vestidos, en gran cantidad" (Zacarías 14:14). Las recompensas espirituales no son parte del trato.
De hecho, si recordamos que Yahweh enseñó a los judíos que no tienen almas individuales (lea mi artículo "¿Quién demonios es el Príncipe de este mundo?" ), Que equivale a reclamar sus almas para sí mismo, podemos decir que el El pacto mosaico tiene la naturaleza de un pacto fáustico: Israel obtendrá todos los éxitos mundanos a cambio de su alma: "tú, de todos los pueblos, seré mi posesión personal" (Éxodo 19: 5).
Es instructivo comparar la promesa de Yahweh a su pueblo de que ellos gobernarán sobre "cualquier otra nación en el mundo" si tan solo "obedecen fielmente la voz de Yahweh tu Dios, guardando y observando todos sus mandamientos" (Deuteronomio 28: 1) , con el pacto de Satanás con Jesús en Mateo 4: 8-10: "el diablo le mostró todos los reinos del mundo y su esplendor". Y él le dijo: "Te daré todo esto, si te postras a mis pies y me rindes homenaje" ».
Por lo menos, es difícil ver lo que distingue a Yahvé de Mammón (una personificación de la riqueza en Mateo 6:24), cuando se muestra poseído por la codicia de los metales preciosos: "haré temblar a todas las naciones y los tesoros de todos". las naciones entrarán y llenaré este Templo de gloria, dice Yahweh Sabaoth. ¡El mío es la plata, el mío el oro! Yahweh Sabaoth declara "(Hageo 2: 7-8). Esto se puede contrastar con la advertencia de Jesús de "acumular tesoros en el cielo" (Mateo 6: 20-21), que es totalmente ajeno al Yahvísmo.
Yahvé contra Baal
Yahvé solo es el verdadero dios, dice, mientras que todos los demás dioses son demonios. Esto se llama cambio de culpa y es típico de los orates. Necesitamos ver a través de él y romper el hechizo.
Echemos una mirada desprejuiciada a Baal, el rival más formidable de Yahweh en la Biblia. En los Libros de los Reyes, Baal se presenta como un dios extranjero importado por Jezabel, la esposa fenicia de Acab (1 Reyes 16: 31-32). Pero Baal en realidad fue adorado en toda Siria mucho antes de que Yahweh fuera importado de las tierras semidesérticas al sur de Judá. x Baal Shamem, el "Señor celestial", fue identificado como el Dios del cielo y su culto trascendió las fronteras étnicas. xi Entonces, es irónico que Yahweh, el dios de los judíos exclusivamente, compita con él por el estado de Dios supremo.
El ciclo de Elías (de 1 a Kings17 2 Reyes 13) admite que el culto de Baal recibió el apoyo real en el poderoso reino de Israel bajo la dinastía Omrid (9 º siglo aC). Los sacerdotes de Yahweh condenaron el culto de Baal, y el relato bíblico muestra a Elijah desafiando a 450 profetas de Baal para conjurar un rayo sobre la ofrenda quemada de un toro: "Debes invocar el nombre de tu dios, y yo invocaré el nombre de Yahweh ; el dios que responde con fuego, es Dios en verdad. "Los profetas de Baal se agotan gritando a su dios, realizando" su baile cojeando "y cortándose con espadas y lanzas, sin resultado, mientras Yahweh prende fuego al toro de Elijah después de Elijah lo ha empapado con doce jarras de agua para darle vida al desafío.
Entonces la gente se cae de bruces y grita "¡Yahvé es Dios!". Entonces atrapan a todos los profetas de Baal, y Elijah los mata (1 Reyes 18). Así fue probada la superioridad de Yahweh, en un enfrentamiento digno de Hollywood. Elijah, sin embargo, tuvo que huir de represalias y caminó 40 días hasta el Monte Horeb, donde después de un huracán, un terremoto y una erupción de fuego, recibió la palabra de Yahweh. Tenía que volver a Israel y ungir al general Jehú, quien, después de un golpe contra el rey Omrid en 842 a. C., promovería primero el culto a Yahvé en el reino de Israel.
Baal era para los sirios lo que Osiris era para los egipcios: dios de la fertilidad y señor de los muertos. Así que la adoración a Baal se asoció con la vida futura y lo que se presenta peyorativamente como nigromancia. xii. Tales creencias y prácticas religiosas también tenían fuertes conexiones con el símbolo de la serpiente, asociado a la naturaleza ambivalente de la fin. Se nos dice que los israelitas adoraban y ofrecían sacrificios a una serpiente de bronce llamada Nehushtan, supuestamente construida por Moisés, hasta que el gran rey Ezequías la "rompió" (2 Reyes 18: 4).
En Génesis, la serpiente ha sufrido una inversión, como parte de la campaña para demonizar otras religiones: cuando la serpiente ofrece a los primeros humanos los medios para "abrirles los ojos y ser como dioses" (Génesis 3: 5), toma prestado el lenguaje de los misterios iniciáticos destinados a adquirir la inmortalidad; pero los escribas yahvistas lo presentan como un mentiroso. Como resultado, la idea de tratar de llegar a ser como dioses pasa hoy como luciferina, aunque los padres griegos de la Iglesia Cristiana enfatizaron el potencial del hombre para la deificación ( theosis ) bajo la lógica de que " Dios se hizo hombre para que el hombre se convirtiera en un dios". " Xiii
La Reina del Cielo
El repruebo de Yahweh por Baal solo se compara con su repulsión por Asera, la Gran Diosa adorada en todo el mundo mediterráneo bajo muchos nombres. Bajo el nombre de Ishtar, ella era la "Reina de todos los lugares habitados, que mantiene al pueblo en orden", según un himno de Mesopotamia. xiv Asherah e Ishtar también fueron identificados por Isis egipcia, hermana-esposa de Osiris, la diosa "myrionyme" ("de diez mil nombres"), que se llama a sí misma "Reina del cielo" en la novela de Apuleyo El asno de oro, y declara : "Mi nombre, mi divinidad es adorada en todo el mundo de diversas maneras, en costumbres variables y en muchos nombres". Xv Más que Baal, la Reina del Cielo (un título que luego sería heredado por la progenitora de Cristo) era una deidad verdaderamente universal, sin "gente elegida", y esa es quizás la razón más profunda del repruebo de Yahweh hacia ella.
