La religión es una teoría (no un hecho, no un átomo, o un ente que existe o no existe, física o metafísicamente) acerca del hombre y el mundo. Una teoría que al ser certero reflejo de su alma y su situación, resulta fructífera. Por eso ha habido religión desde la prehistoria, una religión que consideraba sagrada la caza, por supuesto. Las cosas encajan en una cosmovisión, de repente todo parece tener sentido, y entonces ese hombre, que observa una concordancia entre esta teoría y su vida, deviene creyente. El escéptico sencillamente moría de hambre. Por eso la religión es un conocimiento, y no una superstición, igual que la ciencia no es un hecho, sino una teoría sobre los hechos. Dios no es un hecho, es irrelevante su existencia, porque Dios es una teoría, Dios funciona, y por tanto es verdadero.