Pues yo discrepo de los que dicen que el Ejército Español se batió bien...
Es cierto que el único culpable de llevarnos a una guerra que no se podía ganar a medio plazo fué Sagasta y que el servicio secreto español realizó una labor infame sin enterarse de nada, pero el Ejército de Tierra se podía haber empleado infinitamente mejor...
Por mar la superioridad americana era aplastante tanto en medios materiales como humanos. Pero en tierra era al contrario: el Ejército español llevaba ya 3 años combatiendo a los mambises cubanos, el entrenamiento le tenía hecho y poco a poco estaba sofocando la rebelión. Era por tanto un ejército fogueado y bandeado que no se acojonaba al oir un tiro. Contaba con 150.000 hombres en Cuba pero descontando los enfermos y heridos quedarian unos 80.000 efectivos veteranos para hacer buen uso de ellos.
Y ahí está el problema: en que no se hizo buen uso de ellos. Desde abril en que se declaró el conflicto hasta julio que empiezan los combates se pierde un tiempo precioso en repartir esas tropas en las ciudades y poblaciones mas importantes y susceptibles de ser atacadas para prestar una resistencia adecuada a unas tropas que aunque profesionales no estaban muy preparadas para combatir a un ejército como el español.
Con más hombres y artilleria en la zona de Santiago, el desembarco americano no se habría realizado y hubiera sido una matanza de yankis a pesar de la presencia del US Navy.
De haberlo conseguido el desembarco, en el camino a Santiago se hubiera encontrado miles de combatientes en lugar de los puñados de compañias de rayadillos que tuvieron que combatir a divisiones y brigadas yankis enteras.
Tacticamente horrible el Ejército Español, logísticamente era peor, ya que las unidades artilleras españolas que combatieron en El Caney y las Lomas de San Juan se emplearon con una puntería excelente que no pudo hacer mucho más daño a los usanos por quedarse siempre sin municiones.
En fin, la infantería y los mandos caidos en esos lugares no merecen más que la admiración de todos pero la cúpula del mando que llevó la manija en la guerra merecen la crítica y la reprobación.
El papel de la Armada se puede disculpar ya que la obligaron a luchar en inferioridad y dónde no se podía defender.