En el capítulo 44 del Libro de Jeremías, Yahweh declaró a los judíos que habían huido a Egipto que la destrucción de Jerusalén era su castigo por sus "malas acciones [...] cometidas para provocar mi ira, yendo y ofreciendo incienso y sirviendo a otros". dioses "(44: 2-3). Yahweh, dijo su vocero Jeremías, no podía soportar el olor a incienso ofrecido a otros dioses (lo que a él le gusta es el "olor agradable" de las ofrendas de animales carbonizadas llamadas holocaustos, como sabemos por Génesis 8:21). Yahweh amenaza a los exiliados de ****a en Egipto con el exterminio completo si persisten.
Poco impresionados, respondieron a Jeremías: "No tenemos intención de escuchar la palabra que acabas de hablarnos en el nombre de Yahweh, pero tenemos la intención de seguir haciendo todo lo que hemos prometido hacer: ofrecer incienso a la Reina del Cielo y verter libaciones en su honor, como solíamos hacerlo, nosotros y nuestros antepasados, nuestros reyes y nuestros hombres principales, en las ciudades de Judá y las calles de Jerusalén: teníamos comida en abundancia entonces, vivíamos bien, no sufrimos desastres. Pero como renunciamos a ofrecer incienso a la Reina del Cielo y derramamos libaciones en su honor, hemos sido indigentes y hemos perecido a espada o por hambre "(44: 16-18).
¿Por qué no prestas oído amistoso a la interpretación alternativa de los judíos de la caída de Jerusalén? No es porque adoraran a otros dioses que a Yahweh que su difícil situación comenzó, sino por el contrario porque, desde la reforma de Josías, dejaron de adorar al Reina del Cielo. ¿Por qué razón, aparte del hábito ancestral, deberíamos creer a Jeremías y sus escribas deuteronomistas?
De hecho, sabemos que estaban equivocados. El abuelo de Josías, Manasés, es aborrecido por haber hecho "lo que no agrada a Yahweh, copiar las prácticas da repelúsntes de las naciones que Yahweh había desposeído para los israelitas". Reconstruyó los lugares altos que su padre Ezequías había destruido, instaló altares en Baal e hizo una vara sagrada [una Ashera ], como lo había hecho Acab, rey de Israel, y adoró toda la disposición del cielo y lo sirvió. [...]
Él edificó altares a toda la disposición del cielo en los dos atrios del templo de Yahvé "(2 Reyes 21: 2-5). Pero los historiadores nos dicen hoy que el reinado de 55 años de Manasés, cuando se rindió culto a la Reina del Cielo dentro del templo de Jerusalén, fue un tiempo de paz y prosperidad.
Fue Josías, el nieto de Manasés, quien trajo el desastre a ****a, al quitar del templo "todos los objetos de culto que se habían hecho para Baal, Asera y toda la disposición del cielo". [...] Él exterminó a los sacerdotes falsos que los reyes de Judá habían designado y que ofrecieron sacrificios en los lugares altos, en las ciudades de Judá y en los alrededores de Jerusalén; también aquellos que ofrecieron sacrificios a Baal, al sol, a la luna, a las constelaciones y a toda la disposición del cielo "(2 Reyes 23: 4-5). En Samaria, sobre la que recuperó el control parcial, Josías ordenó que se destruyera el santuario de Betel, y "todos los sacerdotes de los lugares altos que estaban allí sacrificaron en los altares, y en esos altares quemaron huesos humanos" (2 Reyes 23:20). ) Fue el reinado de Josías el que provocó la ira babilónica y la destrucción final de Jerusalén.
La cuestión judía es la cuestión bíblica
De acuerdo con el paradigma bíblico, el Creador del Universo se convirtió en el Dios de Israel cuando eligió a los hebreos. Pero de acuerdo con la erudición bíblica, el proceso histórico fue al revés: es el dios de Israel quien se convirtió en el Creador del Universo. Este proceso, que solo se completó durante el período persa, no se debió tanto a un progreso en el pensamiento metafísico como a una astucia política. El libro de Ezra traiciona un esfuerzo calculado de los levitas para confundir, en la mente de los persas, "el dios de Israel que reside en Jerusalén" (7: 12-15) con el "Dios del cielo" a quien los persas también llamaron Ahura Mazda, con el objetivo de obtener el apoyo del rey persa para su proyecto teocrático en Palestina.
En Ezra, solo los reyes de Persia, en los diversos edictos que se les atribuyen, reconocen a Yahweh como "el Dios del cielo", mientras que en el resto del texto, Yahvé es simplemente "el dios de Israel". Lo mismo se puede observar en el libro de Daniel, cuando Nabucodonosor, impresionado por los dones del oráculo de Daniel, se postra y exclama: "Tu Dios es en verdad el Dios de dioses, el Maestro de reyes" (Daniel 2:47). Tales pasajes regalan, para aquellos dispuestos a verlo, el secreto más profundo del judaísmo, que es la clave para entender la relación del judaísmo con el universalismo: Yahweh es realmente el dios de los judíos, mientras que a los gentiles se les hace creer que él es el supremo y solo Dios. "En el corazón de cualquier judío piadoso, Dios es judío", confirma Maurice Samuel en You Gentiles (1924). xvi
Este secreto no es un pensamiento plenamente consciente para la mayoría de los judíos, es más como un secreto familiar que se ejecuta inconscientemente a través de las generaciones. Sin embargo, es la fuerza vinculante del pueblo judío, y me recuerda la observación de Carl Jung de que los secretos "son de vital importancia en el nivel primitivo, porque el secreto compartido sirve como un cemento que une a la tribu. Los secretos en el nivel tribal constituyen una compensación útil por la falta de cohesión en la personalidad individual ". Xvii
Al usurpar la majestad del Padre celestial de toda la humanidad, Yahvé de ninguna manera perdió su carácter de dios militar empeñado en saquear y apiolar a los enemigos de su único pueblo elegido. Contra los babilonios, se espera que su espada "devore hasta emborracharse, hasta emborracharse con su sangre" (Jeremías 46:10). Contra los edomitas, "es grasa con grasa" (Isaías 34: 6).
Si Yahweh hubiera seguido siendo un dios tribal del desierto, simplemente sería reconocido como particularmente primitivo y cruel, quizás un malo escapado del infierno a pesar de ser un volcán árabe. Pero su exitoso reclamo de ser honrado como el verdadero y único Dios es la mayor farsa en la historia de la humanidad, y un desastre de civilización de una magnitud incomparable.
En última instancia, es responsable de la propagación del ateísmo en Occidente. Mientras los cristianos se desalentaron de leer el Antiguo Testamento, no se perturbaron demasiado. Tan pronto como se hizo ampliamente disponible, comenzó a corroer el cristianismo. Filósofos como Voltaire tuvieron un trabajo fácil denigrando el cristianismo al citar el Antiguo Testamento: "Nunca fue atacado el sentido común con tanta indecencia y furia" ( Sermón del Cincuenta ). Más bien sin Dios que con un Dios así, se convirtió en el pensamiento lógico y jovenlandesalmente decente.
"El mejor truco del diablo, escribió Charles Baudelaire, es persuadirte de que él no existe" ( Paris Spleen ). Quizás estaba equivocado. Su mejor truco, creo, es convencer al mundo de que él es Dios.
"El mejor truco del diablo, escribió Charles Baudelaire, es persuadirte de que él no existe". Quizás estaba equivocado. Su mejor truco, creo, es convencer al mundo de que él es Dios ".
Laurent Guyénot Dom, 22 de julio de 2018 | 3,499 185
The God of Israel Is a Bloodthirsty, Vindictive Sociopath - Does This Explain the Misanthropy of the Jews?
Laurent Guyénot es el autor de From Yahweh to Zion: Dios celoso, Pueblo elegido, Tierra prometida ... Choque de civilizaciones, 2018 (envío de $ 30 incluido en Tamizado y aventamiento, PO 221, Lone Rock, WI 53556). RI publicó una reseña en junio de 2018: La pequeña minoría de judíos es la verdadera "cuestión judía": el importante libro nuevo de Laurent Guyenot
Introducción
Este artículo sigue y concluye una serie de cuatro artículos que escribí recientemente para el blog de Saker. En el primero, "¿Qué tan bíblico es el sionismo?" (Reproducido bajo un título diferente en Russia Insider ), escribí: "Cuando los líderes israelíes afirman que su visión del futuro global se basa en la Biblia (hebrea), debemos tomar tomarlos en serio y estudiar la Biblia (hebrea) ". En la segunda," ¿Cómo es el sionismo el orden de la Nueva Palabra? "
Expliqué que el sionismo nunca fue un movimiento nacionalista como otros; en la medida en que está arraigada en la narración bíblica, contenía desde el principio un plan para la dominación mundial. En el tercer artículo, "¿Quién demonios es el Príncipe de este mundo?" , Sostuve que la característica central de la ideología bíblica -y el secreto mejor guardado del judaísmo- es su antropología materialista, mejor resumida por el rabino estadounidense Harry Waton: "La única inmortalidad que hay para el judío es la inmortalidad en el pueblo judío". En el cuarto artículo, "¿Israel es un orate?"
Argumenté que "Israel es el orate entre las naciones, y eso significa una gran capacidad para manipular, intimidar, corromper jovenlandesalmente y obtener lo que quieren". En esta quinta y última parte, deseo abordar una vez más el tema de lo bíblico. raíz del judaísmo, al argumentar que el comportamiento psicopático de Israel, entendido como un estado nacional y como una comunidad internacional organizada, es el resultado final de la "personalidad" orate del Dios judío retratado en la Biblia.
Permítanme primero decir que no me agrada ofender la fe religiosa de nadie. Algunos cristianos me dicen que no leo el Antiguo Testamento correctamente, a través de los lentes del Nuevo Testamento. Mi respuesta es: léela como quieras y convierte a los judíos a tu lectura si puedes.
Mi propósito es explicar cómo los judíos, por quién y para quién fue escrito, lo han estado leyendo durante más de cien generaciones, y cómo ha moldeado su cosmovisión, y continúa moldeando la cosmovisión de muchos judíos de élite. Entiendo e incluso comparto la dificultad de los cristianos para participar en este esfuerzo, pero creo que no habrá una cura duradera de la influencia corruptora del judaísmo internacional sin una investigación etiológica sin prejuicios.
Para evaluar correctamente la ideología subyacente del Tanakh hebreo y su influencia sobre aquellos que lo consideran su "nacional romano", se requiere dejar de lado la idea de que fue inspirado por "Dios" de alguna manera, ya que esta noción induce una cognitiva disonancia que perjudica nuestro juicio racional y jovenlandesal.
De hecho, quizás deberíamos renunciar a considerar la Biblia hebrea como un libro religioso, porque la categoría de "religión" no explica su fuerte influencia sobre los judíos no religiosos. Como he demostrado en "¿Qué tan bíblico es el sionismo?", La mayoría de los líderes israelíes, desde Ben-Gurion hasta Netanyahu, no son religiosos, pero su cosmovisión es profundamente bíblica, no obstante.
La perspectiva bíblica es la esencia de la condición judía, de los cuales Nahum Goldman dijo que es imposible decidir si “consiste en primer lugar de pertenecer a un pueblo o practicar una religión, o los dos juntos.” I Esta ambivalencia es estratégica: se utiliza por los judíos organizados para evitar las críticas clasificándolas como antisemitas o como un ataque a la libertad religiosa, según las circunstancias.
No deberíamos caer en esta trampa. Lo que estoy tratando aquí es la ideología bíblica. Si esta ideología debe categorizarse como religiosa es irrelevante. Cualquier idea, cualquier ideología puede ser criticada, sin importar cuán sagrado o antiguo se considere. Y dado que las primeras víctimas de una idea tóxica son los hombres y mujeres que lo creen, son los primeros en necesitar información sobre su toxicidad.
La categoría más apropiada para entender tanto la Torá como el judaísmo no es "religión" sino "alianza" ( berit en hebreo, que también significa tratado o juramento de lealtad). La base de la ****idad es el Pacto Mosaico. Mientras que los judíos religiosos lo consideran un pacto de judíos con Dios, los judíos de élite no religiosos como los miembros del B'nai B'rith ("Hijos del Pacto") o la Alianza Israélite Universelle, lo consideran simplemente un pacto entre los judíos. alubio*s mismos. Es por eso que el judaísmo podría cambiar tan fácilmente de ser definido como un juramento de lealtad a Yahvé, a ser hoy indistinguible de un juramento de lealtad a Israel.
El Celoso
Los antiguos egipcios creían que "los dioses son seres sociales que viven y actúan en 'constelaciones'", escribió el egiptólogo alemán Jan Assmann. ii Yahweh, por otro lado, es "el Celoso" (Éxodo 34:14). Él es un dios solitario que manifiesta hacia todos los demás dioses una intolerancia implacable que lo caracteriza como un sociópata entre sus compañeros. Los egipcios trataron de explicar esta exclusividad agresiva de la religión judía al identificar al dios judío con Seth, el dios malvado del desierto, el hambre, el desorden y la guerra, que había sido desterrado por el consejo de los dioses después de haber asesinado a su hermano mayor Osiris celos. iii
Desde el tercer milenio a. C., las naciones fundaron su diplomacia y comercio exterior en su capacidad para unir a sus dioses, reconociendo así que vivían no solo en la misma tierra, sino bajo los mismos cielos. "Los contratos con otros estados", explica Jan Assmann, "tenían que sellarse por juramento, y los dioses a quienes se había jurado este juramento debían ser compatibles".
Se establecieron tablas de equivalencias divinas que eventualmente correlacionaron hasta seis panteones diferentes. "Pero Yahvé no podía ser emparejado con ningún otro dios; sus sacerdotes lo prohibieron. "Mientras que el politeísmo, o más bien 'cosmoteísmo', hacía que las diferentes culturas fueran mutuamente transparentes y compatibles, la nueva contra-religión [Yahwism] bloqueó la traducibilidad intercultural". Iv Y cuando Yahweh dirigió a su pueblo, "No harás ningún pacto con ellos o con su dioses "(Éxodo 23:32), o" No pronuncies los nombres de sus dioses, no jures por ellos, no los sirvas y no te inclines a ellos "(Josué 23: 7), estaba en efecto evitando cualquier relación de confianza y equidad con los pueblos vecinos.
Yahweh enseñó a los hebreos el desprecio por las deidades de sus vecinos, haciéndolos, a los ojos de estos vecinos, una "raza odiada por los dioses" (Tácito), y por lo tanto una amenaza para el orden cósmico y social. Para, escribió Tácito (y eso fue mucho antes del Talmud), los judíos muestran una "lealtad obstinada y benevolencia lista hacia hermanos judíos". Pero el resto del mundo se enfrentan con el repruebo reservado a los enemigos "( Historias V.3-5).
Ninguna otra nación, de hecho, trató a sus enemigos como se dice que hicieron los hebreos en tiempos bíblicos. El código de la guerra de Deuteronomio 20, que ordena exterminar a "cualquier ser vivo" en las ciudades cercanas conquistadas, y que se aplicó al pueblo de Jericó (Josué 6:21) y a los amalecitas (1Samuel 15: 3) -como entre los Los madianitas se salvaron, como botín, de las "jovencitas que nunca se acostaron con un hombre" (Números 31:18). Es algo inaudito en los archivos de otras naciones.
Los asirios, cuyo dios Assur no era ningún ángel, no masacró a los israelitas, sino que los deportó y reasentó, y los babilonios hicieron lo mismo con los judíos, a quienes incluso se les permitió mantener su tradición y su cohesión, y prosperar en las riberas. del Eufrates
Yahweh es el más cruel de todos los dioses nacionales y militares, incluso para los estándares del tiempo bíblico. Pero Yahweh quiere que creamos que todos los demás dioses, no él, son abominaciones que deben ser erradicadas de la faz de la tierra. Todo comenzó con Assur. Los celos de Yahweh realmente se volvieron patológicos después de la destrucción de Israel por Asiria. En los estratos más antiguos del libro de Isaías, compuestos alrededor de ese tiempo, escuchamos a Yahweh incapaz de sobrellevar la frustración y la humillación, y consumido por la lujuria de la venganza:
"Yahweh Sabaoth lo ha jurado, 'Sí, lo que he planeado tendrá lugar, lo que he decidido será así: romperé Asiria [Assur] en mi país, lo pisotearé en mis montañas. Entonces su yugo se les escapará, su carga se les escapará de los hombros. Esta es la decisión tomada desafiando al mundo entero; esto, la mano extendida desafiando a todas las naciones. Una vez que Yahweh Sabaoth haya decidido, ¿quién lo detendrá? Una vez que extiende su mano, ¿quién puede retirarla? '"(14: 24-27).
Escucha a Yahweh enfurecerse después de su derrota, y escuchas a un megalómano narcisista:
"Por mi propio yo lo juro; lo que sale de mi boca es la salvación de la justicia, es una palabra irrevocable: todos doblarán la rodilla ante mí, por mí toda lengua jurará "(Isaías 45:23)
Hijos del dios sociópata
En la Biblia, el destino del pueblo judío está vinculado exclusivamente al criterio de su obediencia al pacto de Yahweh, que incluye la prohibición de cualquier alianza con las personas que habitan la tierra prometida y la destrucción de sus santuarios (Éxodo 34: 12-13). ) Cada inversión de fortuna se explica por una violación de contrato por parte del pueblo, y sirve para fortalecer la sumisión de las personas. Cuando un pueblo hostil ataca a los hebreos, nunca es por lo que les hicieron los hebreos, sino por la infidelidad de los hebreos a Yahvé. En palabras de Kevin MacDonald:
"La idea de que el sufrimiento judío resulta de que los judíos se desvíen de su propia ley ocurre casi como un repiqueteo constante a lo largo del Tanakh, un recordatorio constante de que la persecución de los judíos no es el resultado de su propio comportamiento frente a los gentiles sino el resultado de su comportamiento frente a Dios ". v
Es importante reconocer que, en la Biblia, las primeras víctimas de la violencia de Yahweh son los mismos judíos. Deuteronomio ordena la lapidación de cualquier padre, hijo, hermano o esposa que "intente seducir en secreto, diciendo: 'vamos a servir a otros dioses', [...] ya que ha tratado de desviarlos de Yahweh su Dios". Peor aún, Yahweh ordena la matanza y la quema total de cualquier ciudad en la que esos "sinvergüenzas de su propio patrimonio [...] hayan desviado a sus conciudadanos, diciendo: 'vayamos y sirvamos a otros dioses'". Porque eso es "lo que es justo a los ojos de Yahweh tu Dios "(Deuteronomio 13: 7-19).
Cuando algunos israelitas se casaron con mujeres moabitas, quienes los "invitaron a los sacrificios de sus dioses", "Yahweh dijo a Moisés: 'Toma a todos los líderes del pueblo. Empapéntalos de cara al sol, para Yahvé "(Números 25: 1-4).
Aquellos judíos que socializaron con sus vecinos en lugar de matarlos, que comieron con ellos, que se casaron con ellos y que, al hacer todo esto, mostraron respeto a sus dioses, son la guano del pueblo judío, según la Biblia. Así es como a los judíos se les ha enseñado a ver las cosas por cien generaciones (y también a los cristianos, para el caso).
El mensaje bíblico es, en esencia: "No socialices con idólatras (no judíos), menosprecies sus tradiciones y, si es posible, explótalas, esclavízalas y exterminalas. Si, después de eso, te violan, es tu culpa: no has obedecido escrupulosamente ". Tal es la lógica cognitiva insana, internalizada durante más de 25 siglos, que encierra a los judíos en el dilema infernal de la elección y la persecución.
Este modo de pensar se basa en la negación de la humanidad del otro, que es en verdad la esencia de la psicopatía. Al orate no se le ocurre cuestionar los sentimientos del otro para intentar comprender su ira, porque el otro es fundamentalmente un objeto y no una persona: sus motivaciones son irrelevantes. La comunidad judía nunca tiene en cuenta los agravios de sus perseguidores. Sus elites lo prohíben.
Para su pueblo elegido, el bíblico Yahweh se está comportando como un orate que le impide a su único hijo forjar vínculos de crianza con los demás, a fin de mantener el control total sobre él y hacer de él una extensión de sí mismo. Si un padre tan orate tiene éxito, su hijo no encontrará consuelo, ni una figura sustituta de los padres, y por lo tanto, ninguna palanca de resiliencia.
Él será entrenado para percibir toda la atención generosa como una amenaza, cualquier gesto de simpatía como una agresión. A su alrededor, aprenderá a ver solo enemigos potenciales. Yahweh convence a los judíos de que todos los no judíos que desean ser sus amigos son, de hecho, sus peores enemigos; que cualquier confianza en Gentiles solo conduce al desastre. Las prohibiciones de culto y comida están ahí para evitar cualquier socialización fuera de la tribu. "Te apartaré de todos estos pueblos, para que seas mío" (Levítico 20:26).
La endogamia estricta es el comando central, y está directamente relacionada con la demanda de adoración exclusiva de Yahweh. Después de la conquista de Canaán, estaba prohibido casar a los hijos con los nativos, "porque tu hijo sería seducido de seguirme para servir a otros dioses; la ira de Yahvé resurgiría contra ti y él te destruiría instantáneamente "(Deuteronomio 7: 3-4).
En el mundo antiguo, el matrimonio requería la adopción mutua de los dioses del otro, o al menos su cohabitación en el mismo hogar. Esto no plantea un problema en la medida en que los dioses son seres sociales que se aceptan mutuamente. Pero el dios de los hebreos es un dios celoso, que no tolera a otro. Aunque la mayoría de los sionistas pretenden ser ateos, la regla fundamental no ha cambiado, porque es la esencia del judaísmo. Contraer matrimonio matrimonial es, según Benzion Netanyahu, padre del primer ministro israelí, equivalente a "un acto de suicidio". Vi ¿Qué mejor prueba necesitamos que la elite israelí piense bíblicamente?
Necesitamos un enfoque revisionista de la historia bíblica. Representa a todas las otras naciones aparte de Israel como idólatras repulsivos. Pero no lo fueron. Los abominables egipcios habían construido la primera gran civilización; ellos habían introducido el cultivo de trigo en el mundo. Eran personas pacíficas y altamente espirituales. Así fueron los cananeos. Cada vez que los israelitas bíblicos se resistían a la orden antisocial de Yahvé de mantenerse separados de ellos, se los llamaba "duros de cerviz".
Pero, ¿no deberíamos sentir simpatía por esos judíos rebeldes que intentaron hacerse amigos de sus vecinos y asimilarse a las civilizaciones que los hospedaron? ¿Qué hay de aquellos judíos que se resisten a las órdenes de Yahweh de apiolar indiscriminadamente a hombres, mujeres y niños? ¿Cómo deberíamos juzgar al Rey Saúl, quien fue depuesto por salvar a un hombre? Si insistimos en que Yahweh es Dios, ¿cómo podemos criticar a los judíos de hoy por su fuerte lealtad comunitaria? ¡Lo aprendieron de la Biblia!
¿Yahweh y Molech son lo mismo?
Una mirada rápida a la biografía no autorizada de Yahweh por parte de eruditos bíblicos nos iluminará sobre su personalidad. Mucho antes de que afirmara ser el Creador del Universo, es decir, mucho antes de que se escribiera Génesis, Yahvé era un dios local y tribal unido a Mound Sinai (también llamado Horeb), ubicado en Madián, noroeste de Arabia, según Éxodo. 2 (y no en Egipto, ya que la iglesia romana lo ubicaría en el siglo IV , a pesar de que incluso San Pablo sabía que "el monte Sinaí está en Arabia", Gálatas 4:25).
Esta región es volcánica, con erupciones registradas hasta la Edad Media, y el Monte Sinaí es claramente un volcán: cuando Yahweh le habló a Moisés en la montaña, otros solo percibieron "truenos y destellos de relámpagos, densas nubes en la montaña y un muy fuerte explosión de trompeta. [...] El monte Sinaí estaba completamente envuelto en humo, porque Yahvé había descendido sobre él en forma de fuego.
El humo subía como el humo de un horno y toda la montaña temblaba violentamente. Más y más fuerte creció el trompeteo. Moisés habló, y Dios le respondió en el trueno "(Éxodo 19: 16-19). vii Yahvé nunca olvidaría por completo su origen volcánico. Él permaneció como "fuego consumidor" (Deuteronomio 4:24), especialmente en la literatura apocalíptica: en los Últimos Días, "resplandeciente como un horno", Yahvé "incendiará" a todos los malvados, "sin dejarles raíz ni rama". (Malaquías 3:19).
Yahweh retuvo otros rasgos primitivos. Él es conocido como el Dios que ordenó a Abraham que sacrificara a su hijo, pero luego retuvo su mano y se contentó con un carnero (Génesis 22). Por lo tanto, ha sido comparado favorablemente con el dios cananeo Molech, a quien se decía que los primogénitos eran sacrificados ritualmente. Pero los eruditos bíblicos como Thomas Römer creen que Molech en realidad no era otro que el mismo Yahvé.
El nombre de MLK, vocaliza como Moloc en el texto masorético (la 9 ª Tanaj siglo, que introdujo por primera vez las vocales en la escritura hebrea), pero Melej en la Septuaginta griega, es idéntica a la palabra hebrea para “rey”, aplicado a más de cincuenta veces a Yahweh y solía formar nombres hebreos como Abimelec ("Melech es mi padre") en Génesis 20: 2 o Elimelec ("Melech es mi dios") en Rut 1: 2.
Algunos salmos contienen la aclamación Yahweh melej, "Yahweh es rey", todavía en uso en las canciones religiosas judías. Los versículos del Levítico que prohíben el sacrificio de niños dan testimonio indirectamente de que fueron hechos en el nombre de Yahweh y en el santuario de Yahweh: "No permitirás que ninguno de tus hijos sea sacrificado a Moloc, profanando así el nombre de tu Dios". Yo soy Yahweh "(18:21); "Cualquiera, sea israelita o residente extranjero en Israel, que entregue a cualquiera de sus hijos a Moloc, será ejecutado. [...] porque dando un hijo suyo a Moloc, él ha profanado mi santuario y ha profanado mi santo nombre "(20: 2-5). Jeremías 7: 30-31 confirma que "el pueblo de Judá" continuó "quemando a sus hijos e [...] hijas en el templo que lleva mi nombre, para profanarlo".
Aunque Yahweh declara que es "algo que nunca ordené, eso nunca había entrado en mis pensamientos", el solo hecho de que un escriba escribiera esto indica, según Thomas Römer, que las personas que sacrificaron a sus hijos sí afirmaron que Yahweh lo requería. . Es solo en la era persa que los sacrificios humanos se volvieron tabú, y que se disociaron del culto a Yahvé. viii Sin embargo, Israel se presentan como creer en su eficacia, ya que cuando los moabitas (familiares israelitas como descendientes del sobrino de Abraham) fueron sitiados por los hijos de Israel, el rey de Moab “se llevó a su hijo mayor que había de sucederle y le ofreció como un sacrificio en la muralla de la ciudad. Alarmado por esto, los israelitas se retiraron y se retiraron a su propio territorio "(2 Reyes 3: 26-27).
¿La Alianza Mosaica es satánica?
La historia del Éxodo probablemente refleja una tradición muy antigua y sagrada con respecto al origen del pacto mosaico. Este pacto, o alianza, fue sellado con un sacrificio ritual: se construyeron altares al pie del Monte Horeb, y los bueyes fueron asesinados como "sacrificios de comunión". "Entonces Moisés tomó la mitad de la sangre y la puso en tazones, y la otra mitad la roció sobre el altar". Después de leer el "Libro del Pacto", "tomó la sangre y la roció sobre el pueblo, diciendo: 'Esto es la sangre del pacto que Yahweh ha hecho contigo, que implica todas estas estipulaciones '"(Éxodo 24: 4-8). Como ha demostrado el orientalista William Robertson Smith, esta forma de sellar en sangre una alianza entre tribus, o un juramento de lealtad hacia un jefe, era común en la Arabia preislámica. ix
El "Libro de la Alianza" mencionado en Éxodo se refiere al complejo código de leyes que los hebreos deben seguir, que se detalla en el resto de la Torá (Pentateuco). Los discursos de Moisés en Deuteronomio nos dan los términos básicos del pacto. Al leerlo, debemos tener en cuenta que, en esta etapa de la historia, Yahweh no se cree que sea Dios; él solo se presentó a Moisés como "el dios de tus antepasados" (Éxodo 3: 6).
"Hoy has obtenido esta declaración de Yahweh: que él será tu dios, pero solo si sigues sus caminos, guardas sus estatutos, sus mandamientos, sus costumbres y escuchas su voz. Y hoy Yahweh ha obtenido esta declaración de ti: que serás su propio pueblo, como él ha dicho, pero solo si guardas todos sus mandamientos; luego, para alabanza, renombre y honor, él te elevará más que cualquier otra nación que haya creado, y serás un pueblo consagrado a Yahvé, tal como lo ha prometido "(26: 17-19).
"Yahweh te hará abundar en posesiones: en la descendencia de tu cuerpo, en el rendimiento de tu ganado y en el rendimiento de tu suelo, en la tierra que juró a tus antepasados que él te daría. Porque tú, Jehová, abrirás su tesoro de lluvia, el cielo, para dar a tu país su lluvia en el tiempo correcto, y para bendecir todos tus trabajos. Harás de muchos pueblos tus súbditos, y no serás sujeto a ninguno. "(28: 11-12)
Lo que Yahweh promete es prosperidad material, en detrimento de otros pueblos. En este punto, el Tanakh es notablemente consecuente: "Chupas la leche de las naciones, chupas las riquezas de los reyes" (Isaías 60:16); "Las riquezas de todas las naciones vecinas se acumularán: oro, plata, vestidos, en gran cantidad" (Zacarías 14:14). Las recompensas espirituales no son parte del trato.
De hecho, si recordamos que Yahweh enseñó a los judíos que no tienen almas individuales (lea mi artículo "¿Quién demonios es el Príncipe de este mundo?" ), Que equivale a reclamar sus almas para sí mismo, podemos decir que el El pacto mosaico tiene la naturaleza de un pacto fáustico: Israel obtendrá todos los éxitos mundanos a cambio de su alma: "tú, de todos los pueblos, seré mi posesión personal" (Éxodo 19: 5).
Es instructivo comparar la promesa de Yahweh a su pueblo de que ellos gobernarán sobre "cualquier otra nación en el mundo" si tan solo "obedecen fielmente la voz de Yahweh tu Dios, guardando y observando todos sus mandamientos" (Deuteronomio 28: 1) , con el pacto de Satanás con Jesús en Mateo 4: 8-10: "el diablo le mostró todos los reinos del mundo y su esplendor". Y él le dijo: "Te daré todo esto, si te postras a mis pies y me rindes homenaje" ».
Por lo menos, es difícil ver lo que distingue a Yahvé de Mammón (una personificación de la riqueza en Mateo 6:24), cuando se muestra poseído por la codicia de los metales preciosos: "haré temblar a todas las naciones y los tesoros de todos". las naciones entrarán y llenaré este Templo de gloria, dice Yahweh Sabaoth. ¡El mío es la plata, el mío el oro! Yahweh Sabaoth declara "(Hageo 2: 7-8). Esto se puede contrastar con la advertencia de Jesús de "acumular tesoros en el cielo" (Mateo 6: 20-21), que es totalmente ajeno al Yahvísmo.
Yahvé contra Baal
Yahvé solo es el verdadero dios, dice, mientras que todos los demás dioses son demonios. Esto se llama cambio de culpa y es típico de los orates. Necesitamos ver a través de él y romper el hechizo.
Echemos una mirada desprejuiciada a Baal, el rival más formidable de Yahweh en la Biblia. En los Libros de los Reyes, Baal se presenta como un dios extranjero importado por Jezabel, la esposa fenicia de Acab (1 Reyes 16: 31-32). Pero Baal en realidad fue adorado en toda Siria mucho antes de que Yahweh fuera importado de las tierras semidesérticas al sur de Judá. x Baal Shamem, el "Señor celestial", fue identificado como el Dios del cielo y su culto trascendió las fronteras étnicas. xi Entonces, es irónico que Yahweh, el dios de los judíos exclusivamente, compita con él por el estado de Dios supremo.
El ciclo de Elías (de 1 a Kings17 2 Reyes 13) admite que el culto de Baal recibió el apoyo real en el poderoso reino de Israel bajo la dinastía Omrid (9 º siglo aC). Los sacerdotes de Yahweh condenaron el culto de Baal, y el relato bíblico muestra a Elijah desafiando a 450 profetas de Baal para conjurar un rayo sobre la ofrenda quemada de un toro: "Debes invocar el nombre de tu dios, y yo invocaré el nombre de Yahweh ; el dios que responde con fuego, es Dios en verdad. "Los profetas de Baal se agotan gritando a su dios, realizando" su baile cojeando "y cortándose con espadas y lanzas, sin resultado, mientras Yahweh prende fuego al toro de Elijah después de Elijah lo ha empapado con doce jarras de agua para darle vida al desafío.
Entonces la gente se cae de bruces y grita "¡Yahvé es Dios!". Entonces atrapan a todos los profetas de Baal, y Elijah los mata (1 Reyes 18). Así fue probada la superioridad de Yahweh, en un enfrentamiento digno de Hollywood. Elijah, sin embargo, tuvo que huir de represalias y caminó 40 días hasta el Monte Horeb, donde después de un huracán, un terremoto y una erupción de fuego, recibió la palabra de Yahweh. Tenía que volver a Israel y ungir al general Jehú, quien, después de un golpe contra el rey Omrid en 842 a. C., promovería primero el culto a Yahvé en el reino de Israel.
Baal era para los sirios lo que Osiris era para los egipcios: dios de la fertilidad y señor de los muertos. Así que la adoración a Baal se asoció con la vida futura y lo que se presenta peyorativamente como nigromancia. xii. Tales creencias y prácticas religiosas también tenían fuertes conexiones con el símbolo de la serpiente, asociado a la naturaleza ambivalente de la fin. Se nos dice que los israelitas adoraban y ofrecían sacrificios a una serpiente de bronce llamada Nehushtan, supuestamente construida por Moisés, hasta que el gran rey Ezequías la "rompió" (2 Reyes 18: 4).
En Génesis, la serpiente ha sufrido una inversión, como parte de la campaña para demonizar otras religiones: cuando la serpiente ofrece a los primeros humanos los medios para "abrirles los ojos y ser como dioses" (Génesis 3: 5), toma prestado el lenguaje de los misterios iniciáticos destinados a adquirir la inmortalidad; pero los escribas yahvistas lo presentan como un mentiroso. Como resultado, la idea de tratar de llegar a ser como dioses pasa hoy como luciferina, aunque los padres griegos de la Iglesia Cristiana enfatizaron el potencial del hombre para la deificación ( theosis ) bajo la lógica de que " Dios se hizo hombre para que el hombre se convirtiera en un dios". " Xiii
La Reina del Cielo
El repruebo de Yahweh por Baal solo se compara con su repulsión por Asera, la Gran Diosa adorada en todo el mundo mediterráneo bajo muchos nombres. Bajo el nombre de Ishtar, ella era la "Reina de todos los lugares habitados, que mantiene al pueblo en orden", según un himno de Mesopotamia. xiv Asherah e Ishtar también fueron identificados por Isis egipcia, hermana-esposa de Osiris, la diosa "myrionyme" ("de diez mil nombres"), que se llama a sí misma "Reina del cielo" en la novela de Apuleyo El asno de oro, y declara : "Mi nombre, mi divinidad es adorada en todo el mundo de diversas maneras, en costumbres variables y en muchos nombres". Xv Más que Baal, la Reina del Cielo (un título que luego sería heredado por la progenitora de Cristo) era una deidad verdaderamente universal, sin "gente elegida", y esa es quizás la razón más profunda del repruebo de Yahweh hacia ella.
En el capítulo 44 del Libro de Jeremías, Yahweh declaró a los judíos que habían huido a Egipto que la destrucción de Jerusalén era su castigo por sus "malas acciones [...] cometidas para provocar mi ira, yendo y ofreciendo incienso y sirviendo a otros". dioses "(44: 2-3). Yahweh, dijo su vocero Jeremías, no podía soportar el olor a incienso ofrecido a otros dioses (lo que a él le gusta es el "olor agradable" de las ofrendas de animales carbonizadas llamadas holocaustos, como sabemos por Génesis 8:21). Yahweh amenaza a los exiliados de ****a en Egipto con el exterminio completo si persisten.
Poco impresionados, respondieron a Jeremías: "No tenemos intención de escuchar la palabra que acabas de hablarnos en el nombre de Yahweh, pero tenemos la intención de seguir haciendo todo lo que hemos prometido hacer: ofrecer incienso a la Reina del Cielo y verter libaciones en su honor, como solíamos hacerlo, nosotros y nuestros antepasados, nuestros reyes y nuestros hombres principales, en las ciudades de Judá y las calles de Jerusalén: teníamos comida en abundancia entonces, vivíamos bien, no sufrimos desastres. Pero como renunciamos a ofrecer incienso a la Reina del Cielo y derramamos libaciones en su honor, hemos sido indigentes y hemos perecido a espada o por hambre "(44: 16-18).
¿Por qué no prestas oído amistoso a la interpretación alternativa de los judíos de la caída de Jerusalén? No es porque adoraran a otros dioses que a Yahweh que su difícil situación comenzó, sino por el contrario porque, desde la reforma de Josías, dejaron de adorar al Reina del Cielo. ¿Por qué razón, aparte del hábito ancestral, deberíamos creer a Jeremías y sus escribas deuteronomistas?
De hecho, sabemos que estaban equivocados. El abuelo de Josías, Manasés, es aborrecido por haber hecho "lo que no agrada a Yahweh, copiar las prácticas da repelúsntes de las naciones que Yahweh había desposeído para los israelitas". Reconstruyó los lugares altos que su padre Ezequías había destruido, instaló altares en Baal e hizo una vara sagrada [una Ashera ], como lo había hecho Acab, rey de Israel, y adoró toda la disposición del cielo y lo sirvió. [...]
Él edificó altares a toda la disposición del cielo en los dos atrios del templo de Yahvé "(2 Reyes 21: 2-5). Pero los historiadores nos dicen hoy que el reinado de 55 años de Manasés, cuando se rindió culto a la Reina del Cielo dentro del templo de Jerusalén, fue un tiempo de paz y prosperidad.
Fue Josías, el nieto de Manasés, quien trajo el desastre a ****a, al quitar del templo "todos los objetos de culto que se habían hecho para Baal, Asera y toda la disposición del cielo". [...] Él exterminó a los sacerdotes falsos que los reyes de Judá habían designado y que ofrecieron sacrificios en los lugares altos, en las ciudades de Judá y en los alrededores de Jerusalén; también aquellos que ofrecieron sacrificios a Baal, al sol, a la luna, a las constelaciones y a toda la disposición del cielo "(2 Reyes 23: 4-5). En Samaria, sobre la que recuperó el control parcial, Josías ordenó que se destruyera el santuario de Betel, y "todos los sacerdotes de los lugares altos que estaban allí sacrificaron en los altares, y en esos altares quemaron huesos humanos" (2 Reyes 23:20). ) Fue el reinado de Josías el que provocó la ira babilónica y la destrucción final de Jerusalén.
La cuestión judía es la cuestión bíblica
De acuerdo con el paradigma bíblico, el Creador del Universo se convirtió en el Dios de Israel cuando eligió a los hebreos. Pero de acuerdo con la erudición bíblica, el proceso histórico fue al revés: es el dios de Israel quien se convirtió en el Creador del Universo. Este proceso, que solo se completó durante el período persa, no se debió tanto a un progreso en el pensamiento metafísico como a una astucia política. El libro de Ezra traiciona un esfuerzo calculado de los levitas para confundir, en la mente de los persas, "el dios de Israel que reside en Jerusalén" (7: 12-15) con el "Dios del cielo" a quien los persas también llamaron Ahura Mazda, con el objetivo de obtener el apoyo del rey persa para su proyecto teocrático en Palestina.
En Ezra, solo los reyes de Persia, en los diversos edictos que se les atribuyen, reconocen a Yahweh como "el Dios del cielo", mientras que en el resto del texto, Yahvé es simplemente "el dios de Israel". Lo mismo se puede observar en el libro de Daniel, cuando Nabucodonosor, impresionado por los dones del oráculo de Daniel, se postra y exclama: "Tu Dios es en verdad el Dios de dioses, el Maestro de reyes" (Daniel 2:47). Tales pasajes regalan, para aquellos dispuestos a verlo, el secreto más profundo del judaísmo, que es la clave para entender la relación del judaísmo con el universalismo: Yahweh es realmente el dios de los judíos, mientras que a los gentiles se les hace creer que él es el supremo y solo Dios. "En el corazón de cualquier judío piadoso, Dios es judío", confirma Maurice Samuel en You Gentiles (1924). xvi
Este secreto no es un pensamiento plenamente consciente para la mayoría de los judíos, es más como un secreto familiar que se ejecuta inconscientemente a través de las generaciones. Sin embargo, es la fuerza vinculante del pueblo judío, y me recuerda la observación de Carl Jung de que los secretos "son de vital importancia en el nivel primitivo, porque el secreto compartido sirve como un cemento que une a la tribu. Los secretos en el nivel tribal constituyen una compensación útil por la falta de cohesión en la personalidad individual ". Xvii
Al usurpar la majestad del Padre celestial de toda la humanidad, Yahvé de ninguna manera perdió su carácter de dios militar empeñado en saquear y apiolar a los enemigos de su único pueblo elegido. Contra los babilonios, se espera que su espada "devore hasta emborracharse, hasta emborracharse con su sangre" (Jeremías 46:10). Contra los edomitas, "es grasa con grasa" (Isaías 34: 6).
Si Yahweh hubiera seguido siendo un dios tribal del desierto, simplemente sería reconocido como particularmente primitivo y cruel, quizás un malo escapado del infierno a pesar de ser un volcán árabe. Pero su exitoso reclamo de ser honrado como el verdadero y único Dios es la mayor farsa en la historia de la humanidad, y un desastre de civilización de una magnitud incomparable.
En última instancia, es responsable de la propagación del ateísmo en Occidente. Mientras los cristianos se desalentaron de leer el Antiguo Testamento, no se perturbaron demasiado. Tan pronto como se hizo ampliamente disponible, comenzó a corroer el cristianismo. Filósofos como Voltaire tuvieron un trabajo fácil denigrando el cristianismo al citar el Antiguo Testamento: "Nunca fue atacado el sentido común con tanta indecencia y furia" ( Sermón del Cincuenta ). Más bien sin Dios que con un Dios así, se convirtió en el pensamiento lógico y jovenlandesalmente decente.
"El mejor truco del diablo, escribió Charles Baudelaire, es persuadirte de que él no existe" ( Paris Spleen ). Quizás estaba equivocado. Su mejor truco, creo, es convencer al mundo de que él es Dios.
